El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó el 9 de septiembre de 2025 a Estados Unidos de impulsar un “plan de guerra” para imponer su hegemonía global. En una entrevista con RT, Maduro denunció el despliegue militar estadounidense en el Caribe como una amenaza a la soberanía venezolana. A continuación, exploramos sus declaraciones y el contexto de las crecientes tensiones entre ambos países.
Un “plan de guerra” estadounidense
Durante el programa “Conversando con Correa”, Maduro afirmó que EE.UU. busca mantener su dominio político, económico y militar en un mundo que, según él, ya es multipolar. Citando al fallecido papa Francisco, señaló que “la tercera guerra mundial ya comenzó”. Maduro criticó la “paz imperial” de Washington, abogando por una paz basada en igualdad y soberanía. Sus declaraciones responden al envío de buques y cazas estadounidenses al Caribe.
Despliegue militar en el Caribe
Por su parte, EE.UU. intensificó su presencia en la región con ocho barcos equipados con misiles, un submarino nuclear y diez cazas F-35 estacionados en Puerto Rico, según el Pentágono. La administración del presidente Donald Trump justifica estas acciones como parte de una operación antidrogas. Sin embargo, Maduro las interpreta como un intento de “robar” el petróleo, gas y oro de Venezuela, además de forzar un cambio de régimen.
Acusaciones de narcotráfico
Maduro reiteró que EE.UU. es el “centro mundial del lavado de dinero” del narcotráfico, respaldando las declaraciones de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez. Según el líder chavista, las mafias y carteles operan desde territorio estadounidense, no venezolano. En contraste, Washington acusa a Maduro de liderar el Cartel de los Soles, aumentando la recompensa por su captura a 50 millones de dólares, una narrativa que Caracas rechaza como un pretexto.
Respuesta militar de Venezuela
En consecuencia, Venezuela movilizó buques y 25,000 soldados en su costa caribeña y atlántica, según el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Además, activó 4.5 millones de milicianos de la Milicia Nacional Bolivariana para defender la soberanía. Estas medidas, anunciadas el 7 de septiembre, buscan contrarrestar lo que Maduro calificó como una “agresión” y no una simple tensión, según su programa en Venezolana de Televisión.
Apoyo internacional a Caracas
Por otro lado, Irán expresó su respaldo a Venezuela. El presidente Masoud Pezeshkian condenó cualquier violación de la integridad territorial venezolana, según la agencia IRNA. El canciller Yván Gil agradeció a Irán por defender la soberanía de su país, tras una reunión con su homólogo iraní. Esta alianza refuerza la postura de Venezuela frente a las sanciones y presiones de EE.UU., que incluyen bloqueos económicos desde 2019.
La retórica de Washington
Pese a todo, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, visitó Puerto Rico el 8 de septiembre, declarando que las operaciones no son solo entrenamientos, sino una misión para “detener el envenenamiento” por drogas. En un discurso a bordo del USS Iwo Jima, Hegseth abogó por la “paz a través de la fuerza”. La gobernadora Jenniffer González-Colón destacó el rol estratégico de Puerto Rico, generando críticas de Maduro por su apoyo a Trump.
Contexto de la escalada
La tensión escaló tras un sobrevuelo de cazas venezolanos sobre un destructor estadounidense el 4 de septiembre, considerado “provocador” por el Pentágono. En respuesta, EE.UU. reforzó su presencia militar, mientras Venezuela intensificó ejercicios navales. Según el Instituto de Estudios Estratégicos, el despliegue estadounidense en el Caribe es el mayor desde 1989, con 1,200 misiles apuntando a objetivos regionales.
Recursos para la comunidad
Para información sobre la situación en Venezuela, contacte al Consulado de Venezuela en Miami al 1-305-447-0977. Organizaciones como Human Rights Watch (1-212-290-4700) monitorean las implicaciones de estas tensiones. Mientras Caracas y Washington intercambian acusaciones, la región permanece en alerta ante el riesgo de una escalada mayor.