El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó con descontento pero sin sorpresa a los mortales ataques rusos en Kiev este jueves. La Casa Blanca instó a “ambas partes” a poner fin a la guerra que Moscú inició en febrero de 2022, cuando lanzó la invasión a gran escala contra Ucrania.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, explicó que Trump estaba informado del ataque y lo consideraba parte de un conflicto prolongado. “No estaba contento con esta noticia, pero tampoco estaba sorprendido. Estos son dos países que han estado en guerra durante mucho tiempo”, declaró.
Trump y la posición de Estados Unidos frente a Ucrania
En su declaración, Leavitt subrayó que la administración reconocía la magnitud del ataque, en el que al menos 19 personas murieron tras el impacto de misiles y drones rusos contra edificios residenciales en Kiev. Entre los blancos se encontraban también una misión de la Unión Europea y un edificio cultural vinculado al gobierno británico.
Karoline Leavitt en la conferencia de prensa de esta mañana. Foto: X/@svdate
Trump había prometido poner fin a la guerra en Ucrania en sus primeras 24 horas de gobierno tras asumir en enero de 2025, pero la realidad ha demostrado ser más compleja. Una cumbre celebrada en Alaska con el presidente ruso, Vladímir Putin, a inicios de agosto no produjo avances significativos.
Los ataques rusos en Ucrania
Los ataques rusos en Ucrania se produjeron apenas días después de que Kiev intensificara su ofensiva contra refinerías de petróleo en territorio ruso. Según la Casa Blanca, esto refleja un ciclo de represalias que dificulta cualquier negociación de paz.
“El presidente ha trabajado más arduamente que nadie por la paz”, señaló Leavitt, aunque dejó entrever que Trump comparte parte de la responsabilidad con Ucrania al sostener que “quizás ninguno de los dos lados estén listos para terminarla”. Esta posición ha generado debate, ya que expertos y analistas ven en sus declaraciones un intento de balancear el discurso en lugar de culpar únicamente a Moscú.
El futuro de la guerra
El ataque contra Kiev, uno de los más grandes desde el inicio del conflicto, ha elevado la presión internacional. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció que “Rusia prefiere continuar matando” antes que negociar, mientras que diplomáticos europeos han pedido a Trump asumir un papel más firme.

Equipos de rescate ucranianos trabajan en el lugar de un ataque ruso contra un edificio en Kiev. EFE/Sergey Dolzhenko
En paralelo, fuentesataques rusos en Ucrania cercanas a las conversaciones confirmaron que Putin sugirió a Moscú como sede para una futura cumbre con Zelenski. Sin embargo, Ucrania mantiene reservas, y por ahora no hay acuerdos sobre un encuentro directo.
El enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, advirtió que los ataques rusos contra civiles inocentes podrían socavar los esfuerzos de paz que impulsa Washington. Pese a ello, la administración sigue insistiendo en que la solución depende de la voluntad política de ambos países.
El desafío de detener los ataques rusos en Ucrania
Aunque Trump prometió detener la guerra en Ucrania en cuestión de horas, la realidad de los ataques rusos en Ucrania muestra un escenario mucho más difícil. El envejecimiento del conflicto, los ciclos de represalia y la falta de confianza entre los líderes hacen que el fin de la guerra se vea lejano.
Por ahora, la Casa Blanca mantiene un discurso en el que insiste en su compromiso con la paz, pero sin imponer medidas adicionales contra Moscú. Analistas consideran que Trump busca evitar que Estados Unidos quede atrapado en un conflicto sin salida, aunque esta estrategia genera críticas en Europa y entre aliados de Ucrania.
