Un operativo sorpresa de agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) dejó al menos 20 personas arrestadas este viernes en Van Nuys, California, tras una serie de redadas en estacionamientos de tiendas Home Depot. La acción federal ha generado fuertes reacciones entre líderes locales, organizaciones defensoras de migrantes y residentes del sur de California.
Los arrestos ocurrieron en medio de una creciente controversia sobre la legalidad de los operativos migratorios en la región, especialmente luego de una orden judicial que restringe las detenciones sin causa justificada en varios condados del estado.
Redadas en Van Nuys: operativos tácticos y vehículos no identificados
Según confirmaron las autoridades federales este sábado, las redadas ocurrieron alrededor de las 7:15 a. m. y las 11:30 a. m. en al menos dos tiendas Home Depot de Van Nuys, una comunidad con alta presencia de jornaleros latinos. En los videos difundidos por residentes y activistas se observa a agentes fuertemente armados, encapuchados y vestidos con equipo táctico, abordando a trabajadores en los estacionamientos y forzando la apertura de vehículos sin mostrar órdenes judiciales.
De acuerdo con la información oficial, las autoridades arrestaron a personas originarias de México, Guatemala y Honduras. Muchos de ellos esperaban ser contratados para trabajos de construcción o jardinería.
Reacción de autoridades locales: “Es ilegal y debe terminar”
La supervisora del condado de Los Ángeles, Lindsey Horvath, se pronunció públicamente contra los operativos a través de su cuenta oficial en X. «Esta mañana en Van Nuys, agentes del ICE detuvieron a varios de nuestros vecinos. Los agentes no mostraron ninguna orden judicial y destrozaron las ventanas de los autos», escribió. Horvath añadió que la acción federal contradice una orden judicial vigente.
“Es desgarrador, es ilegal y debe terminar”, concluyó la funcionaria, refiriéndose a la resolución judicial que impide redadas migratorias sin fundamentos claros y prohíbe tácticas engañosas en detenciones domiciliarias.
La orden judicial que limita las redadas en California
El 4 de agosto, un juez federal aprobó un acuerdo en el marco de una demanda colectiva que impugna los operativos de inmigración en el sur de California. La decisión establece que ICE y otras agencias federales como CBP no pueden identificarse como policías locales ni alegar falsas investigaciones criminales para justificar arrestos.
Además, el fallo prohíbe explícitamente la detención de personas basándose únicamente en su apariencia racial, idioma o etnia, una práctica denunciada repetidamente por defensores de derechos civiles.
La medida aplica a los condados de Los Ángeles, Orange, Ventura, Riverside, San Bernardino, Santa Bárbara y San Luis Obispo. Estas áreas han sido el centro de actividades migratorias en los últimos años.
CBP defiende sus acciones: “No se trata de discriminación”
Ante las crecientes críticas, la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, negó que las redadas tengan motivaciones raciales o étnicas. Según McLaughlin, los operativos tienen como objetivo exclusivo localizar y detener a personas que no pueden comprobar su estatus migratorio legal en el país.
Pese a la defensa oficial, las tácticas empleadas han sido puestas bajo escrutinio. En Van Nuys, los agentes vestían chalecos que decían “Policía” y “U.S. Border Patrol”, aunque portaban máscaras y usaban vehículos sin insignias oficiales, lo que incrementó el temor entre los presentes.
Precedente en Westlake: redada con camión encubierto
Los hechos en Van Nuys ocurrieron poco después de otro operativo similar el pasado lunes en la zona de Westlake, también en Los Ángeles. En esa ocasión, agentes de ICE utilizaron un camión de mudanzas de la empresa Penske para simular una entrega y así realizar detenciones encubiertas. El resultado fue la captura de 16 personas.
Representantes de Home Depot aclararon que las agencias federales no los notificaron previamente sobre la ejecución de estos operativos, y aseguraron que no colaboran directamente con ninguna autoridad migratoria.
Llamado al boicot: protestas económicas en respuesta
En respuesta a los arrestos, organizaciones comunitarias, sindicatos y líderes defensores de los derechos de los inmigrantes convocaron a un boicot para este martes 12 de agosto. La campaña exhorta a no realizar compras en tiendas como Walmart, Target y Home Depot, así como evitar cadenas de comida rápida como McDonald’s, acusadas de permitir que sus instalaciones sean utilizadas para redadas.
Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA, expresó que la comunidad inmigrante no debe apoyar con su dinero a empresas que, directa o indirectamente, se ven implicadas en acciones de persecución. “Pedimos que usen sus recursos para apoyar a nuestros negocios locales, muchos de ellos dirigidos por inmigrantes”, declaró.
La creciente tensión entre la comunidad inmigrante y las autoridades federales en California continúa elevando la presión sobre la Corte Suprema, donde el gobierno del presidente Donald Trump ha solicitado revocar las restricciones judiciales impuestas a estas operaciones.
