El estadio Nacional de Chile será el epicentro del fútbol juvenil mundial este domingo 19 de octubre, cuando Argentina y Marruecos disputen la gran final del Mundial Sub-20 de la FIFA 2025. Se trata de un encuentro histórico, no solo porque definirá al nuevo campeón del mundo de la categoría, sino también porque será la primera vez que ambos seleccionados se enfrenten en el certamen juvenil.
Argentina, dirigida por Diego Placente, llega invicta y busca su séptima corona, mientras que Marruecos, bajo el mando de Mohamed Ouahbi, intentará consagrarse por primera vez en la historia. El duelo se jugará en Santiago de Chile y ha generado gran expectativa en todo el continente.
Argentina busca el séptimo título mundial
La selección argentina Sub-20 se ha mostrado imparable a lo largo del torneo. Ganó sus seis partidos, registrando 15 goles a favor y solo dos en contra. Además de su solidez defensiva, la ofensiva albiceleste ha destacando por su efectividad y creatividad en ataque, con nombres como Agustín Ruberto y Claudio Echeverri entre los más destacados del plantel.
El equipo de Placente llega con la motivación de ampliar su supremacía en el historial del Mundial juvenil. Con seis títulos (1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007), Argentina es la selección más exitosa en la categoría, superando a Brasil, que cuenta con cinco trofeos.
En su camino a la final, la “albiceleste” eliminó a México en cuartos de final y luego a Colombia en semifinales, ambos partidos en los que sus rivales terminaron con jugadores expulsados. Esa contundencia ha reforzado su confianza de cara al último compromiso del torneo.

Marruecos hace historia y busca coronarse
Marruecos, por su parte, ha sorprendido al mundo con una campaña sólida y organizada. Los “Leones del Atlas” ganaron a equipos fuertes como España y Brasil en la fase de grupos. Solo perdieron una vez, 1-0 contra México, cuando ya habían asegurado su lugar en los octavos de final.
En semifinales, el conjunto africano superó a Francia en una dramática tanda de penales tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario. De esta manera, Marruecos clasificó por primera vez a la final de un Mundial Sub-20, un logro que consolida el avance del fútbol marroquí en el panorama internacional.
El equipo de Ouahbi es una mezcla de talento local y jugadores formados en ligas europeas, en especial en Francia, Bélgica y Países Bajos. Este modelo de desarrollo ha dado resultados en todas las categorías, recordando la histórica actuación de la selección absoluta que alcanzó las semifinales del Mundial de Catar 2022.

Cuándo y dónde ver la final
La gran final entre Argentina y Marruecos se jugará el domingo 19 de octubre en el estadio Nacional de Santiago de Chile, un escenario que ya fue sede del torneo Sub-20 en 1987. La FIFA espera un lleno total y un ambiente vibrante entre las dos hinchadas más numerosas del Mundial.
El encuentro podrá verse en directo a través de DIRECTV Sports (canal Dsports) y su plataforma de streaming DGO. Los horarios confirmados son los siguientes:
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18:00 horas en Perú, Colombia y Ecuador
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19:00 horas en Venezuela, Bolivia y Estados Unidos (Miami)
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20:00 horas en Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil
Este compromiso cerrará una edición del torneo que ha batido récords de audiencia en América Latina y que podría marcar un cambio generacional en el fútbol juvenil.
Un antecedente con polémica entre ambos equipos
Aunque Argentina y Marruecos nunca se enfrentaron en un Mundial Sub-20, ambas selecciones ya protagonizaron un partido cargado de controversia durante los Juegos Olímpicos de París 2024. En aquella oportunidad, el conjunto marroquí Sub-23 ganaba 1-0 cuando, en el minuto 105, el argentino Cristian Medina igualó el marcador tras una serie de rebotes.
El gol fue anulado por el VAR luego de una larga interrupción de más de una hora debido a la invasión de campo de fanáticos marroquíes. La Asociación del Fútbol Argentino catalogó el episodio como “un escándalo sin precedentes” y presentó una queja formal ante la FIFA.
Ahora, un año después, ambos países se vuelven a cruzar, pero en un escenario muy distinto: el más importante del fútbol juvenil mundial. Con estilos opuestos, Argentina buscará imponer su jerarquía histórica, mientras Marruecos apuntará a escribir el capítulo más glorioso de su historia deportiva.
