Una persona murió y otras seis resultaron heridas durante un tiroteo en la Universidad Lincoln de Pensilvania la noche del sábado, según confirmaron las autoridades. El hecho ocurrió mientras se celebraba el fin de semana de bienvenida para los nuevos estudiantes. Esta universidad es históricamente afroamericana, situada a unos 88 kilómetros al oeste de Filadelfia.
El fiscal del condado de Chester, Christopher de Barrena-Sarobe, informó en una conferencia de prensa la madrugada del domingo que un total de siete personas fueron alcanzadas por disparos. No se detalló el estado actual de los heridos. Sin embargo, se confirmó que varios fueron trasladados a hospitales en el estado vecino de Delaware.
Las autoridades indicaron que una persona armada fue detenida en el lugar. Aunque aún no ha sido identificada públicamente. El fiscal explicó que la investigación sigue en curso y que los agentes de los niveles local, estatal y federal trabajan en conjunto para esclarecer los hechos.
Investigación en marcha
Durante la comparecencia ante los medios, el fiscal de Barrena-Sarobe admitió que todavía hay muchas preguntas sin respuesta. “No tenemos muchas respuestas sobre lo que ocurrió exactamente”, señaló. Agregó además que, según la información inicial, el tiroteo no parece haber sido un ataque planificado con intención de causar daño masivo dentro del campus. El área donde ocurrieron los disparos sigue siendo considerada una escena activa de crimen. Por lo tanto, los investigadores permanecen en el lugar recolectando evidencias y entrevistando testigos. La Oficina del Fiscal del Condado de Chester pidió a cualquier persona con información sobre el tiroteo que se comunique con el FBI.
El campus fue puesto bajo confinamiento poco después del ataque. Sin embargo, la medida fue levantada en las primeras horas del domingo, cuando las autoridades determinaron que ya no existía una amenaza inmediata. Varios asistentes resultaron con lesiones menores al ser derribados y pisoteados mientras intentaban escapar del lugar. La Universidad Lincoln, fundada en 1854, fue la primera institución históricamente negra del país que otorgó títulos universitarios. Su comunidad estudiantil y docente se mostró conmocionada ante lo sucedido.
Autoridades expresan apoyo a la comunidad universitaria
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, declaró que tenía conocimiento de la situación. También expresó su solidaridad con las víctimas y con la comunidad educativa. A través de sus canales oficiales, Shapiro aseguró que la gobernación y las fuerzas del orden del estado están brindando total apoyo al condado y a la universidad. “Únanse a Lori y a mí en oración por la comunidad de la Universidad Lincoln”, pidió el mandatario estatal.
I’ve been briefed on the shooting at Lincoln University tonight, and my Administration has offered our full support to President Allen and local law enforcement.
Please avoid the area, continue to follow the guidance of local law enforcement, and join Lori and me in praying for…
— Governor Josh Shapiro (@GovernorShapiro) October 26, 2025
Por su parte, la administración universitaria anunció que habrá servicios de asesoramiento psicológico disponibles para estudiantes, profesores y personal desde la mañana del domingo. En un comunicado difundido en sus redes sociales, la institución remarcó su compromiso de acompañar a todos los afectados. Además, colaborarán con las autoridades para esclarecer el tiroteo.
Los testimonios de alumnos presentes indican que el ambiente se volvió caótico en pocos segundos. Música, gritos y confusión marcaron la noche en un evento que debía celebrar el inicio del curso académico. Algunos estudiantes describieron haber escuchado múltiples disparos cerca de una zona al aire libre donde se reunían decenas de personas.
Segundo tiroteo en días consecutivos
El tiroteo en Pensilvania se registró apenas un día después de otro ataque armado en la Universidad Howard, en Washington D.C., también una institución históricamente afroamericana. En ese incidente, cinco personas resultaron heridas, aunque ninguna pertenecía al alumnado. Ambos sucesos ocurren justo cuando las universidades del país celebran su tradicional fin de semana de bienvenida. Esto ha incrementado la preocupación entre autoridades locales y federales.
Las fuerzas del orden investigan posibles vínculos o coincidencias entre ambos hechos, aunque por el momento no hay evidencia que los relacione. El Departamento de Justicia y las agencias estatales han reiterado su intención de fortalecer la presencia policial en campus universitarios durante los próximos eventos estudiantiles.
Este incidente ha reabierto el debate sobre la seguridad en los campus universitarios. También la creciente violencia con armas de fuego en Estados Unidos. Mientras la investigación continúa, la prioridad de la comunidad educativa es atender a los sobrevivientes y reconstruir la sensación de seguridad dentro del campus.
Los habitantes de la zona de Chester y los propios estudiantes esperan que las autoridades logren resolver rápidamente el caso. La universidad, por su parte, ha anunciado que reforzará su sistema de vigilancia. Además, revisará los protocolos de emergencia tras este nuevo y trágico episodio de violencia.
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