Florida ha iniciado un proceso legislativo que podría cambiar el equilibrio político en el Congreso de Estados Unidos. Legisladores republicanos del estado convocaron a un comité especial para redibujar el mapa electoral, una estrategia que, de concretarse, podría otorgarles hasta cinco nuevos escaños en la Cámara de Representantes federal. Este movimiento sigue la línea de acciones similares en Texas, impulsadas por el presidente Donald Trump, con el objetivo de reforzar y preservar la mayoría republicana en Washington.
Florida busca un nuevo mapa electoral en sintonía con la estrategia de Donald Trump
El presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez, emitió esta semana un memorando a sus colegas legisladores en el que insta a sumarse a un Comité Selecto sobre redistribución de distritos congresionales. Pérez explicó que esta iniciativa responde a “las conversaciones nacionales que ocurren en otros estados relacionadas con los distritos” de las elecciones legislativas de medio término previstas para 2026, un proceso en el que Trump desempeña un papel central.
El impulso para modificar el mapa electoral de Florida se produce poco después de que la Corte Suprema estatal autorizara al gobernador Ron DeSantis a eliminar un distrito con mayoría de votantes afroamericanos en el norte del estado, lo que abrió la puerta a un rediseño más amplio de las circunscripciones.
Daniel Pérez acompañando al gobernador de Florida, Ron DeSantis. Foto: X/@Daniel_PerezFL
“Enfocaremos nuestro trabajo en el mapa congresional, que fue sujeto del reciente caso de la Corte Suprema de Florida, y cualquier cuestión legal relevante”, señaló Pérez en su comunicado.
Actualmente, Florida cuenta con 20 representantes federales republicanos y ocho demócratas. Con la redistribución que se plantea, el Partido Republicano podría consolidar aún más su dominio en el estado, alineándose con los planes de Trump para mantener el control de la Cámara Baja.
Texas como ejemplo para Florida en la redistribución de distritos
El esfuerzo legislativo en Florida se enmarca en una estrategia nacional. En Texas, el presidente Donald Trump ha respaldado un rediseño de distritos que busca garantizar cinco nuevos asientos republicanos en la Cámara de Representantes federal. Este plan ha generado un intenso conflicto político, con los demócratas organizando acciones para frenar la votación, llegando incluso a abandonar el estado para impedir que el quórum se cumpla.
El mandatario ha dejado claro que estas medidas no se limitarán a Texas y Florida. También se espera que estados como Indiana y Ohio adopten acciones similares para fortalecer la mayoría republicana, actualmente de 219 a 212 escaños en la Cámara Baja.
La meta es evitar que los demócratas recuperen el control en las elecciones de medio término de 2026, donde la redistribución de distritos podría jugar un papel decisivo.
El impulso para modificar el mapa electoral de Florida se produce poco después de que la Corte Suprema autorizara a Ron DeSantis a eliminar un distrito con mayoría de votantes afroamericanos. Foto: X/@LauraLoomer
Reacciones y críticas a la iniciativa en Florida
La propuesta ha sido duramente criticada por legisladores demócratas y organizaciones defensoras de los derechos electorales. Maxwell Frost, representante federal demócrata por el centro de Florida, calificó el plan como “un intento desesperado” de los republicanos para aferrarse al poder. Según Frost, este movimiento busca distraer a los votantes de medidas impopulares recientemente aprobadas, como la llamada “gran y hermosa ley” de presupuesto promovida por Trump, que —según el legislador— recorta beneficios para familias trabajadoras en favor de reducciones fiscales a grandes donantes.
“Trump y los congresistas republicanos saben que están en camino a perder la Cámara de Representantes en 2026. Acaban de votar para quitarle comida y atención médica a las familias trabajadoras para pagar recortes de impuestos a sus donantes multimillonarios”, declaró Frost.
Por su parte, Anna Eskamani, legisladora estatal demócrata por Orlando, prometió utilizar todos los recursos legales y legislativos disponibles para frenar la medida. “Haremos todo lo que podamos para luchar contra este esfuerzo que amenaza la representación justa en nuestro estado”, afirmó.
Implicaciones políticas y legales de redibujar mapas electorales
El rediseño de distritos congresionales en Florida podría desencadenar una serie de batallas legales, especialmente si grupos de derechos civiles y partidos opositores consideran que la redistribución perjudica a comunidades minoritarias. La eliminación del distrito afroamericano en el norte del estado ya había generado protestas, y este nuevo plan podría amplificar la controversia.
En Texas, la tensión alcanzó un punto crítico cuando el FBI intervino para ayudar a localizar a más de 50 legisladores demócratas que abandonaron el estado con el fin de impedir la votación del nuevo mapa electoral. Si la situación en Florida sigue un curso similar, no se descarta la posibilidad de que se den enfrentamientos políticos a nivel nacional.
El debate sobre la redistribución de distritos se ha convertido en un punto central de la agenda legislativa republicana, y su desenlace podría definir el panorama electoral del país durante los próximos años.
