Por primera vez desde la década de 1960, la población inmigrante en Estados Unidos ha disminuido, según un informe del Pew Research Center, un cambio atribuido a las estrictas políticas migratorias del presidente Donald Trump y a esfuerzos conjuntos con México para combatir el narcotráfico. El director de la DEA, Terry Cole, destacó la “disposición sin precedentes” de México para colaborar en la lucha contra el fentanilo, aunque la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, desmintió un supuesto operativo conjunto. Esta tensión bilateral subraya los desafíos de las políticas de Trump, que han reducido la inmigración, pero también han generado controversias en la cooperación antidrogas.
A continuación, se explora el impacto de esta caída migratoria y las dinámicas entre EE.UU. y México en la lucha contra el narcotráfico.
Una caída migratoria sin precedentes
En enero de 2025, la población inmigrante en EE.UU. alcanzó un récord de 53.3 millones, pero para junio había caído a 51.9 millones, según Pew Research Center. Esta disminución del 2% es la primera desde los años 60, cuando las leyes migratorias eran más restrictivas. Jeffrey Passel, demógrafo de Pew, calificó este cambio como “drástico”, destacando que la población activa perdió 750,000 trabajadores en seis meses. “Sin nuevos inmigrantes, la economía sufre porque la fuerza laboral no crece”, afirmó Passel.
Por ejemplo, las deportaciones masivas iniciadas por Trump en 2025, junto con restricciones a visas, la suspensión de programas de asilo y el fin del parole para países como Cuba y Venezuela, han contribuido a esta caída. En los primeros seis meses de 2025, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó a 158,000 personas, según el Departamento de Seguridad Nacional, un aumento del 40% respecto a 2024.
Cooperación antidrogas bajo escrutinio
En un esfuerzo por combatir la crisis de fentanilo, que causó 48,000 muertes por sobredosis en 2024 según los CDC, la DEA anunció el “Proyecto Portero”, una operación para desmantelar redes de narcotráfico en la frontera. Terry Cole elogió la colaboración con México, afirmando que ambos países buscan “salvar la mayor cantidad de vidas estadounidenses posible”. Sin embargo, Sheinbaum negó cualquier acuerdo, aclarando que solo cuatro policías mexicanos participan en un taller en Texas, no en un operativo conjunto. “No hay ningún acuerdo con la DEA”, enfatizó la mandataria.
Esta discrepancia ha generado críticas. Sheinbaum acusó a la DEA de no respetar protocolos y subrayó que México prioriza su soberanía. Aunque su administración ha extraditado a 29 presuntos narcotraficantes a EE.UU. en 2025, según el DHS, la falta de coordinación en anuncios como el de “Proyecto Portero” ha tensado la relación bilateral.
Impacto económico y social
La reducción de la población inmigrante tiene consecuencias económicas significativas. En 2023, los inmigrantes indocumentados alcanzaron un récord de 14 millones, impulsados por llegadas de América del Sur, según Pew. Sin embargo, las políticas de Trump han revertido esta tendencia, con un descenso notable en 2025. La suspensión de programas como DACA y el TPS, que protegían a 2.1 millones de inmigrantes temporales, ha contribuido a esta caída, aunque los datos preliminares sugieren que la población indocumentada sigue por encima de los niveles de 2023.
Además, la baja tasa de respuesta en la Encuesta de Población Actual del Censo, en la que se basa Pew, podría estar subestimando la población inmigrante. En California, hogar de 2.3 millones de inmigrantes indocumentados, y Texas, con 2.1 millones, el crecimiento migratorio se ha desacelerado, pero la diferencia entre ambos estados se ha reducido, según Pew.
Reacciones y desafíos futuros
Las políticas migratorias de Trump han generado debate. Mientras la Casa Blanca celebra la reducción de cruces fronterizos, con un 90% menos de menores no acompañados en 2025, organizaciones como el American Immigration Council advierten que culpar a los inmigrantes por el narcotráfico es engañoso, ya que el 80% de los traficantes detenidos son ciudadanos estadounidenses, según el Cato Institute. Por su parte, México insiste en una cooperación basada en el respeto mutuo, con un acuerdo de seguridad más amplio aún en negociación.
Pese a todo, la caída de la población inmigrante y las tensiones con México reflejan la prioridad de Trump de reforzar la seguridad fronteriza. Mientras la DEA intensifica su lucha contra el fentanilo, con 25,697 kilogramos de pastillas incautadas en 2025, según la agencia, el impacto de estas políticas en la economía y las comunidades migrantes sigue generando controversia, con activistas pidiendo un enfoque más equilibrado que no sacrifique los derechos humanos.
