Los New York Giants tomaron una decisión drástica este lunes al despedir al entrenador en jefe Brian Daboll tras una nueva derrota en la que el equipo volvió a desperdiciar una ventaja de doble dígito frente a los Chicago Bears. El movimiento marca el fin de un ciclo turbulento que comenzó con grandes expectativas y terminó con otra temporada desastrosa en Nueva York.
Una derrota más que colmó la paciencia
La caída 24-20 ante los Bears, ocurrida en los últimos minutos del encuentro, fue la segunda vez en la temporada que los Giants dejaron escapar una ventaja de al menos diez puntos con menos de cuatro minutos por jugar. Según datos oficiales de la liga, solo otro equipo en la historia —los Seattle Seahawks de 2004— había perdido más de una vez en esas circunstancias dentro de una misma temporada.
El balance actual del equipo es de apenas dos victorias en diez partidos, una estadística que refleja la crisis deportiva que atraviesan los Giants por tercer año consecutivo. Desde el inicio de la temporada 2023, acumulan un récord de 11-33, ubicándose entre las peores franquicias de la NFL en ese periodo.
El propietario del equipo, John Mara, confirmó la decisión durante la mañana del lunes y agradeció a Daboll por su trabajo. “Respetamos lo que hizo en su primera temporada, pero necesitamos resultados inmediatos. Los aficionados merecen más”, señaló.
Mike Kafka asume como entrenador interino
El asistente principal y coordinador ofensivo, Mike Kafka, asumirá de manera interina como entrenador en jefe. Kafka, de 37 años, ha sido considerado uno de los asistentes más prometedores de la liga y finalista para varios puestos de entrenador en los últimos años. Su primer desafío será levantar la moral del vestuario, afectado por otra temporada sin rumbo.
El mariscal de campo novato Jaxson Dart, considerado el proyecto central de la reorganización del equipo, sufrió una conmoción cerebral durante el juego del domingo. La lesión generó críticas por el manejo médico en el campo, un episodio que agravó la tensión entre el cuerpo técnico y los directivos.
Daboll, visiblemente frustrado tras la derrota, evadió hablar de su futuro en la conferencia posterior al partido. “Solo me concentro en mis jugadores. Ellos merecen mi respeto y mi esfuerzo hasta el final”, declaró entonces.
De entrenador del año a símbolo del caos
La destitución de Brian Daboll sorprende por el contraste con su debut exitoso en 2022, cuando llevó al equipo a un récord de 9-7-1 y a una inesperada victoria en los playoffs frente a los Minnesota Vikings. Ese desempeño le valió el premio al Entrenador del Año de la NFL y colocó a los Giants nuevamente en el mapa competitivo.
Sin embargo, el presente es muy distinto. Desde aquel logro, el equipo se ha desmoronado. Los Giants desperdiciaron ventajas de doble dígito en cuatro juegos como visitante esta temporada y no han podido construir una identidad ofensiva sólida. Daboll cierra su etapa con un registro total de 20-40-1 y un porcentaje de victorias de .336, uno de los más bajos para la franquicia.
Su paso por el equipo también estuvo marcado por tensiones internas. En 2023 protagonizó una ruptura con el coordinador defensivo Wink Martindale, lo que derivó en una reestructuración casi completa del cuerpo técnico. A eso se sumaron multas y episodios polémicos, entre ellos una sanción de 100.000 dólares por invadir la zona médica mientras evaluaban a Dart.
La presión crece sobre la directiva
El gerente general Joe Schoen, quien llegó junto con Daboll desde los Buffalo Bills, también se encuentra bajo escrutinio. Según reportes cercanos al equipo, el propietario John Mara había advertido al tándem técnico que necesitaban resultados para continuar más allá del presente año. “Soy consciente de dónde estamos parados. No estamos ni cerca del nivel que queremos”, expresó Mara al finalizar la temporada pasada.
Con la salida del entrenador, los Giants buscarán estabilizar una situación deportiva y administrativa complicada. El equipo planea iniciar una búsqueda amplia para su próximo entrenador en jefe una vez concluya la temporada. Entre los nombres mencionados destacan Ben Johnson (coordinador ofensivo de los Detroit Lions) y Eric Bieniemy (coordinador de ofensiva en Washington), aunque la organización no ha confirmado oficialmente candidatos.
Un legado dividido
Daboll fue contratado en 2022 tras destacarse como coordinador ofensivo de los Buffalo Bills, donde fue clave en el desarrollo del mariscal Josh Allen. Su llegada a Nueva York generó entusiasmo y expectativas de reconstrucción, pero el proyecto se estancó por lesiones, falta de consistencia y choques de personalidad dentro del vestuario.
La salida del entrenador deja a los Giants nuevamente en una encrucijada. Con un plantel joven y una afición que exige respuestas, el reto inmediato para Mike Kafka será devolver algo de estabilidad a un equipo que, una vez más, enfrenta un futuro incierto.
