El Mundial Sub-17 de la FIFA entró en una fase decisiva con un panorama muy diferente para las selecciones latinoamericanas. Venezuela y Colombia confirmaron su clasificación a los dieciseisavos de final, mientras que México quedó en una posición delicada y depende de resultados ajenos para no quedar eliminado.
Este lunes, las selecciones sudamericanas mostraron caminos opuestos. Mientras los equipos venezolano y colombiano aseguraron su pase con victorias convincentes, otros combinados como Honduras, El Salvador y Haití se despidieron del torneo.
Colombia y Venezuela demuestran su poder en el torneo
La selección colombiana tuvo un rendimiento irregular en la primera fase del Mundial Sub-17, pero cerró con fuerza. Tras un empate inicial ante Alemania y otro ante El Salvador, los cafeteros llegaban obligados a ganar en la última jornada. Cumplieron con una actuación sólida al vencer por 2-0 a Corea del Norte, con goles de Miguel Solarte y Santiago Londoño. Con ese resultado, Colombia aseguró el segundo lugar del grupo y el pase directo a los dieciseisavos.
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Por su parte, Venezuela sigue sorprendiendo en el torneo. Desde el debut, cuando goleó 3-0 a Inglaterra, mostró su potencial. Luego, igualó con Egipto y finalmente cerró la fase con un contundente 4-2 sobre Haití. Este triunfo la colocó como líder de su grupo y una de las revelaciones del campeonato.
En el duelo ante los caribeños, los haitianos llegaron a empatar 2-2, pero la efectividad de David García devolvió la ventaja definitiva para la selección vinotinto. Con su desempeño, Venezuela aseguró un lugar entre los favoritos de esta edición del Mundial Sub-17, demostrando orden, fuerza ofensiva y solidez táctica.
Honduras, El Salvador y Haití se despiden
El panorama regional no fue igual para todos. Las selecciones de Honduras, El Salvador y Haitíno lograron avanzar y cerraron su participación sin cumplir las expectativas. El conjunto hondureño sufrió tres derrotas consecutivas. Primero cayó ante Brasil y Zambia, y finalmente perdió ante Indonesia, que necesitaba sumar para mantenerse con vida. Honduras luchó hasta el final, pero perdió 2-1, terminando en el último lugar del grupo.
El equipo salvadoreño, en tanto, solo consiguió un punto en tres juegos, tras empatar con Colombia y perder los otros encuentros. Su eliminación confirma la necesidad de renovar procesos formativos y fortalecer las bases juveniles en la región centroamericana. Mientras tanto, Brasil empató 1-1 con Zambia y mantuvo el primer lugar de su sector por diferencia de gol. Los brasileños llegan con confianza a la siguiente ronda y se perfilan como uno de los candidatos firmes al título.
México, al borde y con la calculadora en la mano
Para México, el camino se complicó. La derrota ante Suiza (3-1) dejó a la selección con solo tres puntos, los mismos que otras escuadras que buscan pasar como mejores terceros. Este resultado puso en riesgo su permanencia en el Mundial Sub-17, obligando al Tri a depender de los marcadores de otros grupos. El equipo mexicano había caído en su debut 1-2 frente a Corea del Sur, pero se recuperó luego con una victoria sobre Costa de Marfil. Sin embargo, el revés ante los suizos lo dejó en el octavo lugar de la tabla de terceros, una posición muy frágil. Solo los ocho mejores terceros lugares clasifican a la siguiente ronda.
Actualmente, México necesita que Uganda o Chile no ganen en el Grupo K para mantenerse con vida. Si uno de esos equipos triunfa, el Tri quedará eliminado. También podría perder su lugar si Paraguay, Arabia Saudita o Nueva Zelandia logran victorias amplias en sus respectivos encuentros. La diferencia de goles podría ser decisiva. México tiene un saldo de -2, menor al de varias selecciones en disputa. Por eso, cada resultado de los próximos partidos será determinante para decidir su suerte.
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Entre los duelos clave que definirán su futuro están Uganda vs. Francia, Chile vs. Canadá y Uzbekistán vs. Panamá. Cualquier victoria por buena diferencia podría poner fin a las esperanzas mexicanas. El técnico mexicano destacó el esfuerzo de sus jugadores, pero admitió que la falta de concentración defensiva los ha condenado en momentos claves. Aun así, confía en que los resultados ajenos les permitan seguir en el torneo.
Mientras los fanáticos mexicanos hacen cuentas, el Mundial Sub-17 continúa mostrando un gran nivel competitivo. Con Colombia y Venezuela clasificadas y México aferrado a la posibilidad matemática, el panorama refleja el contraste del fútbol juvenil latinoamericano: promesas emergentes de un lado y decepciones inesperadas del otro. Las próximas jornadas definirán si México logra sumarse a sus vecinos del continente en la siguiente fase o si regresa prematuramente a casa.
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