El huracán Gabrielle continúa ganando fuerza en aguas del Atlántico central y ya se ha consolidado como el segundo gran huracán de la temporada 2025. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), la tormenta alcanzó la categoría 4 la noche del lunes, con vientos sostenidos de hasta 220 kilómetros por hora, lo que la convierte en un fenómeno de gran poder destructivo.
Un huracán de categoría 4 en el Atlántico
Los huracanes clasificados como grandes comienzan en la categoría 3, cuando los vientos superan los 178 km/h. Gabrielle, al registrar ráfagas de hasta 220 km/h, se ubica en la categoría 4, considerada extremadamente peligrosa. El NHC advirtió que, aunque se espera un ligero aumento en su fuerza durante la madrugada del martes, el sistema podría debilitarse gradualmente entre el mismo martes y el miércoles.
La ubicación más reciente del ciclón lo situaba a unos 355 kilómetros al este de Bermudas, avanzando hacia el noreste a una velocidad aproximada de 20 km/h. Esta trayectoria, por el momento, lo mantiene lejos de una amenaza directa para tierra firme, aunque las autoridades insisten en que sus efectos indirectos sí pueden sentirse en varias zonas costeras.
Oleaje peligroso y resaca en la costa este de EE.UU.
Pese a no estar en ruta directa hacia Estados Unidos, el huracán Gabrielle podría generar un fuerte impacto en las playas de la costa este. El NHC alertó sobre condiciones de oleaje elevado y corrientes de resaca potencialmente mortales desde Carolina del Norte hasta el noreste del país durante la primera parte de la semana.
En consecuencia, las autoridades recomendaron a residentes y turistas consultar los reportes marinos locales antes de ingresar al agua. Este tipo de fenómenos suelen ser responsables de incidentes en playas aun cuando el huracán se mantiene a cientos de kilómetros mar adentro.
Más sistemas bajo vigilancia en el Atlántico
El huracán Gabrielle no es el único foco de atención en este momento. El Centro Nacional de Huracanes vigila dos áreas de mal tiempo en el Atlántico central que podrían convertirse en las próximas tormentas nombradas de la temporada.
El sistema más oriental ha mostrado señales consistentes de organización y tiene una alta probabilidad de fortalecerse en los próximos días. Según los meteorólogos, es posible que alcance la categoría de depresión tropical o incluso tormenta tropical entre el miércoles y jueves, a medida que las condiciones oceánicas y atmosféricas se vuelven más favorables.
De confirmarse, este nuevo sistema llevaría el nombre de Humberto, seguido de Imelda en la lista oficial para la temporada atlántica 2025.
Una temporada de huracanes atípica
Septiembre suele marcar el punto más alto de la temporada de huracanes en el Atlántico. Durante este mes, las aguas cálidas y las condiciones atmosféricas propician un repunte rápido en la actividad ciclónica. Sin embargo, el 2025 ha sorprendido con un inicio más lento de lo esperado.
A estas alturas del año, lo habitual es que se hayan formado entre cuatro y cinco huracanes. En cambio, solo se han registrado dos hasta ahora: Erin y Gabrielle. Ambos alcanzaron la categoría de grandes huracanes, aunque la llegada de Gabrielle como el segundo gran sistema se produjo más tarde de lo que suele ocurrir en temporadas anteriores.
Lo que viene en los próximos días
Aunque Gabrielle no representa una amenaza inmediata para tierra, los expertos señalan que el Atlántico comienza a mostrar señales claras de mayor actividad. En consecuencia, las autoridades insisten en que la población de áreas costeras permanezca atenta a los pronósticos, especialmente con la formación potencial de nuevas tormentas.
La combinación de oleaje peligroso, corrientes de resaca y sistemas tropicales en desarrollo confirma que la temporada de huracanes 2025 está lejos de terminar. Los meteorólogos subrayan que basta un solo ciclón con trayectoria hacia tierra para convertir una temporada aparentemente tranquila en una de alto impacto para comunidades costeras.