El presidente Donald Trump responsabilizó al Partido Demócrata por un reciente tiroteo contra una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), argumentando que los líderes demócratas «alientan el odio» hacia las fuerzas del orden encargadas de hacer cumplir las leyes migratorias.
El incidente ocurrió el lunes por la mañana en una instalación de ICE en San Antonio, Texas, donde varios disparos impactaron contra la fachada del edificio. Aunque no se reportaron heridos, autoridades federales investigan el hecho como un posible acto de violencia política.
Trump considera ‘hostiles’ a los demócratas por las críticas a ICE
El mandatario estadounidense condenó el ataque y señaló directamente a los demócratas por, según él, fomentar un clima de hostilidad contra las agencias federales. Esto es resultado directo de la retórica peligrosa de la izquierda radical”, dijo Trump. “Los demócratas han pasado años demonizando a ICE, llamándolos criminales y proponiendo su abolición. ¿Qué esperaban que ocurriera?», indicó.
«Ahora se ha revelado que el tirador, fuera de sí, escribió ‘ANTI-ICE’ en sus cartuchos. ¡Esto es despreciable! Los valientes hombres y mujeres de ICE solo intentan hacer su trabajo y sacar a los “PEORES de los PEORES” criminales de nuestro país, pero están enfrentando un aumento sin precedentes de amenazas, violencia y ataques por parte de radicales de la izquierda», agregó Trump en su red social, Truth Social.
«La violencia persistente de terroristas de la izquierda radical, después del asesinato de Charlie Kirk, debe terminar. Los agentes de ICE y otros valientes miembros de las fuerzas de seguridad enfrentan una grave amenaza», finalizó en su mensaje.
El mandatario es fiel a su política de leyes migratorias
Durante su mandato, Trump convirtió la aplicación estricta de las leyes migratorias en una de sus prioridades, defendiendo con firmeza el papel de ICE y otras agencias fronterizas. Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos y algunos líderes demócratas han criticado duramente las prácticas de detención y deportación, calificándolas como inhumanas.