Miles de neoyorquinos transformaron Canal Street en un escenario de caos y resistencia tras una redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Catorce personas terminaron detenidas durante la operación que desató protestas espontáneas en la icónica vía comercial del corazón de Manhattan.
Entre los arrestados se encuentran vendedores ambulantes y manifestantes acusados de agredir u obstruir a los agentes federales. La movilización se produjo mientras los oficiales interrogaban a comerciantes y confiscaban mercancía supuestamente falsificada.
Caos en una de las avenidas más concurridas de Manhattan
La tarde del jueves, decenas de agentes federales irrumpieron en la popular calle, conocida por sus bazares y tiendas con imitaciones de marcas de lujo. Su presencia despertó la furia de residentes y transeúntes, que gritaron consignas contra ICE y bloquearon la salida de los vehículos oficiales.
El operativo terminó en enfrentamientos cuando los federales intentaron despejar la zona. Testigos relataron que los agentes empujaron a varios manifestantes y utilizaron gas pimienta mientras exigían acceso a la vía para continuar los arrestos.
Activistas y defensores de migrantes acudieron rápidamente al lugar para exigir el fin de las redadas. “Lo que hace ICE no es aplicar la ley, es criminalizar la sobrevivencia de la gente trabajadora”, gritó uno de los participantes.
ICE justifica la acción y detalla los arrestos
Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), confirmó que los agentes detuvieron a nueve personas en la redada inicial y a cinco más durante los enfrentamientos posteriores. Según la funcionaria, la operación respondió a “un trabajo de inteligencia” relacionado con la venta de productos falsificados.
McLaughlin explicó que varios detenidos enfrentaban cargos previos por delitos como robo, agresión a la autoridad, falsificación, tráfico y posesión de drogas. “Esta operación se centra en individuos que amenazan la seguridad pública y la economía local”, declaró.
La funcionaria afirmó que ICE y otras agencias actuaron junto con la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Aduanas en un esfuerzo coordinado para erradicar el comercio ilícito en la zona. Sin embargo, no especificó cuántos de los arrestados carecen de estatus migratorio regular.
Canal Street: símbolo del comercio callejero y ahora de protesta
Canal Street, famosa en todo el mundo por su oferta de productos pirateados, se ha convertido en un punto crítico para las operaciones de control y confiscación. Las redadas en esta área ocurren con frecuencia, pero la magnitud y la participación de agentes enmascarados de ICE elevaron la tensión esta vez.
Los manifestantes señalaron que la presencia armada de los agentes fue desproporcionada. “Se sentía como una invasión. Venimos a trabajar, no a pelear”, dijo un vendedor que pidió mantener su nombre en reserva.
El operativo ocurrió apenas unos días después de que dos influencers conservadores publicaran videos en redes sociales mostrando a comerciantes vendiendo bolsas falsificadas en la acera. En pocas horas, los clips circularon ampliamente y generaron presión pública sobre las autoridades federales.
Reacciones políticas y condenas locales
La redada provocó críticas inmediatas desde el ámbito político. El asambleísta estatal Zohran Mamdani calificó la operación como un “acto de teatralidad autoritaria”. “El gobierno de Trump busca generar miedo, no seguridad. Esto debe parar”, expresó.
El exgobernador Andrew Cuomo coincidió con esa visión y aseguró que los operativos federales “tienen más de miedo que de justicia”. También señaló que ICE no debería operar sin coordinación con el gobierno local.
El alcalde Eric Adams remarcó que el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) no participó en la redada. “Nuestra administración ha sido clara: los neoyorquinos indocumentados que buscan el sueño americano no deben ser objetivos de las fuerzas del orden”, afirmó el mandatario.
Adams reiteró que la prioridad de la ciudad sigue siendo enfrentar a los delincuentes violentos, no a las comunidades migrantes que trabajan para salir adelante. “El verdadero orden se construye con oportunidades, no con persecución”, agregó.
Nueva York se moviliza contra las redadas
Tras los enfrentamientos, diversas organizaciones locales anunciaron planes para protestar frente al edificio del Departamento de Seguridad Nacional en Lower Manhattan. También prometieron ofrecer asesoría legal gratuita a quienes resultaron detenidos o golpeados durante el operativo.
Defensores de migrantes de la Coalición de Justicia de Nueva York advirtieron que seguirán documentando abusos. “ICE vuelve a actuar sin transparencia ni respeto por los derechos humanos”, denunciaron en un comunicado.
Mientras tanto, Canal Street permanece bajo una vigilancia reforzada, pero el ambiente en la zona refleja más desafío que miedo. Comerciantes, activistas y vecinos aseguran que no permitirán que las redadas definan su vida diaria. “Somos parte de esta ciudad. No vamos a escondernos”, aseguró una vendedora mientras reabría su puesto pocas horas después de la redada.
