La tensión política en Texas alcanzó un punto crítico el 4 de agosto de 2025, cuando el gobernador republicano Greg Abbott ordenó el arresto de más de 50 legisladores demócratas que abandonaron el estado para bloquear una votación sobre un nuevo mapa electoral. Este plan, respaldado por el presidente Donald Trump, busca redibujar los distritos del estado para favorecer al Partido Republicano en las elecciones de medio término de 2026. La maniobra de los demócratas, que huyeron a estados como Illinois y Nueva York, ha desatado un enfrentamiento que pone en juego el control del Congreso de EE.UU. y la representación de millones de tejanos.
Una estrategia para bloquear el voto
La ausencia de los legisladores demócratas, que comenzó el domingo 3 de agosto, impidió que la Cámara de Representantes de Texas alcanzara el quórum necesario para votar, ya que se requiere la presencia de dos tercios de los 150 miembros. Con al menos 51 de los 62 demócratas fuera del estado, según el portavoz Josh Rush Nisenson, la sesión legislativa especial convocada por Abbott quedó paralizada. Los demócratas, liderados por el representante Gene Wu, justificaron su acción como una protesta contra “un sistema manipulado” que, según ellos, ignora a los votantes, especialmente a las comunidades negras y latinas. “No estamos huyendo de nuestras responsabilidades; estamos luchando por los tejanos”, afirmó Wu en Chicago, junto al gobernador de Illinois, JB Pritzker.
Por su parte, la propuesta de redistribución electoral, presentada el 28 de julio, rediseña los distritos para crear cinco nuevos escaños republicanos, aumentando su control de 25 a 30 de los 38 escaños de Texas en la Cámara de Representantes de EE.UU., según el Texas Tribune. El plan reconfigura áreas clave, como los distritos de Henry Cuéllar y Vicente González en el sur, y elimina el distrito progresista de Greg Casar en Austin, según CBS News. Esta maniobra, impulsada por Trump, busca consolidar la estrecha mayoría republicana en el Congreso, que actualmente es de 219-212, según datos de la Cámara.
Amenazas de arresto y multas
En respuesta, el lunes, la Cámara de Texas, liderada por el republicano Dustin Burrows, votó 85-6 para emitir órdenes de arresto civil contra los legisladores ausentes, según CNN. Estas órdenes, que solo aplican dentro de Texas, son simbólicas, ya que los demócratas se encuentran en estados como Illinois, Nueva York y Massachusetts, donde gobernadores demócratas como JB Pritzker y Kathy Hochul han prometido protegerlos. Abbott también amenazó con cargos por soborno, alegando que los legisladores recaudaron fondos para cubrir multas diarias de 500 dólares por su ausencia, según reglas de la Cámara. “Si solicitan dinero para evadir sus deberes, eso es soborno”, declaró Abbott a Fox News.
Además, Abbott sugirió que los demócratas podrían perder sus escaños por “abandono”, citando una opinión legal de 2021 del fiscal general Ken Paxton. Sin embargo, expertos como David Froomkin, de la Universidad de Houston, consideran esta amenaza “infundada”, ya que la ausencia está vinculada a un debate legislativo activo, según AP. Incluso si se iniciaran procesos legales, estos podrían demorar meses, enfrentándose a tribunales en distritos no necesariamente favorables a los republicanos, según Politico.
Reacciones nacionales y un precedente incierto
Pese a todo, la estrategia demócrata no garantiza el éxito. En 2021, un boicot similar contra restricciones al voto duró 38 días, pero el proyecto republicano se aprobó tras el regreso de algunos legisladores, según NPR. Otros estados, como Oregon y Minnesota, han visto tácticas similares con resultados mixtos. Mientras, gobernadores demócratas como Gavin Newsom de California y Kathy Hochul de Nueva York amenazan con redibujar sus propios mapas electorales si Texas avanza, según Reuters. Pritzker, en una conferencia en Chicago, calificó el plan texano como “un intento de manipular el sistema contra los derechos de todos los estadounidenses”.
Por su parte, la sesión especial, que también aborda la ayuda por las inundaciones de julio que dejaron 135 muertos en Texas Hill Country, termina el 19 de agosto. Abbott podría convocar nuevas sesiones, prolongando el enfrentamiento. Los demócratas, respaldados por el Comité Nacional Demócrata, planean resistir hasta el final de la sesión, aunque enfrentan multas acumuladas y presión política. “No nos callaremos mientras intentan robar la voz de nuestros votantes”, afirmó la representante Jolanda Jones en Albany, desafiando las amenazas de Abbott.
