California se prepara para una nueva jornada de protestas contra la administración Trump programada para el sábado 18 de octubre de 2025. Bajo el lema «No Kings Day», cientos de manifestaciones se realizarán en todo Estados Unidos, con más de 30 eventos confirmados únicamente en el sur del estado dorado. Los organizadores describen esta convocatoria como «un día nacional de desafío» y representa la segunda edición de estas movilizaciones masivas tras el evento del 15 de junio anterior.
Antecedentes de tensión en el estado dorado
Las protestas de junio ocurrieron en un contexto de alta tensión tras las redadas migratorias y el despliegue de la Guardia Nacional y Marines en Los Ángeles. Durante esos incidentes, las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos y municiones antidisturbios para dispersar a los manifestantes, escalando la confrontación entre ciudadanos y autoridades federales. El envío de tropas federales a California generó una fuerte oposición del gobernador Gavin Newsom, quien calificó la medida como «un abuso de poder vergonzoso».
Desde entonces, la relación entre la administración Trump y el estado más poblado del país se ha deteriorado progresivamente. El presidente ha federalizado tropas californianas para enviarlas a otros estados como Oregon, desafiando las decisiones judiciales locales. Esta escalada ha intensificado el sentimiento de resistencia entre los californianos, que ven en estas acciones una injerencia federal sin precedentes en la autonomía estatal.
Organización y alcance de las manifestaciones
Según los organizadores, estas nuevas protestas responden a lo que consideran «tomas autoritarias de poder» por parte del gobierno federal. En su comunicado oficial, afirman que la administración está «enviando agentes enmascarados a nuestras calles» y «aterrorizando a nuestras comunidades». Las manifestaciones se extenderán por diversas localidades como Los Ángeles, San Diego, Santa Mónica, Long Beach y Palm Springs, entre otras ciudades del sur de California.
Los eventos se desarrollarán en horarios escalonados durante toda la jornada, permitiendo que los participantes se sumen a diferentes actividades según su disponibilidad. Los organizadores han enfatizado su compromiso con la no violencia, estableciendo protocolos claros para evitar confrontaciones y manteniendo coordinación con autoridades locales para garantizar la seguridad de los manifestantes.
El movimiento 50501, coordinador principal de las protestas, utiliza el simbolismo «50 protestas, 50 estados, 1 movimiento» para representar su alcance nacional. Esta organización nació de un foro en Reddit creado el 25 de enero de 2025 y ha evolucionado hasta convertirse en una de las principales fuerzas de oposición civil a las políticas de Trump.
Contexto político y respuesta gubernamental
La convocatoria a nuevas protestas surge en medio de una creciente militarización de la política migratoria federal. Trump ha amenazado con invocar la Ley de Insurrección si los jueces continúan bloqueando sus órdenes de desplegar tropas en ciudades demócratas. Esta medida extrema permitiría al presidente utilizar las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad interna, rompiendo principios constitucionales de separación entre poderes civiles y militares.
California enfrenta múltiples frentes de conflicto con la administración federal. Además del envío de tropas, el estado ha visto incrementadas las redadas del ICE en comunidades con alta población inmigrante. Estas operaciones han generado un clima de miedo que afecta no solo a personas indocumentadas, sino a toda la comunidad latina y de inmigrantes legales.
El gobernador Newsom ha anunciado que continuará recurriendo a los tribunales para defender la autonomía de California frente a las políticas federales. Su administración prepara nuevas demandas legales para bloquear futuros despliegues militares y proteger los derechos de los residentes del estado.
Las protestas del 18 de octubre representan un momento crucial para medir el nivel de resistencia civil en California. Con la participación esperada de miles de personas, estos eventos podrían marcar un precedente en la oposición organizada a las políticas de Trump y demostrar la capacidad de movilización de la sociedad civil californiana ante lo que perciben como amenazas a sus libertades fundamentales.