El Barcelona sufrió una dura caída este domingo en el Sánchez-Pizjuán tras perder 4-1 ante el Sevilla, un resultado que no solo corta su buena racha sino que también le hace perder el liderato de LaLiga. Los azulgranas fueron superados en intensidad durante la primera parte y pagaron caro sus errores en los momentos clave, mientras que el conjunto andaluz firmó un triunfo histórico, rompiendo una racha de diez años sin vencer al Barça en la competición.
El equipo dirigido por Hansi Flick llegaba con la necesidad de sumar tres puntos para mantener la cima del campeonato, después de que el Real Madrid recuperara temporalmente el primer lugar con su victoria frente al Villarreal (3-1). Sin embargo, el conjunto catalán no mostró su mejor versión y terminó acumulando su segunda derrota de la semana, tras haber caído ante el PSG (1-2) en Champions League.
Sevilla renace con una actuación impecable
El cuadro de Matías Almeyda dio un golpe de autoridad en un estadio que parecía haber perdido su magia en 2025, con solo una victoria como local antes del partido. Con intensidad, disciplina y velocidad al contragolpe, el Sevilla consiguió dejar sin opciones a su rival y concretar su deseo de encadenar dos triunfos consecutivos por primera vez en 18 meses.
El chileno Alexis Sánchez abrió el marcador desde el punto penal a los 13 minutos, tras una revisión del VAR por falta de Ronald Araújo sobre Isaac Romero. El veterano atacante no dudó desde los once metros para batir a Iñaki Peña y poner el 1-0 ante su exequipo. La superioridad sevillista creció y el premio llegó poco después: Romero amplió la ventaja a los 36 minutos aprovechando un contragolpe perfectamente ejecutado.
El Barcelona reaccionó tarde en la primera mitad. Marcus Rashford descontó en el tiempo añadido tras una gran asistencia de Pedri, dando esperanza a los suyos antes del descanso. Pero la remontada nunca se concretó.
Lewandowski falla y el Sevilla sentencia
Tras el descanso, el Barça tomó el control del balón e intentó arrebatarle el ritmo al conjunto local. Con Pedri y De Jong marcando el tempo en el mediocampo, los catalanes generaron más juego ofensivo, aunque sin precisión a la hora de definir. A los 75 minutos, un penalti cometido por Adnan Januzaj sobre Álex Balde dio a Robert Lewandowski la oportunidad de empatar el duelo. Sin embargo, el polaco erró su disparo, enviándolo por encima del travesaño ante la mirada atenta del portero Odysseas Vlachodimos.
Esa ocasión perdida terminó siendo el punto de quiebre. El Sevilla respondió con contundencia al contragolpe: José Ángel Carmona marcó el 3-1 en el minuto 90, aprovechando los espacios dejados por una defensa visitante completamente volcada al ataque. Ya en los minutos de descuento, el nigeriano Akor Adams completó la goleada con el cuarto tanto, desatando la euforia en el estadio.
Un golpe duro en el camino del Barça
El resultado dejó al Barcelona con sensaciones muy negativas. Además de perder el liderato, el equipo mostró fragilidad defensiva y falta de contundencia en el área rival, algo que preocupa en la antesala de un calendario exigente. Flick no pudo contar con varias piezas clave, incluyendo a Lamine Yamal, lesionado nuevamente del pubis, y a nombres importantes como Ter Stegen, Gavi, Fermín y Raphinha.
El entrenador alemán reconoció tras el encuentro que sus jugadores “no lograron mantener la concentración ni la intensidad necesaria” y que deberán “reaccionar rápido” para no perder ritmo en la carrera por el título.
Récords y tendencias en juego
Con este triunfo, el Sevilla consiguió su primera victoria en casa ante el Barcelona desde 2015 y prolongó a 13 su racha de partidos consecutivos marcando como local. Por su parte, el Barça rompió su invicto como visitante en LaLiga después de 15 fechas, al tiempo que encajó cuatro goles en un mismo partido de liga por primera vez desde mayo de 2023.
La goleada también impulsa la figura de Matías Almeyda, quien se convirtió en el segundo entrenador del Sevilla en este siglo en derrotar al Barcelona con una diferencia de tres o más tantos. Para Flick y los suyos, la próxima jornada ante el Atlético será una oportunidad inmediata para reaccionar y recuperar terreno en una carrera por el liderato que vuelve a estar abierta.
