El pasado sábado, una persona aún no identificada arrojó una roca contra una ventana e inició un pequeño incendio en el edificio donde opera una suboficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Yakima, estado de Washington. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), no se reportaron heridos y se están realizando investigaciones para esclarecer los hechos.
El inmueble, ubicado en la calle River Road, también alberga oficinas estatales del Departamento de Servicios Sociales y de Salud. Medios locales y federales difundieron imágenes que muestran humo denso saliendo desde la parte trasera del edificio, así como daños visibles en una ventana que una piedra impactó.
Aunque aún no se ha confirmado si ICE fue el objetivo principal del ataque, las autoridades investigan el caso como un posible atentado contra una instalación federal. El edificio cuenta con señalización visible que lo identifica como parte del DHS, lo que podría haber influido en la elección del lugar por parte del agresor.
Aumentan los ataques contra instalaciones de ICE
Según datos oficiales, los ataques contra instalaciones de ICE y sus agentes han aumentado de forma considerable en lo que va del año. El Departamento de Seguridad Nacional informó que los incidentes dirigidos contra este organismo han crecido un 830% en 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, relacionó este incremento con las crecientes tensiones sociales derivadas de redadas migratorias y deportaciones ordenadas por la administración federal. También señaló que ciertos discursos políticos contribuyen a alimentar un ambiente hostil contra los agentes de ICE.
Entre los líderes políticos que menciona McLaughlin, hay varias personas importantes. La alcaldesa de Los Ángeles es Karen Bass. El gobernador de Minnesota se llama Tim Walz. Hakeem Jeffries es el líder demócrata en la Cámara. Finalmente, la alcaldesa de Boston es Michelle Wu. Según la funcionaria, sus críticas hacia ICE “contribuyen a su demonización” y alimentan actos de violencia como el ocurrido en Washington.
Washington: así fue el ataque contra ICE en Yakima
La investigación sobre el incidente en Yakima sigue activa. Las autoridades locales y federales mantienen como principal hipótesis el incendio premeditado, aunque no se descartan otros posibles móviles. Hasta el momento no se han identificado sospechosos, y tampoco se han reportado arrestos relacionados con el caso.
De acuerdo con el DHS, las imágenes obtenidas en el lugar muestran la ventana rota, una parte del terreno calcinado y objetos contundentes que habrían sido lanzados contra el edificio. La agencia ha intensificado la vigilancia en todas sus instalaciones del estado de Washington, especialmente en aquellas consideradas de alto riesgo.
La Secretaría de Seguridad Nacional, a través de su titular Kristi Noem, emitió un comunicado condenando el ataque. En él, reiteró que cualquier intento por dañar a agentes federales o infraestructura gubernamental será perseguido con todo el peso de la ley.
Instalaciones de ICE bajo vigilancia en todo EE.UU.
El ataque en Washington se suma a una serie de eventos violentos registrados en diferentes estados del país. En ciudades como Los Ángeles, agentes federales han sido agredidos con objetos contundentes durante redadas migratorias. Además, varios vehículos oficiales han sido dañados en el contexto de protestas.
A raíz de estos incidentes, el gobierno federal desplegó a 5.000 elementos de la Guardia Nacional y del cuerpo de Marines para proteger instalaciones federales. En la actualidad, 250 miembros de la Guardia Nacional de California continúan resguardando zonas estratégicas ante el temor de nuevos ataques.
Desde el Pentágono, el portavoz Sean Parnell aseguró que las fuerzas federales permanecerán desplegadas el tiempo que sea necesario para garantizar la seguridad del personal y las instalaciones.
La investigación en torno al ataque contra ICE en Washington sigue en desarrollo, mientras el DHS evalúa nuevas medidas de seguridad ante el aumento de agresiones en un contexto social marcado por la tensión migratoria.
