El gobierno de Estados Unidos se prepara para incrementar de manera significativa las operaciones de arresto y deportación de inmigrantes. Tras aprobarse la ley One Big, Beautiful Bill, el DHS y el ICE obtendrán más recursos, personal adicional y una expansión logística sin precedentes.
Una ofensiva migratoria sin precedentes
Funcionarios del DHS aseguran que el nuevo plan pretende aumentar significativamente los arrestos tras la implementación del financiamiento aprobado en la ley OBBB. La subsecretaria asistente de Asuntos Públicos del DHS, Tricia McLaughlin, explicó en Fox News que la meta es aumentar al máximo la capacidad operativa de ICE durante los próximos cinco años.
La funcionaria detalló que la agencia ya ha recibido más de 175.000 solicitudes laborales, de las cuales 18.000 fueron aprobadas, con el objetivo de incorporar 10.000 nuevos agentes antes de 2030. “Este es un momento decisivo para reconstruir nuestra fuerza de seguridad y garantizar que las leyes migratorias se cumplan”, comentó McLaughlin.
El plan OBBB incluye una inversión total de 45.000 millones de dólares para aumentar la capacidad de detención de ICE hasta 100.000 camas en centros de inmigración. Además, asigna 14.000 millones adicionales destinados al transporte y a las operaciones de deportación.
Aumenta el presupuesto y la capacidad de ICE
La nueva legislación contempla también 8.000 millones de dólares para contratación de personal, junto con fondos adicionales para reforzar la cooperación con autoridades estatales y locales. El proyecto busca modernizar el sistema de vigilancia, mejorar la tecnología de rastreo y fortalecer la infraestructura dedicada al control fronterizo.
Fuentes citadas por Newsweek señalan que el financiamiento del ICE alcanzará más de 100.000 millones de dólares para el año fiscal 2029, consolidando a la agencia como una de las fuerzas federales con mayor presupuesto en el país.
Actualmente, la agencia cuenta con alrededor de 20.000 empleados, de los cuales menos de 6.000 trabajan directamente en la división de Detención y Expulsión. Con la OBBB, la administración Trump pretende duplicar esa cifra y reforzar su capacidad de respuesta ante lo que llama “una crisis migratoria sostenida”.
Incentivos y reclutamiento masivo
Para atraer personal nuevo, el ICE lanzó un programa de bonos de contratación de hasta 50.000 dólares y esquemas de condonación parcial de préstamos estudiantiles. Según sus proyecciones, estas medidas permitirán cubrir las vacantes operativas antes de 2027 y garantizar la rotación del personal en zonas de alta demanda fronteriza.
La agencia anunció que la expansión también busca mejorar la coordinación con las patrullas locales y estatales, con programas de entrenamiento y contratación compartida que permitirán realizar redadas simultáneas en múltiples estados.
De acuerdo con McLaughlin, “nuestra fuerza de seguridad ha enfrentado demonización y bloqueos por parte de políticos que buscan debilitar la aplicación de la ley. Sin embargo, no cederemos. Estamos comprometidos con cumplir el mandato de los estadounidenses que votaron por fortalecer nuestras fronteras”.
Aumento de deportaciones en 2025
Funcionarios del DHS confirmaron que, desde el inicio del año, más de 500.000 personas han sido deportadas del territorio estadounidense en el marco de la estrategia operativa potenciada por la ley OBBB.
El informe agrega que aproximadamente 1,6 millones de migrantes han abandonado el país desde el 20 de enero, aunque solo una fracción utilizó la aplicación digital CBP Home, diseñada para facilitar salidas voluntarias supervisadas.
El DHS destaca que esta nueva inversión permite disminuir los tiempos de procesamiento y mejorar el rastreo de personas con órdenes de deportación pendientes. Además, los fondos se utilizarán para garantizar vuelos de repatriación más frecuentes y la apertura de nuevos centros de detención.
Críticas y efectos sociales
Mientras el gobierno celebra los resultados iniciales, organizaciones proinmigrantes denuncian que la expansión del aparato de control migratorio aumentará la criminalización de las comunidades latinas y podría fomentar abusos en redadas masivas.
Abogados de derechos humanos han cuestionado que el incremento de recursos se enfoque casi exclusivamente en detención y deportación, y no en reformas humanitarias o procesos de asilo más eficientes. “El aumento de fondos sin cambios estructurales podría generar más redadas sin resolver las causas de la migración”, advirtió un grupo de expertos legales en declaraciones recientes.
Pese a las críticas, el gobierno federal mantiene su postura. El DHS insiste en que la reforma migratoria impulsada por Trump busca “poner orden en un sistema colapsado y asegurar la soberanía nacional”.
El futuro de la política migratoria
Según proyecciones oficiales, la plena implementación de la OBBB consolidará una nueva etapa de control migratorio, con más redadas, arrestos y deportaciones a gran escala. El DHS asegura que los primeros indicadores muestran una “eficiencia récord” en la identificación de inmigrantes sin documentos.
Con recursos ampliados y una red de agentes en expansión, el gobierno prepara una ola de operativos nacionales para el cierre del año fiscal. La medida marca el comienzo de lo que expertos consideran la estrategia migratoria más estricta en la historia moderna de Estados Unidos.
 
															 
				 
											
 
								 
															