El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) desató una fuerte controversia tras difundir un video en sus redes sociales con una puesta en escena inusual. El material, publicado este lunes 22 de septiembre, muestra operativos migratorios acompañados de música y elementos visuales de la popular serie animada de los años noventa, Pokémon. El estilo elegido generó reacciones divididas y abrió un intenso debate sobre el manejo de la comunicación oficial en torno a la migración.
Un video oficial con estilo de anime
La pieza audiovisual comienza con dos explosiones en puertas que aparentan ser de residencias, mientras de fondo se escucha la icónica canción de Pokémon. Posteriormente, aparece la imagen de Ash Ketchum, protagonista del anime, acompañada de un diseño gráfico que reza Department of Homeland Security.
El video intercala estas animaciones con escenas de operativos migratorios, donde se observan agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), miembros de la Guardia Nacional y elementos de la Patrulla Fronteriza. En varios fragmentos, Ash lanza una pokebola hacia la cámara, seguida de imágenes en las que autoridades inmovilizan a personas que presuntamente no cuentan con un estatus migratorio legal en el país.
Migrantes convertidos en “cartas Pokémon”
Uno de los momentos más comentados ocurre hacia el final del video, cuando se muestran los perfiles de personas detenidas con un diseño que imita las cartas de colección de Pokémon. En lugar de las habilidades y características de las criaturas ficticias, aparecen las supuestas razones de sus arrestos, según el DHS.
La descripción que acompaña al material tampoco pasó desapercibida. Con la frase “Gotta Catch ‘Em All” —“tenemos que atraparlos a todos”— el organismo federal hace un juego de palabras con el famoso lema de la serie, reforzando la idea de asociar los operativos migratorios con una dinámica de entretenimiento.
Reacciones encontradas en redes sociales
La publicación rápidamente se volvió viral. Algunos usuarios aplaudieron la creatividad del video y lo calificaron como una forma innovadora de dar visibilidad a las labores del DHS. Sin embargo, la mayoría de los comentarios cuestionaron la estrategia. Para muchos, el tono humorístico resulta insensible y ofensivo, ya que trivializa una de las problemáticas más delicadas del país: la situación de millones de migrantes que enfrentan procesos de detención y deportación.
Incluso especialistas en comunicación política han señalado que el uso de referentes de la cultura pop puede restar seriedad a un tema de gran impacto social. En consecuencia, el debate no solo gira en torno a la ejecución de las redadas, sino también a cómo el Gobierno decide mostrarlas al público.
Contexto político y migratorio en EE. UU.
Este polémico video surge en un momento marcado por el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos. Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia el pasado 20 de enero, ha dejado en claro que su prioridad es reforzar el control fronterizo y reducir al máximo la inmigración irregular.
Como parte de esa estrategia, la Casa Blanca reactivó las llamadas redadas migratorias, operativos en los que se busca detener a personas sin un estatus migratorio definido y trasladarlas a centros de detención para ser procesadas. Estas medidas han sido defendidas por el presidente como necesarias para garantizar la seguridad nacional, aunque diversos sectores sociales las consideran desproporcionadas y dañinas para las comunidades migrantes.
El dilema de la narrativa oficial
El uso de un estilo gráfico inspirado en Pokémon por parte de una institución gubernamental refleja la intención de conectar con nuevas audiencias, especialmente a través de redes sociales. No obstante, la ejecución del mensaje abre preguntas sobre los límites entre creatividad y sensibilidad en asuntos de interés público.
Mientras el video del DHS continúa acumulando reproducciones y comentarios, la polémica también expone la creciente tensión entre la comunicación política y el manejo de temas migratorios en Estados Unidos. En medio de este clima, el Gobierno federal mantiene su firme postura de que los operativos son una pieza clave para reducir la inmigración irregular y reforzar la seguridad interna.