Palmeiras protagonizó una de las noches más memorables de la Copa Libertadores 2025. El conjunto brasileño derrotó 4-0 a Liga de Quito en el Allianz Parque, resultado que le permitió revertir la dura derrota 3-0 sufrida en la ida y sellar un global de 4-3 a su favor. Con este triunfo, el equipo de Abel Ferreira avanzó a la final del torneo continental, donde se enfrentará a Flamengo el 29 de noviembre en el Estadio Monumental de Lima.
El estadio de São Paulo se llenó hasta el último asiento y se convirtió en una caldera de emoción. Las banderas verdes ondeaban con fuerza mientras los hinchas del Verdao alentaban sin descanso a sus jugadores, conscientes de que necesitaban una hazaña para seguir en carrera. Desde el arranque, Palmeiras impuso ritmo y presión alta, decidido a revertir la historia.
Ramón Sosa abrió el camino a la esperanza
El primer gol llegó temprano y fue el indicador de que la remontada era posible. A los 20 minutos, Ramón Sosa conectó de cabeza un centro preciso y venció la resistencia del arquero Alexander Domínguez. El gol desató la euforia en el Allianz Parque y le dio al equipo la confianza que necesitaba para mantener el control del partido.
Con la ventaja parcial, Palmeiras continuó presionando. Gustavo Gómez y Endrick lideraban cada ataque, mientras el mediocampo sofocaba cualquier intento de reacción de los ecuatorianos. La intensidad del equipo paulista no decayó hasta lograr el segundo golpe al cierre del primer tiempo.
Bruno Fuchs apareció en el tiempo añadido (45+5’) para empujar la pelota dentro del área y marcar el 2-0 antes del descanso. Ese tanto, celebrado con furia por jugadores y fanáticos, dejó el global 3-2 y preparó el terreno para una segunda mitad de puro dramatismo.
Veiga coronó la remontada con un doblete
En el complemento, Palmeiras mantuvo la presión y encontró en Raphael Veiga la figura clave del partido. El mediocampista, símbolo del club en los últimos años, fue el encargado de sellar la gesta histórica con dos goles que levantaron al público de sus asientos.
El primero llegó al minuto 68, cuando Veiga aprovechó un mal despeje de la defensa rival y fusiló al portero. El segundo, a los 82 minutos, fue un auténtico lujo: un remate esquinado desde la frontal del área que sentenció la serie. Con el 4-0 consumado, el Allianz explotó en una mezcla de lágrimas, euforia y emoción.
Abel Ferreira no pudo ocultar su orgullo al finalizar el encuentro. “El equipo creyó hasta el final, nunca perdió la fe. Supimos que esta afición merecía una noche así”, declaró el técnico portugués ante los medios.
LDU se despide entre la decepción y el reconocimiento
Liga de Quito llegó con una ventaja cómoda, pero no pudo resistir el vendaval brasileño. El equipo dirigido por Luis Zubeldía se vio superado física y anímicamente desde el primer minuto. A pesar del esfuerzo de jugadores como Paolo Guerrero y Alzugaray, el conjunto ecuatoriano no encontró respuestas ante el dominio local.
“Nos golpearon rápido y no supimos reaccionar”, admitió Guerrero tras el encuentro. Pese a la eliminación, el equipo capitalino fue ovacionado por un sector de la afición local que reconoció su notable campaña en la competencia.
Para Palmeiras, en cambio, la historia fue distinta. La victoria certificó su regreso a una final continental y renovó la ilusión de conquistar su cuarto título de Copa Libertadores, tras los obtenidos en 1999, 2020 y 2021.
Un clásico brasileño en la gran final
Con su clasificación, el Verdao protagonizará una final cien por ciento brasileña ante Flamengo, equipo que eliminó a Racing Club en la otra semifinal. El duelo entre paulistas y cariocas promete ser una cita vibrante en el Estadio Monumental de Lima, donde se definirá al nuevo campeón de América.
El 29 de noviembre marcará un nuevo capítulo en la historia moderna de la Libertadores: dos gigantes del fútbol sudamericano frente a frente, con Veiga y Bruno Henrique como los grandes protagonistas que buscarán levantar el trofeo más prestigioso del continente.
