Pocos padres en Estados Unidos saben que sus hijos pueden recibir beneficios del Seguro Social cuando uno de ellos se jubila. Este apoyo económico representa una ayuda enorme, especialmente para familias con niños dependientes o con recursos limitados. Los llamados beneficios para hijos dependientes pueden superar los miles de dólares al año, de acuerdo con datos de la Administración del Seguro Social (SSA).
Actualmente, el programa beneficia a hijos de trabajadores jubilados que cumplen ciertos requisitos. Aunque solo alrededor del 1% de los beneficiarios del Seguro Social son niños, los expertos prevén que esta cifra aumente en los próximos años. Esto se debe a que más adultos se convierten en padres a edades mayores y alcanzan la jubilación mientras aún tienen hijos pequeños.
¿Quiénes califican para los beneficios?
El programa está diseñado principalmente para padres de 62 años o más que ya pueden cobrar su jubilación. También cubre a hijos menores o dependientes que cumplan las condiciones necesarias. Los hijos elegibles deben ser menores de 17 años, o tener entre 18 y 19 años si estudian a tiempo completo en una escuela secundaria acreditada. El beneficio también aplica para adultos con discapacidad, siempre que esta haya comenzado antes de los 22 años.
Un requisito esencial es que el hijo no esté casado y dependa económicamente del beneficiario jubilado. Si el padre o madre comienza a cobrar el Seguro Social antes de su edad plena, que es de 67 años para la mayoría, su beneficio se reduce. Sin embargo, el hijo puede comenzar a recibir el pago desde ese momento.
El beneficio infantil se calcula según el monto mensual que recibe el padre o la madre jubilada. Por regla general, un hijo puede recibir hasta la mitad del pago de jubilación de su progenitor. Por ejemplo, si un padre recibe 1,800 dólares al mes, el hijo puede cobrar unos 900 dólares mensuales. En algunos casos, esta ayuda puede representar un ingreso adicional clave para cubrir gastos familiares o educativos. La SSA aplica un límite familiar que oscila entre el 150% y el 180% del beneficio total del trabajador. Si hay varios hijos elegibles y el total supera ese límite, la agencia reduce los pagos de manera proporcional para ajustarse al tope permitido.
¿Cuánto dinero se puede recibir por hijo?
El monto del Seguro Social infantil depende de cada caso. Si un padre tiene derecho a una jubilación completa de 1,800 dólares mensuales, el hijo podría recibir 900 dólares al mes. Si ese mismo padre tiene varios hijos, y el total excede el porcentaje máximo familiar, la SSA redistribuye el monto entre todos.
Por ejemplo, si hay cuatro hijos elegibles, el pago de cada uno se ajustaría para no rebasar el límite establecido. En ese caso, cada hijo podría recibir cerca de 225 dólares mensuales. Aunque parece poco, la cifra total anual puede significar una ayuda económica valiosa para cubrir alimentación, vivienda o educación.
En algunos hogares, este beneficio puede representar un ingreso familiar combinado de varios miles de dólares mensuales. Un padre de 62 años con una jubilación reducida de 1,750 dólares y dos hijos pequeños podría recibir en conjunto unos 4,250 dólares mensuales. En 13 años, esa familia acumularía más de 600,000 dólares en beneficios combinados entre el Seguro Social y los pagos infantiles, lo que se convierte en un apoyo económico significativo.
Los asesores financieros señalan que elegir cuándo solicitar el beneficio es una decisión estratégica. Si la salud y las finanzas del hogar lo permiten, retrasar el retiro puede significar un aumento futuro en los pagos. Sin embargo, si los ingresos del hogar son limitados, reclamar tanto el beneficio regular como el infantil puede aliviar la situación económica de inmediato.
Límites de trabajo y recomendaciones financieras
El Seguro Social sí permite que los beneficiarios sigan trabajando, pero existen límites anuales sobre los ingresos. En 2025, las personas que aún no alcanzan la edad plena verán reducciones de un dólar por cada dos ganados si exceden los 23,400 dólares anuales. En el año en que cumplen la edad plena, el límite se eleva a 62,160 dólares y la reducción es de un dólar por cada tres ganados.
Estas reducciones también afectan el beneficio infantil, ya que depende directamente del historial laboral del padre o madre. Si los ingresos del progenitor exceden los topes establecidos, la SSA puede ajustar o reducir el pago de los hijos proporcionalmente. Por eso, los especialistas recomiendan planificar el retiro considerando tanto los ingresos laborales como los beneficios.
La buena noticia es que el dinero recibido por los hijos no paga impuestos federales, ya que la mayoría de los niños no supera el umbral mínimo de ingresos imponibles. Además, los padres pueden seguir reclamando al menor como dependiente en su declaración fiscal. Si el dinero no se necesita para cubrir gastos inmediatos, los expertos sugieren guardarlo a nombre del niño en una cuenta separada. Esto garantiza transparencia y protección en caso de revisiones futuras por parte del Seguro Social.
En el ámbito educativo, el ahorro proveniente de estos beneficios no afecta significativamente las posibilidades de recibir ayuda financiera universitaria. Solo cerca del 20% de los ahorros del niño cuentan para los cálculos de apoyo federal a la educación. En consecuencia, los fondos del Seguro Social pueden servir como base sólida para su futuro académico.
El programa de beneficios para hijos dependientes del Seguro Social representa una oportunidad importante para miles de familias. A menudo desconocido, puede marcar una diferencia real en la estabilidad financiera del hogar y en las oportunidades de los más pequeños. Acudir a un asesor financiero o revisar directamente la información en las oficinas del Seguro Social puede ayudar a tomar la mejor decisión para asegurar el bienestar económico familiar a largo plazo.
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