El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar polémica con una jugada dirigida contra su antecesor, Joe Biden. Este miércoles, la Casa Blanca anunció que en la galería de presidentes, se cambió la imagen de Biden. Esta imagen estaba en el pasillo de columnas que conecta con el Despacho Oval. Ahora, en su lugar, hay una firma hecha con un bolígrafo automático o autopen.
La medida fue presentada públicamente a través de imágenes oficiales publicadas en las cuentas institucionales de la Casa Blanca en Instagram y X, lo que provocó un inmediato revuelo en Washington.
La crítica de Trump a Biden
Trump justificó el reemplazo como una forma de subrayar su acusación recurrente de que Biden habría delegado en su equipo la firma de documentos relevantes durante su gobierno. Según el presidente, esa práctica se realizó con la ayuda de un autopen, un dispositivo automático que reproduce firmas de manera mecánica.
“Joe Biden no sabía lo que estaba firmando”, repitió Trump en varias ocasiones, cuestionando la capacidad de decisión del veterano político demócrata. La acusación, sin embargo, ha sido negada por el propio Biden, quien insiste en que todas las decisiones de su administración fueron tomadas personalmente.
Una galería presidencial con polémica
La galería de presidentes de Estados Unidos se compone de retratos oficiales enmarcados en dorado, uno de los colores predilectos de Trump. Este miércoles, las imágenes difundidas mostraron al mandatario observando su propio retrato al final de la fila y, más adelante, la controvertida imagen de la firma de Biden, enmarcada del mismo modo que los demás.
El montaje fue acompañado por el mensaje en mayúsculas “Nuevo en la Casa Blanca”, lo que incrementó la atención mediática. Margo Martin, asistente de prensa de la Casa Blanca, difundió además un video que muestra el recorrido completo por el pasillo y la ubicación del particular retrato.
Trump ya había adelantado esta acción a principios de septiembre, cuando anunció lo que denominó “Muro de la Fama Presidencial”, asegurando que se trataría de una medida “muy polémica”.
La investigación sobre el uso del ‘autopen’
La tensión alrededor del tema no es nueva. En junio, Trump ordenó investigar si efectivamente el gobierno de Biden utilizó el autopen para firmar órdenes ejecutivas y documentos oficiales. Legisladores republicanos respaldaron la sospecha, argumentando que esa práctica podría haber buscado ocultar el “deterioro cognitivo” del expresidente.
La polémica alcanzó mayor intensidad luego de que Biden, de 82 años y con un diagnóstico confirmado de cáncer de próstata en estado agresivo, enfrentara públicamente las acusaciones. “Seamos claros: tomé las decisiones durante mi Presidencia. Tomé las decisiones sobre los indultos, las órdenes ejecutivas, la legislación y las proclamaciones. Cualquier insinuación de que no lo hice es ridícula y falsa”, respondió el demócrata en ese momento.
Trump consolida su narrativa contra Biden
El reemplazo de la fotografía de Biden por un autopen no solo refuerza el estilo confrontativo de Trump, sino que también forma parte de una estrategia más amplia para remarcar las diferencias entre ambos. El presidente actual ha criticado a Biden muchas veces. Estas críticas se centran en su edad y su capacidad para liderar el país.
Además, esta medida sucede en un momento en que Trump quiere fortalecer su liderazgo político. Esto es tanto en la Casa Blanca como en el mundo. Las tensiones con líderes extranjeros y los debates internos sobre seguridad y economía son temas importantes cada día.
De esta forma, el gesto simbólico en la galería presidencial no solo constituye un episodio de burla hacia Biden, sino también un recordatorio del tono con el que Trump pretende marcar su mandato.
