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¿Peligra el Seguro Social y Medicare? Esto dijo Trump

Trump advierte que Medicare y el Seguro Social podrían colapsar si el Congreso no aprueba la ley de financiamiento.
Esto dijo Trump
EFE

El presidente Donald Trump reavivó las alarmas sobre el futuro del Seguro Social y Medicare durante una conferencia de prensa este martes en la Casa Blanca. El mandatario advirtió que ambos programas podrían “desaparecer” si el Congreso no aprueba la ley de financiamiento que mantiene operativo al Gobierno federal.

Trump responsabilizó a los demócratas por el actual estancamiento presupuestario y afirmó que el país enfrentaría una “bancarrota general” si no se llega a un acuerdo. Su declaración marca un nuevo punto de tensión en medio del cierre parcial del Gobierno, que ya supera las tres semanas.

Trump advierte sobre el colapso del sistema

“Si los demócratas no aprueban la ley de financiamiento, significará la muerte de Medicare y del Seguro Social”, advirtió Trump frente a los medios. Según explicó, la falta de recursos afectaría no solo al funcionamiento del Gobierno, sino también a los programas que dependen de esos fondos indirectamente.

“El país estaría en bancarrota, y la gente perdería toda su cobertura médica. Van a perder Medicare, van a perder Social Security, y no quedará nada”, aseguró el presidente.

Para Trump, el presupuesto bloqueado refleja una estrategia política de la oposición. “Están jugando con el bienestar de millones de jubilados y personas enfermas solo por razones ideológicas”, afirmó.

Un cierre que preocupa a millones de estadounidenses

El cierre parcial del Gobierno ya comienza a afectar diversas agencias federales. Si la parálisis se prolonga, la falta de personal administrativo podría generar demoras en los pagos, interrupción de servicios y retrasos en nuevos registros tanto del Seguro Social como de Medicare.

Aunque ambos programas cuentan con fondos propios, la administración requiere personal y recursos gubernamentales para procesar beneficios y coordinar pagos. Una reducción en esas operaciones provocaría demoras en la entrega de cheques mensuales para millones de jubilados y personas con discapacidad.

Además, los hospitales y proveedores médicos que dependen de reembolsos federales podrían enfrentar dificultades para sostener los servicios. “Un retraso prolongado en los pagos afectará la atención de los adultos mayores y comprometerá la estabilidad de los centros de salud”, señalaron analistas del sector.

Impacto directo en la población mayor y más vulnerable

El Seguro Social envía pagos mensuales a más de 66 millones de beneficiarios, entre ellos jubilados, viudas y personas con discapacidades. Cualquier interrupción o retraso en este sistema representaría un golpe económico para quienes dependen exclusivamente de esos ingresos.

Por su parte, el programa Medicare cubre la atención médica de más de 60 millones de estadounidenses mayores de 65 años. Un cierre prolongado del Gobierno podría restringir la capacidad administrativa para autorizar nuevos servicios o procesar pagos a clínicas y hospitales.

La incertidumbre presiona especialmente a las personas con bajos recursos. Muchos no cuentan con ahorros suficientes para cubrir sus gastos básicos si se interrumpen los beneficios. Los expertos advierten que este escenario afectaría también a la economía local, pues los consumidores reducirían sus gastos ante la inseguridad financiera.

Un choque político en plena crisis presupuestaria

Mientras Trump insiste en la necesidad de aprobar el presupuesto, los líderes demócratas en el Congreso sostienen que el presidente utiliza la amenaza sobre Medicare y el Seguro Social como herramienta de presión política. Según los legisladores, los fondos de ambos programas no dependen directamente del presupuesto federal y no deberían usarse como “rehén” en la negociación.

Los demócratas también acusan al mandatario de infundir miedo entre los beneficiarios para obtener ventajas en el debate fiscal. “El presidente está manipulando la preocupación de la gente mayor en busca de apoyo político”, afirmaron miembros del Comité de Finanzas de la Cámara Baja.

Aun así, los analistas coinciden en que el impacto administrativo de un cierre prolongado podría retrasar varios servicios, incluso si los fondos permanecen intactos. La falta de empleados federales para procesar documentos afecta la capacidad del Gobierno de responder a tiempo, lo que genera caos en los estados con más beneficiarios.

Un futuro incierto para dos pilares nacionales

La tensión actual pone en riesgo dos de los programas más emblemáticos del país. El Seguro Social y Medicare representan una red de seguridad vital para millones de familias, y su posible colapso provocaría una crisis humanitaria y económica de gran escala.

Por ahora, Trump mantiene su postura y exige al Congreso demócrata aprobar el proyecto de financiamiento cuanto antes. “Los estadounidenses mayores dependen de nosotros. No podemos fallarles”, subrayó el mandatario, quien aseguró que continuará las negociaciones “hasta lograr un acuerdo”.

Mientras los líderes políticos siguen sin consenso, la preocupación crece entre los adultos mayores que esperan sus cheques mensuales y dependen de Medicare para sus tratamientos médicos. Cada día de parálisis federal alimenta las dudas sobre el futuro de los programas más importantes de Estados Unidos.

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