El presidente Donald Trump anunció este lunes un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera de Estados Unidos, con el objetivo de rescatar una industria cinematográfica que, según él, está siendo «robada» por la competencia internacional. La medida busca impulsar la producción local en Hollywood, pero genera incertidumbre en un sector ya golpeado por crisis recientes. Expertos advierten que podría elevar costos y provocar represalias de otros países, afectando desde los cines hasta las plataformas de streaming.
Anuncio presidencial en Truth Social
Trump compartió su decisión en Truth Social, describiendo el cine estadounidense como un «negocio devastado» por incentivos fiscales en naciones como el Reino Unido y Canadá. «Otros países ofrecen todo tipo de incentivos para alejar a nuestros cineastas y estudios. Hollywood está siendo destruido», escribió el presidente. Por lo tanto, ordenó al Departamento de Comercio y al Representante Comercial implementar el gravamen de inmediato.
Sin embargo, el anuncio carece de detalles concretos. No se especifica si aplicará solo a estrenos en salas o también a contenidos en streaming como Netflix o Disney+. Además, queda pendiente cómo se calculará el arancel en coproducciones, donde muchas películas de Hollywood se filman parcialmente en el extranjero.
Ataques a California y Gavin Newsom
El mandatario republicano aprovechó para criticar al gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, a quien llamó «débil e incompetente». Argumentó que el estado, epicentro de Hollywood, ha sido especialmente dañado por la fuga de producciones. «California ha permitido que su industria cinematográfica sea saqueada», afirmó Trump, recordando que ya había advertido de esta medida en mayo.
Pese a todo, esta no es la primera ofensiva de Trump contra el estado. En meses previos, ha impulsado políticas para relocalizar empleos en Los Ángeles, aunque analistas dudan de su efectividad sin reformas fiscales locales.
Historia de proteccionismo en el cine de EE.UU.
El proteccionismo no es nuevo en Hollywood. Desde 1897, leyes como la que expulsó a operadores europeos de Lumière protegieron el mercado norteamericano, permitiendo el dominio de Edison y otros pioneros. En la posguerra, cuotas y subsidios limitaron importaciones extranjeras para fomentar la producción local.
En consecuencia, la industria creció hasta convertirse en un gigante global, con exportaciones de 22.600 millones de dólares en 2023 según la Motion Picture Association. Sin embargo, la globalización ha invertido la tendencia: los rodajes en Hollywood cayeron un tercio en los últimos cinco años, impulsados por incentivos en Toronto, Vancouver y Londres.
Impacto en la producción y costos
La medida podría encarecer películas como «Barbie» o «Deadpool & Wolverine», filmadas mayoritariamente en el Reino Unido. Productores como Kirsty Bell de Goldfinch cuestionan su viabilidad, ya que elevaría presupuestos y reduciría ganancias. En el streaming, plataformas enfrentarían renegociaciones de contratos, afectando ingresos por adquisiciones extranjeras.
Por otro lado, Trump nombró a actores como Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone como «embajadores especiales» para revitalizar Hollywood. Su plan incluye incentivos fiscales federales, pero expertos como los de Morgan Stanley advierten que menos películas significarían menos empleos, no más.
Reacciones de la industria y expertos
El anuncio sacudió Cannes, donde directores como Wes Anderson y Richard Linklater lo calificaron de «mal definido». Robert De Niro, galardonado allí, ironizó sobre el proteccionismo. En Hollywood, sindicatos temen un «duro golpe», recordando que el empleo en cine y TV cayó 27% en 2023 por huelgas y la pandemia.
Además, analistas de Film LA destacan que la industria ya lucha con la IA y el descenso en taquilla, que repuntó solo 15,8% este año con éxitos como «Minecraft». Un arancel así podría agravar la crisis, forzando a estudios a absorber costos o cancelar proyectos.
Contexto de la guerra comercial de Trump
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha escalado su guerra comercial con aranceles del 10% al 50% a aliados como India y Brasil. La semana pasada, anunció gravámenes del 100% a medicamentos, 50% a gabinetes de cocina y 25% a camiones pesados, efectivos desde octubre.
En el cine, esto revive debates sobre la «excepción cultural» europea, donde plataformas deben invertir 30% en contenido local. China, segundo mercado mundial, ya limita filmes estadounidenses, lo que podría intensificarse con represalias.
Posibles represalias internacionales
Países como el Reino Unido y Nueva Zelanda esperan detalles, pero defienden su sector. El primer ministro neozelandés Christopher Luxon prometió apoyar a productores locales. Si se aplican, otros gobiernos podrían responder con cuotas o aranceles a películas de Hollywood, reduciendo sus 6.500 millones de dólares en taquilla anual en EE.UU. y Canadá.
Sin embargo, la Motion Picture Association advierte que esto amenazaría la «seguridad nacional» al limitar la exportación cultural. Bollywood, en crisis, podría colapsar por completo, según Vivek Ranjan Agnihotri.
Desafíos para el streaming y taquilla
Plataformas como Netflix, que generan beneficios por hits extranjeros como «El juego del calamar», verían costos disparados. En taquilla, géneros como acción, que recaudaron 3.000 millones en 2023, dependen de blockbusters globales.
Por lo tanto, el arancel podría forzar una relocalización, pero a expensas de diversidad y accesibilidad. Mientras Hollywood evalúa el impacto, la industria global observa con cautela un sector que representa miles de empleos en California.