Hay conversaciones que te recuerdan por qué haces lo que haces. Esta es una de ellas. En el episodio de esta semana conversé con Giselle Shebar, broker inmobiliaria en Buenos Aires, quien, después de más de 20 años en el rubro (incluida su propia marca), eligió un nuevo capítulo: hoy es Broker Asociada en Izrastzoff, firma que potencia su manera de trabajar y acompaña su mirada del negocio. Comunicadora social y directora de arte, Giselle integra lo creativo con lo estratégico para ofrecer una experiencia cercana, clara y enfocada en resultados. En sus palabras: “Cada operación es más que un cierre: es el comienzo de una nueva etapa para alguien.”
De la indecisión al movimiento
Gi llegó a la mentoría en un momento de estancamiento: posmaternidad, pospandemia, duelo familiar y la pregunta que a muchas nos atraviesa a los 40 y 50: ¿cómo me reinserto con fuerza en un mercado que cambió? La respuesta comenzó con una idea simple y poderosa del método Inteligencia Emocional Financiera: definir la vida que valoras y calcular cuánto cuesta sostenerla—en salud física, emocional y financiera. Cuando esa ecuación se vuelve consciente, aparece el foco.
Resultados medibles (y rápidos)
A semanas de firmar con Izrastzoff y mientras cursaba la mentoría, Gi se recapacitó, reconstruyó su marca personal, activó LinkedIn/Instagram, produjo video y fortaleció su pipeline. ¿Dato duro? En una propiedad logró vender en 50 días cuando el benchmark interno de su firma es 120. Claves técnicas: tasación profesional (sin “precios de dueño”), publicación impecable, fotos y recorridos de calidad y difusión sostenida. Cuando el precio y el mensaje están bien, la propiedad “encuentra su pareja” rápido.
El oficio real (y emocional) del broker
Si pensás que vender propiedades es mostrar metros cuadrados, te quedás corta. Gi lo dice sin vueltas: el broker es mitad estratega y mitad contención. Acompaña “operaciones registro civil”: casamientos, separaciones, nacimientos, sucesiones. Se conversa, se proyecta, se calcula y—sobre todo—se sostiene a la persona en un momento vital. Ahí, la Inteligencia Emocional Financiera no es ornamento: es el cimiento de cada decisión.
Patrones, creencias y personalidad financiera
Otra ficha que le cayó fuerte: revisar qué mensajes sobre el dinero aprendimos en casa y cómo operan (sin pedir permiso) en nuestro negocio. Sí, podés tener rasgos ahorrativos, analíticos e impulsivos a la vez; lo importante es verlos y ponerlos a jugar a favor. Cuando lo inconsciente se vuelve consciente, cambia el resultado.
El poder del grupo (aunque jures que querés 1:1)
Giselle llegó pidiendo mentoría individual. Se quedó por lo grupal. Ver en otras lo que te cuesta ver en vos acelera. La tribu de mujeres con la misma energía, ambición y lenguaje —sí, hablar de dinero sin culpa— te reordena cuando te desviás. Y te empuja a reclamar lo que querés: ingresos que sostengan la vida que valorás.
Elegir desde la abundancia (nada de medias naranjas)
Una frase que nos encantó: “No creo en la media naranja. Vos tenés que ser naranja completa—jugosa, autónoma, solvente—y desde ahí encontrarte con otra naranja completa.” La independencia económica no es una moda: es libertad para elegir, no para depender.
Cierre que es comienzo
Gi fue clara: la inversión en mentoría “volvió rápido” porque estuvo comprometida. No se trata de perfección; se trata de disciplina, presencia y acción suficiente-buena hoy (lo perfecto nunca llega).
Si sos broker, asesora de seguros, agente inmobiliaria, consultora financiera —o simplemente una mujer que quiere escalar sus ingresos con paz mental—, esta charla te va a encantar.
🎧 Escuchá la entrevista completa en Spotify: https://open.spotify.com/show/4Kninj8yhYmU7zjxlcGefk?si=6280e27eeac347dd
Y si querés, seguila a Gi por tips de compra/venta y mercado acá: https://www.instagram.com/giselle.shebar/
Y —si te gustaría que te acompañe a triplicar tus ingresos con Inteligencia Emocional Financiera— agendá tu espacio para conversar en www.valelaco.com/quiero
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera te es coherente, ¡VALE!”.
