El Servicio Meteorológico Nacional confirmó este lunes que el poderoso tornado registrado a mediados de año en el sureste de Dakota del Norte alcanzó la categoría EF5, la más alta en la escala Fujita Mejorada. Con vientos estimados en más de 338 kilómetros por hora, este fenómeno se convierte en el primero de esa magnitud en Estados Unidos en los últimos 12 años y en uno de los más destructivos de la década.
El sistema impactó el pasado 20 de junio cerca de la ciudad de Enderlin, dejando tres personas muertas y un extenso corredor de destrucción. Según el informe oficial, el tornado alcanzó un ancho máximo de 1,7 kilómetros y arrasó con todo a su paso durante más de 19 kilómetros. Los meteorólogos describieron la escena como “un paisaje completamente transformado”.
La fuerza de un fenómeno excepcional
El informe del Servicio Meteorológico en Grand Forks señala que los vientos del tornado superaron los 338 km/h, suficiente para levantar vagones de tren, arrancar árboles de raíz y destruir por completo varias edificaciones agrícolas. La magnitud del evento sorprendió incluso a los expertos, quienes reconocieron que hacía más de una década no se registraba un fenómeno de este nivel.
“En los últimos 12 años hemos visto tornados muy fuertes que se quedaron cerca de la calificación EF5, pero sin daños suficientemente extremos como para justificarla”, explicó la meteoróloga Melinda Beerends. “A veces es cuestión de suerte; los tornados deben impactar estructuras o materiales lo bastante resistentes para medir con precisión su fuerza”.
La clasificación final requirió semanas de análisis. Los equipos de la agencia federal trabajaron junto a ingenieros estructurales y expertos en daños por viento para estudiar la forma en que el tornado desplazó objetos de gran peso, incluyendo vagones ferroviarios completamente cargados y torres de transmisión eléctrica de alta tensión.
Una ciudad salvada por metros
Pese a la enorme potencia del fenómeno, la ciudad de Enderlin —ubicada unos 65 kilómetros al suroeste de Fargo— logró evitar daños mayores. “Fuera del corte de energía, el pueblo resultó prácticamente ileso”, declaró su alcalde, Deon Maasjo. No obstante, dos hombres y una mujer perdieron la vida en zonas rurales situadas al este del municipio, donde el tornado destruyó por completo varias granjas, dejando solo los cimientos de las viviendas.
Los residentes compararon el sonido del tornado con “una locomotora avanzando a toda velocidad”. Testimonios locales indican que algunos agricultores apenas tuvieron minutos para refugiarse antes de que la tormenta tocara tierra. Los investigadores también documentaron estructuras metálicas retorcidas y vehículos arrojados a más de 200 metros de distancia.
Un evento histórico en la escala Fujita
Desde que el sistema de medición Fujita Mejorada se implementó en 2007, solo se han confirmado diez tornados de categoría EF5 en todo el país. El último ocurrió el 20 de mayo de 2013 en Moore, Oklahoma, donde 24 personas murieron y más de 200 resultaron heridas.
El intervalo de 12 años sin tornados EF5 es el más largo registrado desde 1950, cuando comenzaron los registros modernos. En comparación, el devastador tornado de Bridge Creek-Moore, ocurrido en 1999, mantiene el récord histórico de velocidad con ráfagas que alcanzaron 517 km/h.
Condiciones que dieron origen al tornado
Los expertos explican que el fenómeno fue consecuencia de una combinación excepcional de masa de aire cálido y húmedo, con fuertes cizalladuras de viento —es decir, cambios bruscos en velocidad y dirección a distintas alturas— que crearon el entorno perfecto para el desarrollo de una supercélula.
“Estas condiciones fueron especialmente volátiles en el noreste de las Grandes Llanuras durante junio”, explicó Beerends. “Cuando se combinan humedad profunda y cizalladura, el resultado puede ser un tornado de magnitud extrema como el que vimos en Enderlin”.
Además, el fenómeno se enmarca dentro de una tendencia que preocupa a los meteorólogos: el desplazamiento de la llamada “Avenida de los Tornados” hacia el norte y el este del país.
Tornados más frecuentes cerca de zonas urbanas
Según el profesor de ciencias atmosféricas Victor Gensini, de la Universidad del Norte de Illinois, los tornados más poderosos se están registrando cada vez con mayor frecuencia en regiones al este del río Misisipi. “Hace 40 o 50 años, Texas, Oklahoma y Kansas concentraban la mayor cantidad de estos eventos. Ahora los vemos en ciudades como Birmingham, Little Rock o Memphis”, explicó el experto.
Gensini señaló que esta tendencia reviste gran preocupación, ya que acerca los tornados más destructivos a zonas densamente pobladas y, por tanto, aumenta su potencial de causar víctimas y daños materiales considerables. Aunque no existe un consenso científico sobre la causa exacta del desplazamiento, los investigadores estudian la posible influencia del cambio climático en los patrones de temperatura y humedad del país.
Mientras los equipos locales continúan las labores de reconstrucción en Dakota del Norte, el tornado EF5 de Enderlin quedará registrado como uno de los más intensos en la historia reciente de Estados Unidos y como un recordatorio del poder devastador de la naturaleza.
