Un grupo de 30 mexicanos se encuentra detenido en el polémico centro migratorio de Everglades, Florida, conocido como “Alligator Alcatraz”, según confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum. El lugar, ubicado en una zona pantanosa al oeste de Miami, ha sido objeto de duras críticas por parte de activistas de derechos humanos, quienes lo califican como un sitio de condiciones inhumanas para los migrantes detenidos.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum informó que el cónsul de México en Miami, Rutilio Escandón, logró acceder al centro —construido en un antiguo aeropuerto abandonado en los Everglades— y conversó con más de 30 connacionales para verificar su estado físico y psicológico, así como su acceso a comunicación con familiares.
Alligator Alcatraz, un centro de detención que genera polémica
Desde su inauguración el 3 de julio, el centro migratorio apodado como “Alligator Alcatraz” ha estado en el centro de la controversia. Rodeado de pantanos, serpientes y caimanes, este complejo ha sido utilizado por el Gobierno de Estados Unidos como punto clave para las deportaciones rápidas. De acuerdo con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ya se han realizado más de 500 deportaciones desde este lugar.
El ingreso del cónsul mexicano marca la primera vez que un funcionario extranjero visita estas instalaciones. En sus redes sociales, Escandón indicó que su objetivo fue garantizar que los detenidos estuvieran en condiciones “sanas e higiénicas” y que “tuvieran acceso a llamadas gratuitas a sus familias”.
Activistas asisten a la protesta “Stop Alligator Alcatraz” frente a la entrada del Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier en Ochopee, Florida, Estados Unidos. EFE/EPA/Cristobal Herrera-Ulashkevich
Entre los mexicanos recluidos, la mayoría carece de antecedentes criminales. Según el personal consular, muchos fueron trasladados a este centro simplemente por conducir sin licencia o por no portar documentos migratorios válidos al momento de ser intervenidos por las autoridades.
“No vamos a permitir ninguna restricción que viole los derechos humanos de nuestros connacionales”, afirmó Escandón, quien aseguró que continuará monitoreando el caso junto con el equipo de protección consular.
La detención en Alligator Alcatraz de los hermanos González-Meza
La atención mediática sobre Alligator Alcatraz aumentó a raíz de la detención de Carlos Martín y Óscar Alejandro González-Meza, dos hermanos de origen mexicano aprehendidos el 7 de julio por la Patrulla de Carreteras de Florida. A pesar de que uno tenía visa de turista vigente y el otro estaba casado con una ciudadana estadounidense, ambos fueron enviados al centro migratorio, lo que provocó una ola de indignación entre activistas y defensores de los derechos de los migrantes.
Los hermanos ya se encuentran en México, pero su caso reveló la falta de criterios uniformes al momento de decidir quién es enviado a este centro. Hasta la semana pasada, la propia presidenta Sheinbaum había estimado que solo 14 mexicanos estaban retenidos allí, pero la cifra se duplicó con la visita del cónsul Escandón.
“Este lugar funciona como una especie de limbo legal, donde las garantías mínimas para los migrantes son ignoradas”, advirtió María Chávez, abogada especializada en migración radicada en Miami. Chávez señaló que el acceso a asistencia legal es prácticamente inexistente y que varios detenidos no han sido informados sobre sus procesos de deportación.
Liberación de los hermanos González: instrucción cumplida de la presidenta Claudia Sheinbaum. Foto: X/@Juansabinesg
Activistas denuncian condiciones extremas en Alligator Alcatraz
Las protestas contra Alligator Alcatraz no se han hecho esperar. Durante la última semana, decenas de activistas y familiares de migrantes se congregaron frente al recinto para exigir el cierre del centro. Las organizaciones afirman que en el lugar se han documentado al menos seis hospitalizaciones desde su apertura, así como detenciones prolongadas sin proceso judicial claro.
“No se trata solo de una cárcel migratoria. Es una jaula para seres humanos”, declaró un portavoz de la organización Floridians for Immigrant Justice. “Hemos visto cómo personas que llegan por infracciones menores terminan en condiciones que rozan la tortura psicológica y física”.
Los activistas también comparan el lugar con un “campo de concentración” moderno, aludiendo a su ubicación aislada y a las dificultades para ingresar, incluso para familiares de los detenidos. Según denuncias, más de mil personas han sido retenidas en estas instalaciones desde principios de julio, lo que pone en duda la capacidad y los protocolos del centro para gestionar una población tan grande en un entorno tan inhóspito.
La diplomacia mexicana se mantiene vigilante ante lo que ocurre en Alligator Alcatraz
Desde la Cancillería mexicana se indicó que el gobierno seguirá ofreciendo asistencia legal y consular a todos los connacionales detenidos en Alligator Alcatraz, así como en otros centros de detención en Estados Unidos. La presidenta Sheinbaum aseguró que se mantendrán en contacto directo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para garantizar el respeto de los derechos humanos.
El Gobierno de México también exhortó a las autoridades estadounidenses a revisar sus políticas de detención migratoria, especialmente en estados como Florida donde se han endurecido las leyes locales contra migrantes en situación irregular. “No se puede criminalizar la migración ni convertir un centro de detención en una trampa mortal”, advirtió un funcionario diplomático.
Las historias como la de los hermanos González-Meza reflejan los riesgos que enfrentan los migrantes latinos ante un sistema migratorio cada vez más rígido. Y aunque la visita del cónsul a Alligator Alcatraz es un paso positivo, las denuncias sobre maltrato, condiciones precarias y deportaciones apresuradas continúan generando preocupación.