La salud prostática es un tema crucial para los hombres latinos en Estados Unidos. Según la American Cancer Society, el cáncer de próstata es el segundo más común entre los hombres, y los latinos presentan una mayor probabilidad de ser diagnosticados en etapas avanzadas.
La clave para prevenir complicaciones es la detección temprana y el seguimiento regular. Si tienes más de 40 años, es momento de informarte sobre qué chequeos necesitas y cuándo realizarlos. ¡Tu salud es lo más importante!
¿Por qué es importante?
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez ubicada debajo de la vejiga, responsable de la producción de líquido seminal. Con el paso de los años, esta glándula puede experimentar cambios que pueden afectar la calidad de vida, como el agrandamiento prostático benigno (HPB) o el cáncer de próstata.
Síntomas de alerta
Algunos de los signos que podrían indicar un problema en tu salud prostática incluyen:
- Dificultad para orinar.
- Goteo al final de la micción.
- Necesidad frecuente de orinar, especialmente en la noche.
- Dolor o ardor al orinar.
- Presencia de sangre en la orina o el semen.
Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico de inmediato. La clave para prevenir complicaciones es la detección temprana.
Chequeos esenciales
1. Prueba de antígeno prostático específico (PSA)
Es un análisis de sangre que mide los niveles de PSA, una proteína producida por la próstata. Niveles elevados pueden indicar inflamación, agrandamiento o incluso cáncer.
Cuándo hacerlo: A partir de los 50 años, o a los 40 si tienes antecedentes familiares.
2. Examen digital rectal (DRE)
Este procedimiento permite al médico palpar la próstata para detectar irregularidades en su tamaño y textura.
Cuándo hacerlo: Anualmente después de los 50 años.
3. Ecografía prostática
Si hay sospechas de problemas en tu salud prostática, una ecografía permite una mejor visualización de la glándula y posibles anormalidades.
Cuándo hacerlo: Si hay síntomas persistentes o resultados anormales en otras pruebas.
Próstata saludable
- Lleva una dieta rica en frutas y verduras.
- Reduce el consumo de grasas saturadas.
- Mantén un peso saludable.
- Realiza ejercicio físico regularmente.
- Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
La detección temprana es clave para prevenir complicaciones en la salud prostática. Agenda tus chequeos médicos, mantén un estilo de vida saludable y consulta con tu médico ante cualquier síntoma. ¡Tu salud no espera!
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En colaboración con QuéOnnda.com
