El 27 de agosto de 2025, el Senado de México fue escenario de un violento enfrentamiento entre Alejandro Moreno, líder del PRI, y Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva. Lo que comenzó como una discusión por no ceder la palabra escaló a empujones y golpes en la antigua sede del Senado, la Casona de Xicoténcatl. Videos captaron el momento exacto en que Moreno agredió a Noroña y a un colaborador, desatando una ola de críticas. La Mesa Directiva anunció una investigación inmediata para esclarecer los hechos. Aquí te contamos cómo se vivió este episodio que ha sacudido la política mexicana.
El altercado ocurrió al cierre de la sesión de la Comisión Permanente, justo después de entonar el himno nacional. Moreno, visiblemente molesto, se acercó a Noroña para reclamarle por no otorgarle la palabra. La situación se salió de control cuando el priista empujó al presidente del Senado, iniciando una pelea que dejó atónitos a los presentes.
¿Cómo escaló la pelea?
La tensión comenzó cuando Moreno subió a la tribuna tras el himno. “Te estoy pidiendo la palabra”, gritó al presidente del Senado. Noroña respondió pidiéndole que no lo tocara, pero Moreno lo sujetó del brazo y lo empujó con fuerza. Según testigos, el líder del PRI lanzó varios golpes, algunos de los cuales alcanzaron a Noroña y a un asistente cercano. La Mesa Directiva del Senado condenó el acto como una violación al decoro legislativo.
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Un colaborador de Noroña, identificado como Emiliano González, intentó intervenir y terminó en el suelo tras recibir un empujón. Videos muestran cómo Moreno continuó agrediéndolo, incluso pateándolo. La escena, captada por cámaras del Senado, se volvió viral en redes sociales, generando indignación entre usuarios que exigen sanciones. Noroña, en conferencia de prensa, calificó el incidente como una “agresión cobarde” y anunció una denuncia ante la Fiscalía General de la República.
En el centro de la polémica
El Senado reaccionó rápidamente al incidente. La Mesa Directiva convocó una sesión extraordinaria para el 29 de agosto con el objetivo de abordar la pelea. Legisladores de Morena y partidos aliados pidieron el desafuero de Moreno, argumentando que su conducta es inaceptable. “El Senado no puede tolerar violencia”, declaró un senador en un comunicado oficial.
¡Confrontación! https://t.co/aXHXydLlZW
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) August 27, 2025
Por su parte, Moreno defendió sus acciones, alegando que Noroña lo provocó al ignorar su solicitud de intervención. En redes sociales, el priista insistió en que actuó en defensa propia, aunque los videos muestran que él inició las agresiones. La Junta de Coordinación Política del Senado revisará el caso para determinar sanciones, que podrían incluir una suspensión temporal.
La pelea también afectó a otros presentes. La senadora Dolores Padierna intentó separar a los involucrados, pero terminó empujada en el tumulto. El colaborador agredido, Emiliano González, apareció con un collarín médico en una conferencia posterior, mostrando las secuelas del incidente. La Secretaría de Gobernación llamó a los partidos a dialogar para evitar más conflictos.
Impacto en la imagen del Senado
Este enfrentamiento ha dañado la imagen del Senado mexicano en un momento de alta polarización política. Usuarios en redes sociales critican la falta de madurez de los legisladores. Memes y videos del altercado circulan ampliamente, con algunos pidiendo la renuncia de ambos. La Comisión de Ética del Senado inició una investigación para revisar los testimonios y las grabaciones.
Noroña, conocido por su estilo confrontacional, insistió en que no respondió con violencia. “Solo me defendí de una agresión injustificada”, afirmó. Moreno, por su parte, acusó al presidente del Senado de incitar el conflicto con su actitud. La polarización entre PRI y Morena, evidenciada en este episodio, ha retrasado debates clave en la agenda legislativa.
El incidente también llegó a medios internacionales, que lo describen como un reflejo de las tensiones políticas en México. Los legisladores enfrentan ahora el reto de restaurar la confianza pública. La pelea ha generado un debate sobre el comportamiento en el Senado. Mientras Noroña busca apoyo para su denuncia, Moreno enfrenta críticas internas en el PRI. La Mesa Directiva prometió transparencia en la investigación. El caso podría tener consecuencias legales y políticas para ambos senadores en los próximos días.
