Hace aproximadamente dos meses, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional iniciaron una campaña contra la inmigración ilegal en Chicago denominada Operación Midway Blitz. Hasta esta semana, los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas han detenido a más de 3,000 inmigrantes acusados de estar en Estados Unidos sin documentos. Las autoridades han afirmado que muchos de ellos eran buscados por delitos graves. Sin embargo, una pregunta fundamental persiste sin respuesta: ¿dónde se encuentran estas 3,000 personas?
Abogados y activistas por los derechos humanos llevan semanas investigando el paradero de los detenidos durante esta operación. Estos defensores también exigen información concreta sobre la identidad de quiénes fueron aprehendidos. El Departamento de Seguridad Nacional no ha proporcionado ninguna lista completa con los datos de los detenidos o deportados. Legalmente estarían obligados a hacerlo bajo una orden judicial de un tribunal de Chicago que examina la gestión de estas redadas.
El misterio sin resolver
Mark Fleming, abogado del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, describió la situación como «bastante grave». Su organización ha demandado a las autoridades federales en Chicago después de descubrir que el paradero de muchos detenidos sigue siendo desconocido. Fleming obtuvo recientemente una orden judicial que prohíbe los arrestos sin orden judicial por parte de ICE. A pesar de esta medida legal, los funcionarios federales no quieren o no pueden revelar dónde se encuentran los 3,000 detenidos.

Según Fleming, es posible que muchas de estas personas ya no se encuentren en el área metropolitana de Chicago. Algunos de los detenidos podrían haber sido deportados sin que sus familias tengan conocimiento de su paradero. El abogado señaló que algunos inmigrantes podrían estar en centros de detención obligatoria ubicados en otras partes del país. Esta falta de transparencia genera preocupación entre las familias que no saben dónde están sus seres queridos.
Fleming también criticó la caracterización que hizo ICE de los detenidos. La agencia describió a los capturados como «lo peor de lo peor» para justificar las detenciones masivas. Sin embargo, el abogado aseguró que se trata de personas con raíces profundas en Chicago. Muchos de ellos llevan décadas viviendo en la ciudad, tienen familiares, empleos establecidos y negocios que ahora enfrentan destrucción. Sus contribuciones a la comunidad no coinciden con la descripción que proporcionó ICE.
Estrategias de deportación bajo cuestionamiento
Fleming denunció que el Gobierno está utilizando tácticas controvertidas para procesar a los inmigrantes detenidos. Según el abogado, los detenidos son enviados a centros de detención obligatoria que describe como ilegales. Luego, las autoridades los presionan para que acepten lo que denominan «salida voluntaria». Esta estrategia, según Fleming, es problemática desde una perspectiva legal y humanitaria.
La deportación voluntaria funciona de manera particular. El detenido «básicamente renuncia a sus derechos» según explicó Fleming, y es liberado pero con destino a su país de origen. Esta renuncia de derechos es controversial porque muchos inmigrantes enfrentan presión o falta de acceso a asesoría legal adecuada durante este proceso. Los detenidos no siempre comprenden completamente las implicaciones legales de aceptar la salida voluntaria.
Fleming argumentó que esta estrategia viola derechos fundamentales de los inmigrantes. Sin acceso a información clara sobre su paradero, sin abogados disponibles, y bajo presión del Gobierno, muchas personas aceptan condiciones que de otra manera rechazarían. La falta de transparencia sobre cuántas personas han aceptado salida voluntaria también complica el análisis de esta práctica.
Demandas legales y falta de respuesta
El Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes presentó una demanda formal contra las autoridades federales en Chicago. Esta acción legal busca obtener información completa sobre los detenidos y sus ubicaciones. El tribunal de Chicago está escuchando argumentos sobre cómo se están gestionando estas redadas masivas. Los jueces examinarán si se han violado derechos constitucionales durante la Operación Midway Blitz.
La orden judicial obtenida por Fleming prohíbe específicamente que ICE realice arrestos sin orden judicial en el área de Chicago. Sin embargo, su efectividad depende del cumplimiento de las autoridades federales. La negativa del Departamento de Seguridad Nacional a proporcionar información sobre los detenidos sugiere resistencia a cooperar incluso con órdenes judiciales.
Las familias de los detenidos permanecen en la incertidumbre. Sin saber dónde están sus seres queridos, no pueden acceder a recursos legales adecuados. Esta situación ha generado pánico en las comunidades de inmigrantes de Chicago. La falta de transparencia del Gobierno federal ha convertido la Operación Midway Blitz en un tema controvertido con implicaciones profundas para los derechos humanos en la ciudad.
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