Bajo la administración del presidente Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado sus operativos en todo Estados Unidos, pero las tácticas varían drásticamente entre estados republicanos y demócratas. En los estados que apoyaron a Trump, las detenciones ocurren en cárceles. En los estados demócratas, como California y Massachusetts, hay redadas en comunidades y lugares de trabajo. Esto genera protestas y miedo. Esta división, que se amplió en 2025, muestra las tensiones entre las políticas locales y la agenda migratoria de Trump. Esta agenda busca deportar a un millón de personas cada año, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Cárceles vs. comunidades: una división clara
Un análisis de datos de ICE revela que el 59% de los arrestos en estados republicanos ocurren en prisiones, donde las autoridades locales facilitan la entrega de inmigrantes indocumentados. En contraste, el 70% de las detenciones en estados demócratas se realizan en comunidades, incluyendo fábricas, calles y tribunales de inmigración. En los primeros seis meses de 2025, ICE arrestó a 300,000 personas, un aumento del 120% respecto a 2024, según el Proyecto de Datos de Deportación. Algunos estados como Texas y Florida, el 41% de los detenidos tenían antecedentes penales, mientras que en estados como Nueva York, el 78% de los arrestados no tenían condenas, según datos de ICE.
Por su parte, el zar fronterizo Tom Homan justificó las redadas comunitarias como una respuesta a las políticas de “santuario” en estados demócratas, que limitan la cooperación con ICE. “Si nos entregaran a los criminales en las cárceles, no tendríamos que ir a las comunidades”, afirmó Homan en julio. En Mississippi, las políticas de santuario están prohibidas. El 87% de las solicitudes de detención de ICE en cárceles resultaron en arrestos. En Nueva York, solo el 4% tuvo éxito. Esto es según datos del Proyecto de Datos de Deportación.
Redadas agresivas en estados demócratas
En estados como California y Massachusetts, las tácticas de ICE han desatado controversia. En Los Ángeles, redadas en granjas de cannabis en junio provocaron disturbios, con 4,000 efectivos de la Guardia Nacional desplegados, según el DHS. Massachusetts, en cambio, el 94% de los arrestos de ICE en 2025 fueron comunitarios, incluyendo la detención de un estudiante de Tufts por un artículo crítico contra Israel, según la Coalición de Defensa de Inmigrantes y Refugiados. “Estas tácticas son punitivas y buscan infundir miedo”, afirmó Iván Espinoza-Madrigal, de Abogados por los Derechos Civiles en Boston. En Chelsea, un suburbio de Boston, el caso de Geovani Esau De La Cruz, un joven guatemalteco arrestado tras su graduación, ilustra el impacto en comunidades latinas.
Además, las tácticas incluyen detenciones en tribunales y controles sorpresa, lo que ha llevado a acusaciones de violaciones a la Cuarta Enmienda. En julio, un juez federal en Los Ángeles ordenó a ICE cesar arrestos basados en apariencia o idioma, tras una demanda de la ACLU. En Maryland, el caso de Kilmar Abrego García, deportado erróneamente a El Salvador en marzo, destacó fallos en el proceso, según Maryland Matters.
Impacto en comunidades y economía
Pese a todo, las redadas han transformado vecindarios. En áreas como Everett, Massachusetts, con un 30% de población centroamericana, los residentes evitan citas médicas y escuelas por miedo, según Sarang Sekhavat de la Coalición de Defensa de Inmigrantes. Los negocios locales reportan caídas de hasta un 25% en sus ingresos, según la Cámara de Comercio de Boston. En California, la industria agrícola enfrenta pérdidas tras dejar cultivos sin cosechar, ya que el 50% de los trabajadores agrícolas son indocumentados, según el Departamento de Agricultura.
La administración Trump ha aumentado el presupuesto para ICE. En julio, se aprobaron 170,000 millones de dólares. Esto servirá para contratar 10,000 agentes y ampliar los centros de detención a 100,000 camas, según PBS News. En estados republicanos, programas como el 287(g) han permitido a policías locales asistir a ICE, como en la operación “Tidal Wave” en Florida, que arrestó a 800 personas. En contraste, estados demócratas enfrentan demandas del gobierno federal contra sus políticas de santuario, como en Los Ángeles, donde se alega un “entorno anárquico”. Mientras las tácticas de ICE varían, el impacto en las comunidades inmigrantes sigue creciendo, polarizando aún más el debate migratorio en EE.UU.
