El fútbol mundial tiene un nuevo rey. Ousmane Dembélé, delantero del Paris Saint-Germain y pieza clave de la Selección de Francia, fue reconocido este lunes con el Balón de Oro 2025, el premio individual más prestigioso del deporte. Con este galardón, el francés alcanza la consagración definitiva tras una temporada que marcó un antes y un después en su carrera.
EFE
La consagración de Dembélé en el PSG
La campaña de Dembélé con el Paris Saint-Germain resultó determinante para que se llevara el premio. A lo largo del año, el extremo brilló con desequilibrio, velocidad y capacidad creativa, aportando tanto asistencias como goles decisivos. Sus actuaciones fueron fundamentales en la conquista de la Ligue 1 y en la sólida participación del club parisino en la Champions League.
Además, su madurez futbolística quedó en evidencia gracias a la regularidad mostrada, un aspecto que en el pasado había sido cuestionado debido a las múltiples lesiones que interrumpieron su progresión. Esta vez, el delantero logró mantenerse sano durante toda la temporada, confirmando que puede rendir al más alto nivel sin interrupciones.
El papel de Dembélé en la Selección de Francia
No solo en el PSG brilló el futbolista. Con la camiseta de la Selección Francesa, Dembélé recuperó protagonismo y se consolidó como una de las piezas más desequilibrantes del conjunto dirigido por Didier Deschamps. Su capacidad de romper líneas y generar peligro constante lo convirtió en un recurso indispensable para los “Bleus” en competiciones internacionales.
Un camino marcado por las lesiones y la superación
La carrera de Dembélé ha estado llena de altibajos. Desde sus inicios en el Rennes y su explosión en el Borussia Dortmund, hasta el fichaje millonario por el FC Barcelona en 2017, el atacante siempre estuvo rodeado de expectativas. Sin embargo, las lesiones musculares lo persiguieron durante gran parte de su etapa en el fútbol español, impidiéndole mostrar toda su capacidad de manera continua.
Con el paso al PSG en 2023, su carrera tomó un nuevo impulso. Allí encontró estabilidad y, sobre todo, un plan físico y táctico que le permitió desplegar su mejor versión. En consecuencia, el Balón de Oro 2025 representa también una historia de resiliencia: la de un jugador que supo levantarse tras años de dudas para, finalmente, alcanzar la cima.
Dembélé en la lista de leyendas
Con este triunfo, Ousmane Dembélé se une a una lista de élite que incluye a Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Luka Modric y Karim Benzema, los dominadores del premio en los últimos años. Aunque la ausencia de Messi y Cristiano en las últimas ediciones abrió la puerta a nuevos protagonistas, la victoria del francés confirma el relevo generacional que vive el fútbol mundial.
A sus 28 años, Dembélé entra en su plenitud deportiva y encara el futuro con la responsabilidad de sostener este nivel en un entorno de máxima exigencia. En el PSG, su sociedad con figuras de talla mundial promete mantener al club en la pelea por todos los títulos, mientras que con Francia buscará ampliar su legado en los torneos internacionales.
El futuro inmediato del nuevo Balón de Oro
El reto ahora para el atacante francés será mantener la consistencia y responder a las expectativas que acompañan a todo ganador del Balón de Oro. Su influencia en el ataque del PSG, así como su capacidad de liderar a la Selección Francesa, serán claves para confirmar que su coronación no es un hecho aislado, sino el inicio de una nueva era en su carrera.
Dembélé, que alguna vez fue cuestionado por su fragilidad física y falta de continuidad, se transformó en el protagonista absoluto del fútbol mundial. Su nombre ya está inscrito entre los grandes de la historia, y su consagración como Balón de Oro 2025 marca el punto más alto de una trayectoria que, pese a los obstáculos, ha alcanzado la gloria.
