Una polémica escultura apareció esta madrugada frente al Capitolio de Estados Unidos, en el National Mall de Washington, retratando a Donald Trump y al fallecido financiero Jeffrey Epstein tomados de la mano.
La obra, titulada “Best Friends Forever”, mide unos 12 pies (aproximadamente 3,7 metros), y está confeccionada con materiales como madera, espuma, resina y estructura metálica, aunque fue pintada para simular bronce. En la base se colocaron tres placas que hacen referencia a la supuesta relación entre Trump y Epstein, e incluso muestran fragmentos de una carta de cumpleaños presuntamente escrita por Trump a Epstein con detalles provocadores.
Estatua en el Capitolio buscaría generar polémica
El colectivo artístico anónimo detrás de la instalación denominada The Secret Handshake Project ha dicho que la estatua busca provocar reflexión y cuestionamiento sobre la responsabilidad política y las conexiones entre figuras públicas.
Según sus declaraciones, la pieza permanecerá en ese lugar hasta las 8 pm del domingo, bajo un permiso temporal otorgado por el Servicio de Parques Nacionales, que argumenta que la obra se enmarca dentro de la libertad de expresión artística.
Reacciones inmediatas
La reacción oficial no tardó. La Casa Blanca rechazó la instalación, asegurando que Trump se había distanciado de Epstein años atrás y cuestionando el propósito de la instalación. Un portavoz declaró que “los liberales son libres de gastar su dinero como quieran”, pero que no era novedad que Trump conociera a Epstein, pues había sido expulsado de uno de sus clubes por “comportarse como un pervertido”.
Trump y Epstein nunca se habían distanciado
Aunque la relación entre Trump y Epstein se había disuelto hace años y Trump ha negado versiones más íntimas, los documentos públicos y recientes revelaciones han reavivado el interés en esa vinculación. El Congreso, por ejemplo, publicó recientemente una carta presuntamente enviada por Trump a Epstein para su cumpleaños 50, con un dibujo sugestivo que el presidente niega haber hecho.
