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¿Qué sabemos de la Mafia Veracruzana que secuestró a taxista?

¿Qué sabemos de la Mafia Veracruzana que secuestró a taxista?
Imagen difundida de la mafia veracruzana en las redes sociales. Foto: X/@JosueRa84982126

La historia de Irma Hernández Cruz es la de una maestra jubilada y taxista de 62 años. Se ha vuelto un símbolo del control que la Mafia Veracruzana tiene en el norte del estado. También muestra su influencia en la frontera con Tamaulipas. Su secuestro y posterior asesinato han conmocionado a México por la brutalidad del mensaje que sus captores pretendieron enviar: quien no cumpla con el pago de extorsiones puede terminar ejecutado, grabado y expuesto públicamente.

Irma fue secuestrada el pasado viernes en pleno centro de Álamo Temapache, donde trabajaba como taxista. Días después, apareció en un video viral, arrodillada y esposada, rodeada por hombres armados que le apuntaban con rifles automáticos. Su ejecución, confirmada este jueves por la Fiscalía de Veracruz, muestra el poder de impunidad de la Mafia Veracruzana. Este grupo está relacionado con el narcotráfico, la extorsión y otros delitos graves.

La Mafia Veracruzana impone su ley con secuestros y extorsiones

El crimen organizado ha cambiado en México. La Mafia Veracruzana es un buen ejemplo de esto. Estos grupos han tomado control del transporte público y del comercio en pequeñas ciudades. Irma Hernández era propietaria de dos taxis y llevaba años trabajando en la ruta Estero del Ídolo, una zona de alta circulación en Álamo Temapache. Como miles de trabajadores en la región, ella pagaba un cobro de piso. Este es un sistema de extorsión. Imponen tarifas cada semana o cada mes a cambio de «protección».

El mensaje que sus secuestradores le hicieron leer en cámara era para otros taxistas: “Paguen su cuota como deben o terminarán como yo”. Más adelante, dijo con firmeza: “Con la Mafia Veracruzana no se juega”. Fue una advertencia directa a quienes se nieguen a colaborar con la estructura criminal.

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Video difundido en las redes sociales donde los secuestradores obligan a Irma a leer un mensaje. Foto: X/@marcoaguiro

La violencia del video y el contexto en el que fue grabado demuestran cómo la Mafia Veracruzana utiliza el terror como mecanismo de control. La escena fue vista por muchos. Los testigos dijeron que se compartió rápido en redes sociales. Incluso llegó a la gobernadora Rocío Nahle García. Ella lamentó el asesinato y prometió que “no habrá impunidad”.

¿Quiénes integran la Mafia Veracruzana y dónde operan?

La Mafia Veracruzana es un grupo criminal surgido como una escisión del Cártel del Golfo, particularmente del grupo armado conocido como Fuerzas Especiales Grupo Sombra. Este grupo comenzó a operar con fuerza a partir de 2017, cuando se dieron a conocer por repartir juguetes y despensas en fechas festivas, como parte de una estrategia para ganar apoyo entre la población.

Actualmente, la Mafia Veracruzana mantiene presencia en municipios como Poza Rica, Tantoyuca, Naranjos, Pánuco y Tuxpan. También se le atribuyen enfrentamientos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), su principal rival en la región. Las disputas territoriales entre estos grupos se intensificaron desde 2024, con múltiples denuncias de secuestros, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.

El grupo no solo se dedica al tráfico de drogas y migrantes. También ha impuesto un sistema de extorsión en mercados, paraderos, zonas comerciales y escuelas. La línea entre la economía formal e informal se difumina cuando los negocios deben pagar a grupos criminales para poder operar.

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Un oficial del ejercito en las calle de Veracruz. Foto de archivo: X/@Eco1_LVM

Veracruz, una de las entidades más golpeadas por la extorsión

Según datos del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, en lo que va del año se han registrado 52 homicidios en Veracruz, de los cuales 30 fueron contra mujeres. El caso de Irma Hernández no solo expone la vulnerabilidad de las trabajadoras del transporte público, sino también el abandono institucional frente a los crímenes de género.

En zonas como Álamo Temapache, con más de 110.000 habitantes, los sitios de taxi operan a la vista de todos, incluso en las calles más transitadas como Sor Juana Inés de la Cruz, donde fue secuestrada Irma. Los testigos aseguraron que los hombres armados actuaron sin prisa, sin esconderse y sin que ninguna autoridad interviniera. Su ficha de búsqueda, emitida por la Comisión Estatal de Búsqueda, indicaba que requería tratamiento médico especializado.

La Fiscalía estatal confirmó que el cuerpo de Irma fue hallado en un rancho entre las comunidades de Buenos Aires y Tepetzintlilla, a más de 40 kilómetros del lugar donde fue secuestrada. El comunicado oficial indica que hay una investigación en curso, pero hasta ahora no se han reportado detenidos.

Una estrategia nacional contra la extorsión que llega tarde

El 6 de julio, la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, anunciaron una estrategia nacional contra la extorsión. El plan busca intervenir en las ocho entidades con mayor incidencia delictiva, entre ellas Veracruz, Guerrero, Estado de México, Michoacán y Chiapas.

Sin embargo, la realidad en el terreno demuestra que la respuesta federal está lejos de alcanzar a los municipios más golpeados por el crimen organizado. La extorsión ya no es solo un delito económico: es un mecanismo de control social que somete a comunidades enteras al miedo y a la obediencia forzada.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), casi siete millones de personas sufren extorsión cada año en México. Pero menos del 0.2 % de los casos se denuncia ante las autoridades, por miedo o desconfianza en el sistema judicial.

El caso de Irma Hernández refleja esta tendencia. Aunque su secuestro fue presenciado por decenas de personas, nadie se atrevió a intervenir ni a denunciar. La impunidad con la que actúa la Mafia Veracruzana genera un silencio forzado que solo se rompe con casos como este, cuando la violencia es grabada y difundida como espectáculo del horror.

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