El 25 de agosto de 2025, xAI, la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, presentó una demanda federal en Texas contra Apple y OpenAI, acusándolas de conspirar para monopolizar el mercado de la IA generativa. La querella, que alega prácticas anticompetitivas, apunta al acuerdo exclusivo de Apple para integrar ChatGPT de OpenAI en sus dispositivos, mientras supuestamente relega a competidores como el chatbot Grok de xAI en la App Store. Este movimiento intensifica la rivalidad entre Musk y el CEO de OpenAI, Sam Altman, en un momento clave para la industria de la IA.
Un acuerdo exclusivo bajo la lupa
La demanda de xAI sostiene que la integración de ChatGPT en iPhones, iPads y Macs, anunciada por Apple en junio de 2024, crea una ventaja injusta para OpenAI. Según el documento de 61 páginas presentado en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Texas, este acuerdo permite a ChatGPT acceder a miles de millones de interacciones de usuarios de Apple, datos cruciales para mejorar modelos de IA. En cambio, aplicaciones como Grok, que xAI describe como una alternativa “sin censura”, enfrentan barreras al ser depriorizadas en los rankings de la App Store y sometidas a revisiones más lentas.
Por ejemplo, la demanda señala que ChatGPT ocupa el primer puesto entre las aplicaciones gratuitas de productividad en la App Store, mientras que Grok, a pesar de un promedio de 4.9 estrellas en un millón de reseñas, se encuentra en el sexto lugar general. Musk ha acusado a Apple de manipular deliberadamente las clasificaciones para favorecer a OpenAI, privando a competidores de la escala necesaria para innovar. La querella busca miles de millones de dólares en daños y una orden judicial para prohibir estas prácticas.
Tensiones previas y acusaciones cruzadas
La acción legal sigue meses de fricciones públicas. En agosto de 2024, Musk afirmó en redes sociales que Apple hacía “imposible” que cualquier IA, excepto ChatGPT, alcanzara el primer puesto en la App Store, calificándolo como una “violación antimonopolio inequívoca”. Altman respondió acusando a Musk de manipular el algoritmo de X para beneficiar sus propias empresas, un señalamiento respaldado por informes de Bloomberg sobre ajustes en la plataforma para priorizar los posts de Musk. Esta disputa personal, que data de la salida de Musk de OpenAI en 2018 tras desacuerdos con Altman, añade un trasfondo de rivalidad a la batalla legal.
Además, xAI argumenta que Apple, con un 65% del mercado de smartphones en EE.UU., según Statista, usa su dominio para reforzar la posición de OpenAI, que controla un 85% del mercado de chatbots de IA generativa en el país, según la demanda. La integración de ChatGPT en iOS, sin pagos directos pero con exposición a millones de usuarios, crea un “foso” que dificulta la competencia, según los abogados de xAI.
La defensa de Apple y el contexto de la industria
Apple ha defendido su App Store, afirmando que sus clasificaciones son “justas y libres de sesgos”, basadas en algoritmos y curación experta. La empresa señaló que otras aplicaciones de IA, como DeepSeek de China y Perplexity, alcanzaron el primer puesto en la App Store en 2025, desafiando las acusaciones de Musk. OpenAI, por su parte, calificó la demanda como parte de un “patrón de acoso” de Musk, quien también litiga contra ellos en California por la transición de OpenAI a una empresa con fines de lucro.
Por su parte, la industria de la IA enfrenta un escrutinio creciente. Apple, que ha sido demandada por el Departamento de Justicia en 2024 por prácticas monopólicas en su ecosistema de iPhone, podría argumentar que su alianza con OpenAI es una decisión comercial en un mercado competitivo. Expertos como Herbert Hovenkamp, de la Universidad de Pensilvania, sugieren que Apple podría justificar la integración de ChatGPT por razones técnicas, como la optimización del sistema operativo.
Implicaciones para el futuro de la IA
La demanda de xAI no solo desafía a Apple y OpenAI, sino que podría definir el mercado de la IA generativa. Si prospera, podría forzar a Apple a abrir su ecosistema a más competidores, beneficiando a empresas emergentes como xAI o DeepSeek. Sin embargo, Apple y OpenAI sostienen que los consumidores tienen opciones, ya que nada impide descargar Grok u otras aplicaciones. Mientras el caso avanza, la atención se centra en si los tribunales estadounidenses establecerán un precedente sobre lo que constituye un mercado de IA y cómo se regula la competencia en esta tecnología transformadora.