Las principales aerolíneas de Estados Unidos, United y American Airlines, suspendieron temporalmente miles de vuelos en territorio estadounidense y en Canadá durante la madrugada del miércoles 24 de septiembre. La causa fue una serie de fallas tecnológicas que paralizó las operaciones y afectó a miles de pasajeros en distintos aeropuertos del país.
Fallas en sistemas tecnológicos provocan la suspensión
De acuerdo con funcionarios de United Airlines, la aerolínea identificó un “problema de conectividad” alrededor de la 1:00 de la madrugada, hora del Este, lo que obligó a notificar a la Administración Federal de Aviación (FAA) y a suspender todas las operaciones. La medida se mantuvo por varias horas hasta que se logró restablecer el servicio.
Aunque inicialmente se estimaba que la suspensión duraría hasta las 2:30 de la madrugada, United informó poco antes de ese horario que el inconveniente había sido solucionado y que los vuelos podían retomar su curso normal. La compañía precisó que el problema ocurrió justo antes de la medianoche del martes 23 de septiembre y que se trató de un fallo técnico aislado.
Retrasos y cancelaciones durante la madrugada
Según datos de FlightAware, plataforma especializada en rastreo de vuelos, entre la medianoche y las 4:00 de la mañana del miércoles se reportaron al menos 42 retrasos y cuatro cancelaciones en vuelos de United. El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles fue uno de los más afectados, registrando la mayor concentración de retrasos en ese lapso.
Miles de pasajeros tuvieron que esperar varias horas, generando largas filas en las terminales y complicaciones en las conexiones nacionales e internacionales. Si bien la mayoría de vuelos reanudó operaciones en el transcurso de la mañana, algunos viajeros aún enfrentaron contratiempos derivados de la acumulación de retrasos.
American Airlines también reportó fallas técnicas
De manera paralela, American Airlines confirmó que sufrió problemas en sus sistemas que retrasaron varias operaciones. La compañía explicó que las fallas estuvieron vinculadas a “aplicaciones de mantenimiento”, lo que obligó a aplicar procedimientos alternativos para poder cerrar vuelos, generando demoras en algunas salidas.
Sin embargo, la aerolínea aclaró que no se habían registrado cancelaciones directas como consecuencia del incidente y aseguró que sus equipos técnicos estaban trabajando de forma activa para resolver los inconvenientes. “Nuestros equipos están solucionando problemas activamente”, informó la compañía en un comunicado.
Aerolíneas bajo presión por ciberataques y fallas
Aunque ninguna de las dos aerolíneas detalló públicamente la causa exacta de las fallas, los reportes se producen en un contexto en el que las compañías aéreas de Estados Unidos han estado bajo presión por amenazas de ciberataques y vulnerabilidades tecnológicas. En otras ocasiones, problemas similares han derivado en interrupciones masivas del servicio, lo que ha generado preocupación en la industria.
Pese a todo, tanto United como American Airlines señalaron que las operaciones fueron reanudadas de manera progresiva durante la mañana del miércoles y que la mayoría de los vuelos programados continuaron sin mayores incidentes el resto del día.
¿Qué hacer si un vuelo se retrasa?
Cuando ocurre una suspensión de vuelos, los pasajeros deben estar atentos a las notificaciones oficiales de la aerolínea. Por lo general, las actualizaciones llegan directamente por correo electrónico o mensaje de texto, aunque también pueden consultarse en las páginas web oficiales o en las aplicaciones móviles de cada compañía.
Los especialistas recomiendan verificar el estado del vuelo varias horas antes del viaje, incluso antes de salir hacia el aeropuerto, ya que las aerolíneas no se hacen responsables si el pasajero pierde su vuelo por no haber revisado cambios de última hora.
En consecuencia, la suspensión de miles de vuelos por parte de United y American Airlines sirve como recordatorio de la vulnerabilidad de los sistemas tecnológicos en la aviación moderna y de la importancia de que los pasajeros mantengan un monitoreo constante de sus itinerarios.
 
															 
				 
											
 
								 
															