Los incendios forestales están devastando regiones de Oregon y California, extendiéndose rápidamente durante el fin de semana del 24 de agosto de 2025 y forzando cientos de evacuaciones. Con condiciones climáticas extremas, incluyendo calor intenso y baja humedad, los bomberos enfrentan enormes desafíos para contener las llamas. El incendio Pickett en California y el Flat Fire en Oregon amenazan miles de hogares, mientras las autoridades advierten sobre el riesgo de tormentas eléctricas que podrían agravar la situación.
El incendio Pickett arrasa Napa
En el condado de Napa, California, el incendio Pickett ha consumido más de 26 kilómetros cuadrados (10 millas cuadradas) y está contenido solo en un 11%, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire). Iniciado el jueves tras una semana de temperaturas extremas, el fuego ha obligado a evacuar a 190 personas y mantiene a 360 bajo advertencias de evacuación. Al menos 500 estructuras cerca de Aetna Springs y Pope Valley están en peligro.
Por ejemplo, más de 1,230 bomberos, apoyados por 10 helicópteros, combaten las llamas en un terreno montañoso cubierto de vegetación seca. Jason Clay, portavoz de Cal Fire, señaló que el incendio se alimenta de hierba, matorrales y árboles muertos, muchos de los cuales son restos del devastador incendio Glass de 2020, que quemó 272 kilómetros cuadrados y destruyó 1,500 estructuras. Aunque las temperaturas han bajado a 34 grados Celsius (94 Fahrenheit), la baja humedad y los vientos crecientes por las tardes están complicando los esfuerzos de contención.
Flat Fire amenaza el centro de Oregon
En los condados de Deschutes y Jefferson, el incendio Flat ha crecido a casi 88 kilómetros cuadrados (34 millas cuadradas) sin contención alguna, según la Oficina del Jefe de Bomberos de Oregon. Alrededor de 4,000 hogares están bajo órdenes o advertencias de evacuación, con 1,000 familias obligadas a abandonar sus casas de inmediato. El fuego, que comenzó el jueves por la noche, se propaga rápidamente en un clima desértico donde la hierba seca y los árboles de enebro alimentan las llamas.
Además, los bomberos enfrentan terrenos abruptos y temperaturas que superan los 38 grados Celsius (100 Fahrenheit). Jason Carr, portavoz del sheriff de Deschutes, explicó que los cañones dificultan la creación de líneas de contención. Las autoridades están alerta por posibles tormentas eléctricas en el sur de Oregon, que podrían generar vientos fuertes y provocar que el fuego salte las barreras de contención, según Chris Schimmer, portavoz del estado.
Impacto del cambio climático
Aunque no se puede atribuir un solo incendio al cambio climático, los científicos destacan que el calentamiento global, impulsado por la quema de combustibles fósiles, está intensificando las olas de calor y las sequías. Estas condiciones han creado un entorno propicio para incendios más destructivos. En 2025, EE.UU. ha registrado 89 incendios forestales grandes, con más de 1.2 millones de acres quemados, según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos. Oregon, con más de un millón de acres quemados este verano, es el estado más afectado.
Por su parte, California ha visto un aumento en la actividad de incendios desde julio, con el incendio Park en Butte y Tehama quemando 71,489 acres al 3% de contención. En el sur, el incendio Grove en San Diego obligó a evacuaciones tras alcanzar 1.3 millas cuadradas. Los esfuerzos de contención se ven obstaculizados por el calor extremo, que ha hospitalizado a residentes en varios estados del oeste.
Esfuerzos de respuesta y evacuaciones
En California, Cal Fire ha recibido apoyo de todo el estado, con recursos adicionales desplegados para combatir el incendio Pickett. En Oregon, la gobernadora Tina Kotek declaró una emergencia el 12 de julio, movilizando a la Guardia Nacional para asistir en la logística y contención. Los residentes pueden monitorear las evacuaciones a través del tablero interactivo del Departamento de Emergencias de Oregon, que detalla las alertas de nivel 1 (prepárate), 2 (listo para salir) y 3 (evacúa ahora).
Pese a todo, las comunidades afectadas enfrentan incertidumbre. Las autoridades piden a los residentes seguir las alertas locales y preparar planes de evacuación, mientras los bomberos trabajan incansablemente para proteger vidas y propiedades en medio de un verano excepcionalmente seco.