La Casa Blanca acusó este miércoles a legisladores demócratas de haber filtrado “selectivamente” correos electrónicos pertenecientes al fallecido empresario Jeffrey Epstein. Según el Gobierno, esto es un intento de dañar la imagen del presidente Donald Trump. También busca desviar la atención de los problemas recientes en el Congreso.
“Los demócratas filtraron selectivamente correos electrónicos a medios progresistas para crear una narrativa falsa y difamar al presidente Trump”, afirmó la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, en un comunicado oficial. La portavoz indicó que los mensajes fueron sacados de contexto y que las supuestas menciones al mandatario carecen de respaldo sólido.
Correos de Epstein desatan una nueva disputa política
Los documentos que generaron la controversia fueron difundidos el 12 de noviembre por un grupo de congresistas demócratas. Los archivos tienen tres correos electrónicos de Epstein. Están fechados en 2011, 2015 y 2019. En estos correos, el magnate sugiere que conoce a “altas figuras públicas”. Estas figuras están involucradas en sus círculos privados, incluyendo a Trump.
Pese a esas insinuaciones, los fragmentos publicados muestran los nombres de las víctimas y de varios empresarios censurados. Según fuentes de la Casa Blanca, uno de los nombres ocultos sería Virginia Giuffre. Ella trabajó en el club Mar-a-Lago. Hace años, denunció que fue víctima de abuso sexual por Epstein.
Leavitt aclaró que el presidente “expulsó a Epstein de su club hace décadas, tras descubrir que había acosado a trabajadoras del establecimiento, incluida la propia Giuffre”. Además, reprochó a los demócratas por “manipular el sufrimiento de las víctimas para obtener réditos políticos”.
Giuffre y un caso que sigue generando controversia
Virginia Giuffre estuvo en el centro de las investigaciones contra Epstein desde 2019. En múltiples entrevistas señaló al empresario como su agresor principal y acusó a Ghislaine Maxwell de haber colaborado en la red de tráfico sexual. Sin embargo, nunca declaró haber visto al presidente Trump involucrado en actos irregulares.
Giuffre, quien se suicidó en abril de este año, había manifestado en una ocasión que Trump fue “uno de los pocos” que la trató con respeto en esa época. Por esa razón, los republicanos acusan a los demócratas de haber eliminado su nombre de los correos con el propósito de alterar el contexto original.
Mark Green, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, declaró que “los demócratas difundieron información parcial para fabricar una narrativa que no existe”. Según el legislador, su equipo solicitará una revisión completa de los archivos originales y una posible sanción a quienes los filtraron sin autorización.
Acusaciones cruzadas en el Congreso
El Comité de Supervisión, que tiene acceso a más de 20.000 documentos del patrimonio de Epstein, se encuentra dividido en torno al manejo de la información. Mientras los demócratas defienden la transparencia del proceso, los republicanos sostienen que se violaron los protocolos de confidencialidad y que el material fue compartido con medios afines para debilitar políticamente al presidente.
Leavitt reiteró que “los demócratas están intentando construir una historia falsa porque no pueden derrotar al presidente en el terreno de las ideas ni en las urnas”. Además, subrayó que la Casa Blanca colaborará con las investigaciones, pero señaló que “la prioridad es proteger la verdad y la memoria de las víctimas”.
Fuentes políticas en Washington sostienen que el episodio podría agudizar la tensión entre ambos partidos, justo en un momento en que la Casa Blanca intenta reforzar su agenda económica y migratoria de cara a un nuevo año electoral. En consecuencia, el manejo del caso Epstein vuelve a situarse en el centro del debate, reavivando viejas polémicas sobre sus conexiones con empresarios y figuras públicas.
El caso Epstein vuelve a la esfera pública
Jeffrey Epstein, hallado muerto en su celda en 2019, mantenía vínculos con importantes personalidades del mundo financiero y político. Aunque las autoridades definieron su fallecimiento como suicidio, las teorías sobre las circunstancias de su muerte continúan vigentes.
Ahora, los correos divulgados reabren una parte del expediente que parecía cerrado. Para los republicanos, la publicación fue un movimiento estratégico de los demócratas destinado a erosionar la credibilidad del presidente Trump en medio de un ambiente político polarizado.
Mientras tanto, la Casa Blanca insiste en que el mandatario “no tuvo relación con los crímenes de Epstein” y que “cualquier insinuación en sentido contrario es completamente falsa”. Por su parte, miembros del Congreso anticiparon que el comité continuará revisando los archivos en las próximas semanas antes de liberar nueva información al público.
