La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este miércoles que el Gobierno de Estados Unidos sí tiene agentes de seguridad en territorio mexicano, pero aclaró que estos no pueden operar libremente en el país. Sus declaraciones se dieron en medio de una disputa con la DEA por un acuerdo bilateral de seguridad que fue rechazado por su administración.
“Ellos tienen agentes en México que deben cumplir con la Ley de Seguridad Nacional y con la adición al artículo 40 de la Constitución. Pero no pueden estar operando en el territorio”, sostuvo Sheinbaum en su conferencia matutina.
Agentes de EE.UU. en México bajo estrictas limitaciones
De acuerdo con la mandataria, las operaciones de seguridad dentro de México son competencia exclusiva de las instituciones nacionales. Los agentes extranjeros solo pueden colaborar en labores de intercambio de información, pero no ejercer funciones de investigación ni de persecución en el país.
La Ley de Seguridad Nacional respalda este enfoque. En su artículo 69, establece que el ingreso temporal de agentes extranjeros solo es permitido para intercambio de información en el marco de acuerdos bilaterales que refuercen la seguridad nacional. El artículo 71 agrega que los agentes no pueden realizar funciones reservadas a las autoridades mexicanas ni aplicar leyes extranjeras en territorio nacional.
“Con la DEA hubo un distanciamiento en el periodo del presidente López Obrador”.
La Presidenta @Claudiashein recordó que las agencias extranjeras no pueden operar en nuestro territorio. Sus agentes deben cumplir con la Ley de Seguridad Nacional y con la Constitución.💬… pic.twitter.com/W0SlQRiGLn
— Canal 22 México (@Canal22) August 20, 2025
Asimismo, la reforma constitucional del artículo 40, aprobada en abril de 2025, reforzó este principio al señalar que México no permitirá ninguna investigación o persecución desde el extranjero sin autorización expresa del Estado mexicano.
Relación con la DEA y el caso Cienfuegos
El tema de los agentes de EE.UU. en México volvió a tomar relevancia tras la referencia de Sheinbaum al distanciamiento que hubo entre la DEA y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El punto de quiebre fue la detención en 2020 del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de Defensa, por parte de autoridades estadounidenses durante el primer mandato del presidente Donald Trump.
Cienfuegos fue arrestado en Los Ángeles bajo acusaciones de narcotráfico, pero poco después fue liberado cuando se comprobó que no existían pruebas suficientes en su contra. En 2021, la Fiscalía General de la República en México lo exoneró tras concluir que el expediente no tenía fundamentos.
Según Sheinbaum, el caso dejó en claro que la DEA había actuado sin pruebas sólidas y que, a partir de ese momento, México decidió reforzar los límites a las agencias extranjeras en su territorio. En febrero de 2025, la FGR acusó públicamente a la DEA de haber fabricado un expediente contra Cienfuegos, lo que reavivó las tensiones bilaterales.
Agentes de la DEA. Foto: X/@infoturquesa
México insiste en la soberanía frente a agentes de EE.UU.
Sheinbaum enfatizó que las operaciones de seguridad son asunto exclusivo de México y que ninguna agencia extranjera puede interferir en investigaciones sin la autorización del Estado. “La colaboración se da en el marco de la ley, pero las decisiones corresponden a nuestras instituciones”, reiteró.
Este discurso refleja la continuidad de la política de limitar la presencia operativa de agencias estadounidenses en México, una postura que ya había sido marcada durante el sexenio de López Obrador. La mandataria dejó en claro que, aunque Estados Unidos tenga agentes en el país, su papel se reduce únicamente al intercambio de información, sin capacidad de ejecutar acciones de seguridad.
Las tensiones con la DEA también se producen en un contexto de cooperación compleja en la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de armas. Mientras que Estados Unidos presiona por una colaboración más amplia, México insiste en que la soberanía nacional debe ser respetada.
Lo que viene en la relación México-EE.UU.
La declaración de Sheinbaum ocurre en medio de una relación bilateral marcada por la interdependencia en temas de seguridad y migración. Si bien ambos gobiernos mantienen comunicación constante, persisten las diferencias sobre cómo abordar los casos de narcotráfico y crimen organizado transnacional.
La Casa Blanca no ha emitido aún una postura oficial sobre las declaraciones de la presidenta mexicana, aunque se espera que lo haga en los próximos días. Analistas señalan que el gobierno de Donald Trump, en su segundo mandato iniciado en enero de 2025, probablemente buscará endurecer la cooperación de seguridad con México, pero bajo condiciones que podrían chocar con las restricciones legales mexicanas.
Lo que queda claro es que la presencia de agentes de EE.UU. en México seguirá siendo un tema sensible en la relación bilateral, donde se cruzan intereses de seguridad, soberanía y confianza mutua.
