El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó este viernes cualquier relación comprometedora con Jeffrey Epstein y aseguró que el fallecido financista “inventaba memos” sobre él. Además, instó a las autoridades a centrar sus investigaciones en otras figuras asociadas al caso, como el expresidente Bill Clinton.
Las declaraciones ocurrieron a bordo del avión presidencial, mientras Trump respondía a una pregunta sobre uno de los documentos atribuidos a Epstein, en el que supuestamente se mencionaba que el mandatario “sabía sobre las chicas”.
“Yo no sé nada sobre eso”, respondió con firmeza antes de desviar la atención hacia otros nombres. “La pregunta es qué quiso decir él después de pasar todo su tiempo con Bill Clinton y Larry Summers”, afirmó. Según el presidente, esas relaciones “eran mucho más estrechas que la mía”.
Trump insiste en que su relación con Epstein fue “muy mala”
El mandatario reiteró que su vínculo con Epstein se deterioró años antes de llegar a la Casa Blanca. “Fue una relación muy mala durante muchos años”, subrayó. Según Trump, los supuestos apuntes encontrados entre los documentos de Epstein fueron elaborados deliberadamente cuando él ya ocupaba la presidencia.
“Él veía fortaleza porque yo era presidente, así que se dictaba memos a sí mismo. Denme un respiro”, señaló en tono irónico. En su intervención, aprovechó para pedir que se investiguen las conexiones de Epstein con personalidades y entidades financieras de alto perfil.
“Tienen que averiguar qué sabía con respecto a Bill Clinton y toda esa gente que él conocía, incluida JPMorgan”, afirmó, haciendo referencia al banco estadounidense involucrado en una reciente investigación civil por haber gestionado fondos vinculados al financista.
El presidente evade preguntas sobre la publicación de los archivos
Durante la conversación con periodistas, Trump evitó responder por qué la Casa Blanca no respalda la publicación inmediata de todos los archivos relacionados con Epstein. Cuando un reportero lo interrogó al respecto, el mandatario lo interrumpió con un “¡Silencio! ¡Silencio!”, cortando tajantemente la pregunta.
El tema ha generado una fuerte tensión política en Washington. Diversos legisladores impulsan un proyecto de ley para obligar al Gobierno federal a desclasificar miles de documentos que podrían arrojar más luz sobre las operaciones y relaciones del financista, quien murió en prisión en 2019 mientras enfrentaba cargos por tráfico sexual de menores.
Presión en el Congreso por desclasificación de documentos
La iniciativa para liberar los archivos cuenta ya con respaldo suficiente en la Cámara de Representantes, pero enfrenta resistencia en el Senado, lo que ha frenado temporalmente su avance. Algunos legisladores republicanos y demócratas señalan que la transparencia es esencial para esclarecer la magnitud de la red de contactos de Epstein y posibles complicidades.
Los expedientes en disputa podrían incluir información sobre varias figuras públicas, empresarios y altos funcionarios estadounidenses y extranjeros que mantuvieron algún tipo de relación con el financista.
Según fuentes cercanas al Congreso, la intención del proyecto no es solamente determinar responsabilidades individuales, sino también establecer si hubo fallas sistemáticas en la supervisión judicial, financiera o de seguridad vinculadas al caso.
El caso Epstein, de nuevo en el centro del debate
El nombre de Jeffrey Epstein volvió a ocupar titulares en las últimas semanas tras revelarse la existencia de nuevos documentos internos que harían referencia a políticos y ejecutivos de alto rango. El contenido todavía no se ha hecho público debido a los bloqueos en el proceso legislativo, pero su eventual publicación podría reavivar uno de los escándalos más delicados de los últimos años en Estados Unidos.
Trump, por su parte, insiste en que todo lo relacionado con su nombre en los archivos responde a “fabricaciones” creadas con fines políticos. “Lo más importante es saber lo que él sabía de los demás”, reiteró, sugiriendo que Epstein habría recopilado información comprometedora sobre personas influyentes.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia continúa supervisando la revisión de los materiales, un proceso que según fuentes oficiales podría extenderse hasta finales de 2026.
