La Selección Mexicana atraviesa un momento decisivo en el Mundial Sub-20, torneo que se disputa en Chile y reúne a las promesas más talentosas del fútbol internacional. Hasta ahora, el equipo dirigido por Eduardo Arce suma dos empates ante rivales de gran exigencia como Brasil y España. Este esfuerzo le permite llegar con posibilidades reales de avanzar a la siguiente fase, aunque la última jornada del Grupo C mantiene en vilo a jugadores y aficionados. México se ubica segundo en el sector, por detrás de Marruecos, líder con seis unidades y ya clasificado a octavos. Tanto Brasil como España cuentan con solo un punto, después de caídas y empates inesperados.
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A pesar de la dificultad de los rivales, México ha mostrado carácter y capacidad para reaccionar, sostenido por la actuación individual de Gilberto Mora, joven promesa que anotó goles cruciales en ambos partidos. Las estadísticas marcan que la selección nunca había iniciado un Mundial Sub-20 con dos empates, señal del alto nivel competitivo de este grupo. Sin embargo, la falta de contundencia ofensiva ha impedido que el “Tri” asegure el boleto antes del cierre de la fase grupal.
Escenarios posibles
México encara la última fecha ante Marruecos en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, en un partido que se jugará el próximo sábado 4 de octubre a las 14:00 horas (Centro de México). El escenario es exigente, ya que Marruecos domina el grupo con dos triunfos consecutivos y podría presentar una alineación alterna tras asegurar el primer lugar.
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Una victoria asegura el boleto a octavos como segundo del grupo, sumando cinco puntos y adelantando a España y Brasil, quienes no podrían alcanzarlo con una jornada pendiente. Esta opción es la más clara y dependerá únicamente del desempeño del conjunto tricolor.
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Si México empata frente a Marruecos, la clasificación sería posible pero dependería de otros resultados. Es necesario que Brasil y España también igualen su encuentro, lo que dejaría a la selección como segunda del sector. En caso contrario, el “Tri” quedaría tercero y tendría que esperar la definición en los otros grupos para saber si avanza como uno de los mejores cuatro terceros.
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Con una derrota, el escenario se complica. México tendría que esperar que no haya ganadores en el duelo Brasil-España y, además, dependería de lo que ocurra en otros sectores para aspirar a avanzar como tercero. Sería indispensable que varias selecciones en otros grupos no consigan triunfos para mantener viva la esperanza.
En el Mundial Sub-20 avanzan los dos primeros puestos de cada grupo y los cuatro mejores terceros entre los seis sectores, por lo que los empates y diferencias de goles pueden ser determinantes. El panorama actual, sin embargo, pone en manos de México la clasificación con una victoria, dependiendo únicamente de su rendimiento en el último encuentro.
Grupo, rivales y actuación mexicana
La última jornada del Grupo C será definitoria. Marruecos llega como líder, con seis puntos tras victorias ante España y Brasil, y la seguridad de liderar el sector. México suma dos puntos y se enfrenta a la necesidad de buscar un triunfo para mantenerse sin depender de otros resultados. Tanto Brasil como España cierran el grupo con un punto, lo que convierte el partido México-Marruecos en el más relevante para el “Tri”.
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Gilberto Mora se destaca como figura clave: el delantero juvenil anotó los dos goles ante España y fue determinante contra Brasil, lo que le otorga prestigio en el plantel y aumenta la expectativa para el duelo frente al conjunto africano. La afición mexicana sigue de cerca el rendimiento de los seleccionados, conscientes de que el Mundial Sub-20 es una vitrina para el talento nacional y oportunidad para consolidar una nueva generación en el fútbol internacional.
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La defensa ha sido uno de los puntos vulnerables, evidenciada por la dificultad para conservar ventajas y la presión constante de los rivales. El equipo ha mostrado orden y entrega, pero necesita mayor eficacia en la definición y evitar errores que pueden costar caro en esta fase.
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Las sensaciones en el entorno son de optimismo medido. México no solo pelea por entrar a octavos, sino por demostrar capacidad en momentos exigentes. El encuentro frente a Marruecos es la oportunidad para cambiar la historia y avanzar con autoridad en el Mundial Sub-20.
La definición, más allá del partido
Los aficionados mexicanos aguardan con expectativa el resultado de la última jornada. Una victoria confirma la clasificación y daría impulso para el resto del torneo. En caso de empate o derrota, será necesario hacer cuentas y seguir de cerca lo que suceda en otros grupos, ya que solo cuatro terceros tienen boleto hacia octavos de final. El partido ante Marruecos no solo determinará el futuro del equipo, sino el nivel que México puede mostrar frente a desafíos internacionales. La cita está marcada: el “Tri” juvenil se juega todo en el Mundial Sub-20 este sábado.
