Una jueza federal en Oregon frenó temporalmente los planes del presidente Donald Trump de desplegar soldados de la Guardia Nacional en Portland. La medida llega en medio de la intensificación de protestas contra las redadas migratorias y de una estrategia más amplia de la Casa Blanca para reforzar la presencia militar en ciudades gobernadas por demócratas.
La magistrada Karin Immergut, designada por el propio Trump, emitió una orden judicial provisional con una vigencia de 14 días. Esta decisión se toma como respuesta a la demanda del Gobierno de Oregon y de la ciudad de Portland, quienes buscan impedir que 200 guardias nacionales sean enviados a la ciudad. La querella acusa al Ejecutivo federal de utilizar el poder presidencial de manera inconstitucional.
Argumentos del fallo
Según el recurso presentado, “lejos de promover la seguridad pública, las acciones provocadoras y arbitrarias” de la administración “amenazan con socavarla al incitar la indignación pública”. La jueza considerará la demanda durante el plazo de la orden para determinar si la restricción debe convertirse en permanente.
El despliegue había sido ordenado por Trump el pasado domingo, luego de que la gobernadora demócrata Tina Kotek rechazara una solicitud del secretario de Defensa, Pete Hegseth, para utilizar a la Guardia Nacional de manera voluntaria. Una táctica similar se aplicó recientemente en Illinois frente a protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Contexto político y social
La Casa Blanca explicó la iniciativa. Dijo que era necesario mejorar la seguridad. Esto se debe al aumento de protestas. Las protestas son por las redadas migratorias y por la decisión de llamar al movimiento Antifa grupo terrorista.
Trump ha llamado a Portland una “ciudad devastada por la guerra” en varias ocasiones. Líderes estatales y locales dicen que esto es falso. La gobernadora Kotek y las autoridades locales han dicho que las manifestaciones han sido, en su mayoría, pacíficas. También han afirmado que las fuerzas locales controlan la situación.
Escalada en el terreno
Mientras el despliegue militar queda en pausa, los enfrentamientos entre agentes migratorios y manifestantes se han intensificado. Imágenes difundidas por medios y testigos muestran cómo, frente a sedes de ICE en la ciudad, las fuerzas federales han usado tácticas de represión para dispersar protestas.
Este sábado, nuevas detenciones ocurrieron frente al edificio de ICE. Un video emitido por una televisora local afiliada a ABC captó el momento en que agentes federales perseguían a un manifestante, lo derribaban y le rociaban gas pimienta directamente en el rostro mientras estaba en el suelo.
