A partir del 1 de enero de 2026, los cambios en USCIS derivados de la implementación del proyecto de ley conocido como One Big Beautiful Bill, impulsado por el presidente Donald Trump, implicarán un incremento considerable en el costo de varios trámites migratorios. Las medidas incluyen aumentos en las tarifas de visas de no inmigrante, así como nuevos cargos para quienes soliciten asilo, permisos de trabajo o protección humanitaria.
Estas disposiciones forman parte de un ambicioso paquete de ajustes fiscales y migratorios con el que se busca reforzar el control sobre los migrantes, mejorar la seguridad fronteriza y destinar recursos a nuevas infraestructuras y tecnologías en la frontera sur.
Cambios en USCIS: aumentos para visas de no inmigrante
Uno de los principales cambios en USCIS será el aumento de la tarifa para las visas de no inmigrante. Actualmente, estas visas tienen un costo de $185 dólares. Sin embargo, a partir de 2026, el precio aumentará a $435 dólares. Esta nueva tarifa aplicará para los solicitantes de diversas categorías, entre ellas:
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Visas de turista (B-1/B-2)
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Visas para estudiantes (F/M)
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Visas para programas de intercambio cultural (J)
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Visas de trabajo temporal (H‑1B, L, O, P, R)
Imagen de una persona realizando un viaje. Foto: X/@SinEmbargoMX
Aunque el alza es significativa, la legislación contempla que el monto será reembolsable, siempre y cuando el solicitante cumpla con ciertos requisitos: no exceder el tiempo autorizado de estadía, no trabajar de manera ilegal y abandonar el país dentro de un plazo máximo de cinco días tras el vencimiento de la visa. Si no se cumplen estas condiciones, el reembolso no será válido y el dinero pasará al Tesoro de los Estados Unidos.
Cambios en USCIS: nuevas tarifas para asilo y permisos de trabajo
Además del aumento en el costo de visas, el proyecto legislativo establece otras tarifas adicionales para trámites relacionados con solicitudes de asilo, protección temporal y permisos de trabajo.
Por ejemplo, se implementará una tasa de $100 dólares anuales para quienes presenten solicitudes de asilo. Esta tarifa deberá pagarse cada año mientras se evalúa el caso, sin importar cuánto demore el proceso.
De igual forma, habrá un nuevo costo de $550 dólares para tramitar un permiso de empleo en caso de que el asilo sea aprobado. En el caso de los solicitantes de Estatus de Protección Temporal (TPS), deberán pagar $500 dólares adicionales por el documento y otros $550 dólares por el permiso laboral correspondiente.
También los beneficiarios de parole humanitario enfrentarán mayores costos. Tendrán que abonar $1,000 dólares para presentar su solicitud, más otros $550 dólares para el permiso de trabajo.
Cambios en USCIS: el objetivo detrás del aumento de tarifas
Estos cambios en USCIS son parte de una estrategia presupuestaria más amplia para endurecer las políticas migratorias y obtener nuevos fondos que se destinarán a reforzar las agencias encargadas del control fronterizo. Según la Big Beautiful Bill, el gobierno busca financiar operaciones masivas de deportación, así como fortalecer la infraestructura de vigilancia en las fronteras.
USCIS se encarga de la inmigración legal en el país. Foto: EFE
Entre las medidas destacadas, el plan incluye:
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Más de $70,000 millones en fondos suplementarios para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) hasta septiembre de 2029.
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$46,550 millones para construir y mejorar muros, barreras y equipos de vigilancia a lo largo de la frontera con México y Canadá.
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Instalación de hasta 701 millas de muro primario, 900 millas de barreras fluviales, 629 millas de barreras secundarias, y 141 millas de barreras para vehículos y peatones.
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$6,200 millones para modernización tecnológica de seguridad fronteriza, incluyendo inteligencia artificial, inspección no intrusiva y sensores avanzados.
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Implementación del sistema biométrico de entrada y salida, con un costo estimado de $673 millones.
También se destinarán $5,000 millones a la construcción de nuevos centros de detención y puestos de control fronterizos, y otros $4,100 millones para contratar y capacitar a nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza. A esto se suman $2,000 millones más para bonificaciones de contratación y retención de personal.
Cambios en USCIS: nuevos impuestos y restricciones
Otro de los aspectos polémicos del plan es la imposición de un impuesto a las remesas que los migrantes envían a sus países de origen. Esta medida busca generar recursos adicionales, pero podría afectar directamente a millones de familias que dependen de ese dinero en América Latina y el Caribe.
Además, se limitará el acceso a prestaciones federales para personas con estatus migratorio mixto, lo que afectará especialmente a familias donde algunos miembros son ciudadanos y otros no.
Finalmente, la propuesta contempla la asignación de $12,000 millones para Apoyo Fronterizo para Estados y Localidades, a fin de reembolsar los costos asociados a la seguridad fronteriza. Sin embargo, aún no se ha detallado a qué entidades se aplicarán estos fondos ni cómo se distribuirán entre gobiernos estatales, locales y tribales.
