Nueva York enfrenta indignación por la detención de Joel Camas, joven ecuatoriano de 16 años con estatus juvenil especial, arrestado por ICE en el Bronx.
El caso provocó indignación entre migrantes, defensores y autoridades, que lo consideran un hecho alarmante bajo las políticas migratorias del presidente Trump.
Un arresto que sorprendió a todos
El jueves por la mañana, Joel fue arrestado tras acudir a una cita rutinaria con ICE en el edificio 26 de Federal Plaza, Manhattan. Acudió acompañado por su abogada, Beth Baltimore, y por el contralor de la ciudad, Brad Lander, quien posteriormente denunció el hecho públicamente.
“Joel Camas es un estudiante de secundaria del Bronx. Le encanta el fútbol y la pizza de pepperoni. Tiene estatus legal juvenil; debería haber estado protegido, pero no fue así”, escribió Lander en la red X. El funcionario añadió que “podría tratarse del primer menor no acompañado detenido por ICE bajo Trump este mandato”.
La abogada de Camas afirmó que el joven cumplió todas las exigencias del gobierno y que su arresto vulnera leyes federales que protegen a menores migrantes.
Enfrentando una orden de deportación
Según documentos judiciales, Joel recibió una orden de deportación en 2024, pero fue suspendida tras obtener el estatus de inmigrante juvenil especial.
Sin embargo, las políticas del gobierno de Trump cambiaron ese estatus, limitando la protección legal para jóvenes migrantes que llegan solos a EE.UU.
“Su madre se autodeportó a Ecuador bajo el programa de repatriación incentivada”, explicó la subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin. “Camas permaneció solo en Estados Unidos siendo menor de edad. Afortunadamente, ahora se reunirá con su familia”, dijo al justificar la detención. Consultada sobre su situación legal, añadió: “Tiene una orden de deportación final”.
La defensa busca revertir la detención
Horas después del arresto, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (ACLU) presentó una petición de emergencia para impugnar la detención de Joel, argumentando que fue detenido de manera injustificada y en violación de su estatus especial.
“Es ofensivo que se enfoquen en un estudiante de onceavo grado que no ha hecho más que cumplir con la ley”, afirmó Amy Belsher, directora de litigios sobre derechos de los inmigrantes de la ACLU. La letrada agregó que el muchacho “ha asistido a todos sus controles y no representa ningún riesgo para la seguridad pública”.
El grupo de defensa civil solicitó al tribunal una liberación inmediata y la suspensión de cualquier intento de deportación mientras se revisa el caso.
Protestas contra ICE en Nueva York
La detención de Joel ha provocado una ola de protestas en el Bronx y en el Bajo Manhattan. Decenas de manifestantes, incluidos maestros, padres de estudiantes y líderes comunitarios, exigieron su liberación inmediata y denunciaron las políticas migratorias federales.
“Estamos viendo cómo se criminaliza la juventud inmigrante. Arrestar a un estudiante que buscaba cumplir con la ley es un abuso moral y legal”, declaró María Torres, portavoz de la organización Make the Road New York, durante una manifestación frente al edificio de ICE.
Las autoridades locales también criticaron la manera en que la agencia actuó. “No hubo justificación para detenerlo frente a su abogado y con la presencia de un funcionario público”, señaló Lander, quien reiteró su compromiso de acompañar a la familia en el proceso judicial.
Una política migratoria en tensión
Casos como el de Joel Camas reflejan la endurecida política migratoria del Gobierno federal, especialmente en relación con los menores no acompañados y los beneficiarios de programas de protección juvenil.
De acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), más de 2.500 jóvenes con estatus de inmigrante juvenil enfrentan actualmente procesos de revisión que podrían derivar en deportaciones, pese a contar con documentación temporal aprobada.
Organizaciones de derechos humanos y abogados de inmigración han advertido que las recientes medidas implementadas por el presidente Trump podrían revertir años de progreso en materia de protección humanitaria para menores vulnerables.
Mientras el caso de Joel continúa en revisión, su historia se ha convertido en símbolo de la incertidumbre que afecta a miles de jóvenes migrantes en Estados Unidos. Las manifestaciones en Nueva York no cesan, y el tema promete ser uno de los focos de debate más intensos de la política migratoria en las próximas semanas.
 
															 
				 
											
 
								 
															