Me imagino que ya habrás visto cómo los hongos adaptógenos han invadido los supermercados, desde café con hongos hasta barritas energéticas, y es que hoy en día la ciencia está comprobando lo que nuestros ancestros ya sabían. En la naturaleza está todo lo que necesitamos para devolverle el balance a nuestro cuerpo.
Hoy te quiero hablar del hongo Reishi, también llamado Lingzhi en China o Mannentake en Japón. El primer uso registrado del hongo Reishi data de hace más de 2000 años, durante la dinastía Han de China. El Reishi se consideraba un símbolo de inmortalidad y estaba reservado exclusivamente para el emperador y sus consejeros más cercanos. Se creía que consumirlo conducía a una vida larga y saludable, pero sus propiedades terapéuticas propiciaron su adopción generalizada tanto en China como en las culturas japonesa y coreana, convirtiéndose en un símbolo popular que representa la buena salud, la suerte y la sabiduría.
Hoy, más de dos mil años después de su primera mención en textos médicos chinos, el Reishi sigue despertando fascinación. La diferencia es que ahora no solo vive en la esfera del mito, sino que la ciencia moderna empieza a desentrañar sus secretos.
Botánica y ecología: el reciclador de la naturaleza
El Ganoderma lucidum es un hongo de cuerpo leñoso y brillante, con tonos rojizos y anaranjados que le dan un aspecto casi místico. Crece sobre troncos en descomposición, actuando como un “reciclador” que devuelve nutrientes al suelo y mantiene el equilibrio ecológico.
En chino, el nombre Lingzhi representa una combinación de potencia espiritual y esencia de inmortalidad, y se considera la «hierba de la potencia espiritual», que simboliza el éxito, el bienestar, el poder divino y la longevidad.
Historia y significado cultural
En la farmacopea china más antigua, el Shen Nong Ben Cao Jing (siglo II), ya se menciona al Reishi como una sustancia superior, capaz de nutrir la energía vital (qi), fortalecer el corazón y prolongar la vida. Más tarde, el Ben Cao Gang Mu (siglo XVI) lo describió como un remedio para mareos, palpitaciones y problemas respiratorios.
Para la cultura asiática, el Reishi no era solo medicina: era un símbolo. Aparece en pinturas, esculturas y objetos rituales como representación de longevidad, sabiduría y buena fortuna. En excavaciones arqueológicas realizadas en China, se han encontrado restos de Ganoderma en sitios neolíticos que datan de hace más de 6,800 años. Estos hallazgos sugieren que el uso de este hongo medicinal podría remontarse a períodos anteriores a los 2,000 años documentados en textos históricos.
Composición: los tesoros microscópicos del Reishi
Si bien los cuerpos fructíferos del Reishi se han utilizado tradicionalmente por sus propiedades beneficiosas, investigaciones científicas recientes sobre el Reishi han explorado un espectro más amplio de compuestos presentes en todo su organismo, en particular en su micelio (el mycelium o micelio en español es la parte vegetativa y más activa de un hongo, formada por una red de filamentos finos llamados hifas. Piensa en él como las «raíces» del hongo, aunque no son raíces de plantas; su función es diferente). Esto ha fortalecido la comprensión del micelio del Reishi y sus numerosos beneficios para la salud.
La investigación moderna ha identificado en el Reishi cientos de compuestos bioactivos, entre los que destacan:
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- Polisacáridos (GL-PSs): carbohidratos complejos con propiedades inmunomoduladoras, hipoglucémicas, antiulcerosas, antitumorales, antioxidantes y antiinflamatorias.
- Triterpenos (ácidos ganodéricos, lucidénicos, entre otros): responsables de su sabor amargo y de los efectos positivos sobre el colesterol (ayuda a bajar el colesterol “malo” e incrementa el colesterol “bueno”). Además, ayudan con la inflamación y la función hepática.
- Minerales y oligoelementos: como potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc y cobre.
- Proteínas, glicoproteínas y lectinas: que tienen propiedades inmunomoduladoras y antioxidantes. Además, se informó que las esporas de G. lucidum contienen una mezcla de varios ácidos grasos de cadena larga que pueden contribuir a la actividad antitumoral del hongo.
Beneficios para la salud
Sistema inmune: Estimula células NK, macrófagos y producción de citocinas, ayudando tanto a reforzar defensas como a modular respuestas excesivas.
Antioxidante: Protege al ADN y a las células del daño oxidativo, un factor clave en envejecimiento y enfermedades crónicas.
Metabolismo de la glucosa: Extractos estandarizados han demostrado reducir glucosa y HbA1c en pacientes con diabetes tipo 2.
Hígado y digestión: Estudios sugieren un efecto hepatoprotector y reducción de lesiones gástricas.
Actividad antimicrobiana y antiviral: Se han observado efectos contra virus como HSV-1 y HSV-2, y ciertas bacterias.
Cáncer: en laboratorio y animales, compuestos del Reishi pueden frenar proliferación tumoral y favorecer apoptosis, aunque la evidencia clínica en humanos aún es limitada.
Más allá del horizonte
Cuando lees todas las propiedades que tiene este increíble hongo, tienes que ver la pantalla completa; es decir, ¿qué pasa si tu sistema inmunológico funciona mejor? ¿Qué pasa si tu digestión es eficiente, si metabolizas mejor la glucosa? ¿Sí puedes proteger a tus células del daño oxidativo? Si sigues una dieta saludable y tomas los suplementos correctos, todos esos beneficios se van a ver reflejados en tu día a día como:
- Mayor sensación de calma y relajación.
- Más energía y resistencia física.
- Menos resfriados o infecciones recurrentes.
- No más hinchazón y malestar estomacal.
- Piel más hidratada y vibrante.
- Mejor calidad de sueño.
- Mente más ágil y mejor capacidad de concentración.
¿Ves a lo que me refiero? Por eso es tan importante tomar decisiones conscientes para mejorar tu salud, e incluir en tu rutina diaria hongos Reishi realmente puede ayudarte a conseguir tus metas y sentirte bien.
Hoy en día encuentras mucha oferta de todo, y no todo lo que se vende como “Reishi” tiene la misma potencia ni calidad, pero si tengo que recomendarte una marca para que consumas hongos Reishi de forma segura, aquí te dejo algunos links:
Polvo (para que lo agregues a tu café o smoothies)