El condado de Sonoma, en el norte de California, volverá a exigir el uso de mascarillas en centros de atención médica desde el 1 de noviembre de 2025 hasta el 31 de marzo de 2026. La medida, firmada por la doctora Karen Smith, funcionaria interina de salud pública del condado, busca reducir la exposición de pacientes vulnerables durante la temporada de virus respiratorios.
La orden se aplicará a personal médico, visitantes y acompañantes presentes en zonas de atención a pacientes. Según la Oficina de Salud Pública de Sonoma, esta disposición se renovará cada temporada de otoño e invierno, salvo que nuevas órdenes indiquen lo contrario.
El regreso de la obligatoriedad de las mascarillas marca el primer mandato sanitario en la región vinícola del norte de California desde el fin de la emergencia federal por COVID-19 en 2023. El contexto coincide con un aumento de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias, incluyendo COVID-19, influenza y virus sincitial respiratorio.
Quiénes deben usar mascarilla y dónde aplica
La medida contempla el uso obligatorio de mascarilla en las siguientes instalaciones:
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Centros de enfermería especializada.
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Zonas hospitalarias con atención directa a pacientes.
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Áreas de cuidado a largo plazo.
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Centros de rehabilitación aguda y subaguda.
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Centros de infusión.
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Unidades de diálisis.
Solo se aceptarán mascarillas quirúrgicas, KN95, KF94 o N95. Quedan excluidas las de tela, los pañuelos, bufandas o cubrebocas con válvula sin filtro. La finalidad, según el Departamento de Salud de Sonoma, es mantener un estándar de protección respiratoria eficiente basado en materiales filtrantes certificados.
Excepciones y condiciones especiales
Habrá excepciones para personas con condiciones médicas o mentales que impidan el uso seguro de la mascarilla, así como para quienes necesiten descubrirse el rostro por motivos de comunicación, como la lectura labial. También podrán exceptuarse los casos en los que una autoridad federal o estatal lo indique por riesgo de perjuicio documentado.
La Oficina de Salud Pública indicó que estas excepciones deberán estar respaldadas por la documentación correspondiente y seguir los protocolos establecidos por las instituciones médicas.
“Proteger a los más vulnerables es la prioridad”
En declaraciones oficiales, la doctora Karen Smith afirmó que el mandato responde a un análisis de riesgos en ambientes hospitalarios. “El uso de mascarillas en entornos de salud durante el otoño y el invierno reduce el riesgo de transmisión, protege a los adultos mayores y asegura la continuidad de los servicios médicos”, señaló.
Smith también recordó que los hospitales concentran a pacientes inmunocomprometidos o con enfermedades respiratorias crónicas, por lo que las medidas preventivas son esenciales. La funcionaria subrayó que las mascarillas quirúrgicas y los respiradores certificados siguen siendo las herramientas más efectivas para mitigar la propagación del virus en estos espacios cerrados.
Recomendaciones adicionales y vacunación
Además de la orden, la Oficina de Salud Pública recomendó mantener actualizado el esquema de vacunación contra la influenza y aplicarse los refuerzos correspondientes de COVID-19. Según el comunicado del condado, la combinación de vacunas y mascarillas puede reducir significativamente los contagios en temporada alta.
La autoridad local también sugiere el uso voluntario de mascarillas en espacios cerrados de acceso público cuando el riesgo epidemiológico sea elevado, incluso fuera de los centros médicos. “Conviene que la población refuerce medidas preventivas como el uso de mascarilla y la higiene frecuente de manos durante los meses de mayor circulación viral”, se lee en el texto oficial.
Aplicación y cumplimiento de la orden
Las instituciones de salud deberán garantizar la disponibilidad de mascarillas certificadas para empleados y visitantes. También deberán informar claramente la normativa y promover el cumplimiento mediante campañas educativas, no mediante sanciones económicas.
El condado indicó que, por ahora, no habrá multas, ya que el objetivo principal es concientizar a la comunidad y fortalecer la prevención cooperativa. Sin embargo, se espera que las instalaciones médicas supervisen internamente el cumplimiento del mandato.
Autonomía local frente al estado
Aunque la orden de Sonoma no se extiende a todo California, su aplicación sienta un precedente para otras jurisdicciones. En el sur del estado, condados como Los Ángeles y San Francisco mantienen solo recomendaciones sin carácter obligatorio, pero monitorean la evolución de los contagios para ajustar sus políticas sanitarias.
El Departamento de Salud Pública de California permite que cada condado emita mandatos de acuerdo con su nivel de riesgo local. Por eso, Sonoma se convierte en el primero en restablecer una medida anual de protección en entornos hospitalarios, una decisión basada en datos de circulación viral y presión hospitalaria.
La orden de mascarillas regirá entre el 1 de noviembre de 2025 y el 31 de marzo de 2026, aunque podría modificarse o extenderse según los indicadores epidemiológicos. La doctora Smith mantiene la autoridad para ampliar su alcance si se detecta un repunte de casos.
En tanto, el documento completo del mandato sanitario se encuentra disponible para consulta pública en el sitio web del condado de Sonoma, donde se detallan los lineamientos técnicos y las pautas de cumplimiento.