El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos difundió recientemente que, desde el 20 de enero de 2025 hasta la fecha, aproximadamente 1,6 millones de inmigrantes indocumentados “se han autodeportado” voluntariamente, como parte de un total de más de dos millones de salidas del país (incluyendo deportaciones formales).
Según el comunicado oficial, esas autodeportaciones habrían ocurrido mediante el uso de una aplicación móvil llamada CBP Home (o “CBP One”), la cual habría sido adaptada por el gobierno para permitir que inmigrantes en situación irregular registren su decisión de salir del país y, en algunos casos, recibir incentivos financieros.

Dicha cantidad lanzada por EE.UU. ha causado ciertas dudas y críticas
Sin embargo, la afirmación oficial ha generado críticas y escepticismo entre analistas, medios internacionales y organizaciones de defensa migratoria, principalmente por la ausencia de datos verificables y metodologías claras.
Dudas sobre la transparencia y respaldo estadístico
Una de las principales objeciones es que el DHS no ha presentado evidencia pública detallada que sustente la cifra de 1,6 millones de autodeportaciones voluntarias. No se ha explicado claramente cuántas personas usaron la aplicación, cómo se verificó que cumplieron con la salida efectiva del país, ni si hubo un seguimiento para confirmar que no regresaron clandestinamente.
Asimismo, los datos del Transaction Records Access Clearinghouse (TRAC), un observatorio de datos migratorios de la Universidad de Syracuse, muestran que los arrestos diarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han tendido a estancarse. En agosto de 2025, por ejemplo, hubo un promedio de 1.055 arrestos diarios, una cifra un 14 % menor que en junio. Esto sugiere que la capacidad operativa de detención no ha escalado al nivel que podría respaldar la magnitud de las salidas declaradas.
Además, aunque la administración afirma que más de 400.000 deportaciones formales contribuyen al conteo total de salidas, no hay claridad pública sobre cómo se compone el resto de las 2 millones de salidas y cuántas corresponden a salidas voluntarias reales.
Contexto político y motivaciones
Varios analistas han señalado que esta narrativa sirve también como instrumento político para reforzar la agenda migratoria de la administración, mostrando resultados contundentes frente a la inmigración irregular, aun cuando los mecanismos de verificación no estén suficientemente transparentes.
El programa de “autodeportación” mediante CBP Home incluye incentivos económicos (por ejemplo, un bono de salida de 1.000 USD según declaraciones oficiales) y promesas de que dichas personas podrían regresar legalmente en algún momento si cumplen con ciertos requisitos.

 
															 
				 
											
 
								 
															