Adelita Grijalva, recién electa representante del séptimo distrito de Arizona, enfrenta retrasos para juramentar en el Congreso debido a un receso y a la negativa de los republicanos de proceder con su incorporación. La legisladora, quien sucede a su padre Raúl Grijalva, expresidente de la Cámara, se siente como visitante en el Capitolio sin oficina, apoyo ni personal.
Retraso controversial en un contexto político tenso
La Cámara de Representantes, con mayoría republicana, se encuentra en receso, aunque dos legisladores republicanos electos este año fueron juramentados inmediatamente tras ganar. Esta incongruencia alimenta las críticas de los demócratas, que acusan al presidente de la cámara baja, Mike Johnson, de aplicar reglas diferentes con Adelita Grijalva para perjudicar al partido opositor.
Los demócratas sostienen que la demora apunta a evitar que la legisladora apoye una votación clave para divulgar archivos del Departamento de Justicia sobre la investigación del tráfico sexual de Jeffrey Epstein. Grijalva es la última firma necesaria para que la petición avance, lo que aumenta las tensiones partidistas.
Impacto en la representación y respuesta demócrata
La ausencia de Grijalva priva a sus electores de representación oficial en un momento crítico. La líder de la bancada demócrata, Katherine Clark, criticó la cancelación de votaciones y advirtió que esta actitud pone en riesgo la financiación del gobierno y negocia en detrimento de los intereses de miles de votantes.
Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata, destacó la injusticia del retraso y mostró esperanza en que la juramentación se realice la próxima semana, mientras que legisladores republicanos como Thomas Massie insistieron en apegarse a los procedimientos para completar el proceso cuanto antes.
Adelita Grijalva: un legado y un reto
Adelita ganó la elección con más del doble de votos que su rival republicano, marcando un hecho histórico al convertirse en la primera legisladora hispana en representar a Arizona en el Congreso. Su llegada podría equilibrar la balanza del poder en la Cámara, fortaleciendo a los demócratas frente a la agenda del presidente Trump y el Partido Republicano.
Sin embargo, su juramentación sigue en vilo y se ha convertido en un reflejo de la polarización partidista que marca esta legislatura. Mientras tanto, el séptimo distrito de Arizona permanece sin servicios legislativos al no haber oficina ni personal para atender a sus ciudadanos.
