Los Toronto Blue Jays dominaron el Juego 5 de la Serie Mundial contra los Ángeles Dodgers con una contundente victoria de 6 carreras a 1. El enfrentamiento se disputó en el Dodger Stadium durante la madrugada del miércoles 29 de octubre. Esta victoria dejó a los canadienses a solo un triunfo de conquistar su tercer campeonato. Con esta victoria, Toronto se colocó 3-2 arriba en la serie. Esto significa que necesitan ganar cualquiera de los próximos encuentros en su casa para alzarse con el título.
Desde el primer inning, los Blue Jays mostraron toda su potencia ofensiva. Davis Schneider y Vladimir Guerrero Jr. conectaron cuadrangulares consecutivos en apenas los tres primeros lanzamientos del partido. Esta explosión inicial de Toronto ante el lanzador Blake Snell de los Dodgers dejó claro quiénes dominarían el desarrollo del encuentro. Además, silenciaron a más de 50 mil aficionados que presenciaban el juego en la capital del béisbol angelino.
El novato que cambió el rumbo
Trey Yesavage se convirtió en la figura más destacada de la noche para los Blue Jays. El lanzador novato de 22 años impuso un récord histórico al registrar 12 ponches. Esta fue la mayor cantidad jamás conseguida por un principiante en un juego de la Serie Mundial. Su actuación fue espectacular, permitiendo apenas 3 imparables y una carrera limpia en siete entradas de trabajo.
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Lo más impresionante del desempeño de Yesavage fue que logró ponchar a cada uno de los bateadores de la alineación de los Ángeles. Este logro es extremadamente raro en la historia de este clásico de otoño. Únicamente tres pitcheres antes en la historia del torneo han conseguido este hito, conocido informalmente como el ciclo del lanzador. Su control fue excepcional y su conocimiento de los bateadores del equipo rival resultó determinante. Esto permitió contener a la potente ofensiva angelina.
Dodgers busca responder en casa
Los Ángeles intentaron responder al ataque tempranero de Toronto, pero sus esfuerzos resultaron insuficientes. Asimismo, Kike Hernández conectó un cuadrangular en solitario durante la tercera entrada. Esto acortó la diferencia, sin embargo, fue el único momento de peligro generado por los locales. En la cuarta entrada, Toronto volvió a ampliar su ventaja y mantendría el control del juego de principio a fin.
Durante la séptima entrada, los Blue Jays remataron el juego al anotar dos carreras más que pusieron la pizarra 5-1. Addison Barger y otros miembros de la ofensiva de Toronto aprovecharon oportunidades para incrementar la ventaja de manera decisiva. Incluso en la octava entrada, los canadienses agregaron una carrera más a su cuenta para llegar a seis. Después de esto, quedó completamente fuera de combate cualquier posibilidad de remontada para los Dodgers.
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