El Ejército de Israel confirmó que los últimos 13 rehenes que Hamás mantenía con vida en la Franja de Gaza llegaron este lunes a territorio israelí, completando así la liberación de los prisioneros vivos en poder del grupo. Entre ellos se encuentran Nimrod Cohen (20), capturado cerca de la frontera; Rom Braslavski (21) y Bar Kupershtein (23), secuestrados durante el festival de música Nova; y Evyatar David (24), Maxim Herkin (37), Elkana Bohbot (36), Segev Kalfon (27) y Yosef Haim Ohana (24), también retenidos en dicho evento.
Liberaciones previas y primera fase del plan de paz
Horas antes, Hamás había liberado a otros siete rehenes: Eitan Mor, Alon Ohel, Ziv Berman, Gali Berman, Guy Gilboa Dalal, Omri Miran y Matan Angrist. Según la organización islámica, estas liberaciones forman parte de la primera etapa del plan impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra en Gaza.
En su comunicado, Hamás aseguró que la medida ratifica su compromiso con el acuerdo y subrayó el papel de los mediadores internacionales en garantizar que Israel cumpla lo pactado.
Pendiente la entrega de cuerpos
Aunque la liberación de los prisioneros vivos representa un avance significativo, sigue pendiente la entrega de los cuerpos de 28 rehenes que murieron en cautiverio. Este lunes, Hamás entregará únicamente cuatro de ellos, hecho que ha generado indignación entre las familias afectadas.
El Foro de Familias de Rehenes calificó la decisión como una “violación flagrante del acuerdo” y exigió acciones inmediatas para garantizar que el grupo cumpla con sus obligaciones. “No abandonaremos a ningún rehén. Los mediadores deben asegurar que Hamás pague por esta violación”, señala su comunicado oficial.
Israel comienza liberación de prisioneros palestinos
En paralelo a la liberación de rehenes, Israel inició la excarcelación de prisioneros palestinos contemplada en el acuerdo. Este lunes serán liberadas 1.968 personas, de las cuales 154 serán deportadas fuera del país.
Un primer grupo salió de la prisión de Ofer y llegó a la plaza de Ramala, donde fueron recibidos por familiares y amigos con muestras de alegría. Algunos portaban pañuelos palestinos, mientras otros hicieron el signo de la victoria con las manos antes de abrazar a los suyos.
Las autoridades palestinas señalan que muchos de los liberados habían estado detenidos sin cargos bajo “detención administrativa” durante operaciones del Ejército israelí. La medida busca cumplir el acuerdo alcanzado tras la mediación de varios países, con el objetivo de cerrar uno de los capítulos más críticos del conflicto en la región.
Este intercambio de prisioneros y rehenes representa un momento clave en el proceso de paz que intenta poner fin a años de enfrentamientos y sufrimiento humano ambos lados de la frontera.
