La crisis de vivienda que atraviesan millones de familias en Estados Unidos está transformando la forma en que la población percibe lo que significa tener un techo propio. Un reciente estudio de Built y Talker Research, basado en una encuesta a 1,000 adultos, reveló que muchos estadounidenses creen que destinan demasiado dinero a sus gastos de vivienda y consideran la vivienda asequible como una solución real, más allá de una opción limitada a sectores vulnerables.
De acuerdo con el sondeo, la persona promedio destina cerca del 42% de sus ingresos anuales al pago de vivienda, un porcentaje muy por encima del 30% recomendado por los especialistas en finanzas personales. Para millones de familias, esto significa recortar otros gastos esenciales como alimentación, educación y salud, generando un impacto directo en su calidad de vida.
Padres preocupados por la vivienda asequible y el futuro de sus hijos
El informe también expuso un dato preocupante: el 42% de los padres encuestados no está seguro de que sus hijos logren vivir en los mismos vecindarios donde crecieron. Este hallazgo refleja una marcada brecha generacional, alimentada por el encarecimiento de la vivienda y la dificultad de acceder a hipotecas con tasas asequibles.
Lo que antes se asociaba únicamente a familias de bajos ingresos, hoy también preocupa a la clase media. Foto: X/@netizenpost
Las cifras cambian aún más en regiones donde el costo de vida es superior al promedio nacional. Según la encuesta, el 45% de los participantes culpó directamente a su ubicación por la carga financiera que representa pagar una vivienda, mientras que el 33% señaló que su barrio es conocido por tener precios especialmente altos.
Estos resultados muestran que la preocupación por el acceso a vivienda no es exclusiva de familias de bajos recursos, sino que afecta también a la clase media, los jóvenes profesionales y hasta a jubilados que enfrentan limitaciones en sus ingresos fijos.
Vivienda asequible como alternativa viable en Estados Unidos
Ante este panorama, la mayoría de los estadounidenses considera que la vivienda asequible representa una salida necesaria. El 63% de los encuestados afirmó tener una valoración positiva del concepto, una cifra que aumenta cuando se compara con otras opciones de vivienda multifamiliar.
En detalle, el 83% dijo apoyar proyectos de vivienda asequible, frente al 76% que respalda la construcción de casas adosadas, el 70% que favorece los apartamentos y el 64% que opta por casas móviles.
Este respaldo refleja que, para muchas comunidades, la vivienda asequible no es solo un asunto de justicia social, sino una estrategia fundamental para garantizar la estabilidad económica y la permanencia de las familias en sus barrios.
La encuesta también mostró percepciones diversas sobre a quiénes debe beneficiar: el 44% cree que es para familias de bajos ingresos, el 29% para jubilados, el 22% para veteranos y el 19% para compradores o inquilinos primerizos. Esta visión amplia evidencia que cada vez más sectores enfrentan barreras para acceder a un hogar digno.
Las cifras cambian aún más en regiones donde el costo de vida es superior al promedio nacional. Foto: X/@CUPAPIZARRAS_es
Demanda creciente y retos para garantizar vivienda asequible
El sondeo también reveló que el 73% de los consultados considera fundamental aumentar la oferta de viviendas en sus comunidades, y el 74% cree que los precios deberían estabilizarse. No obstante, el 41% opina que en sus ciudades no hay suficiente inventario para cubrir la demanda actual, lo que refuerza la percepción de que ser propietario se ha convertido en un sueño lejano.
Cuando se les preguntó quién debería asumir la responsabilidad de resolver esta crisis, las respuestas se distribuyeron entre distintos niveles de gobierno: el 45% señaló a los gobiernos estatales, el 44% a los locales y el 36% al federal. Este dato refleja que los estadounidenses esperan una respuesta coordinada y efectiva para frenar el aumento de los precios y generar nuevas oportunidades de acceso.
En cuanto a medidas concretas, el 65% de los encuestados dijo estar dispuesto a aceptar nuevos proyectos de construcción de vivienda en sus propios vecindarios, lo que contradice la idea de rechazo comunitario hacia este tipo de desarrollos.
Chase Gilbert, director ejecutivo de Built, explicó que los hallazgos reflejan un cambio cultural en torno a la vivienda asequible: “Cada vez más personas se dan cuenta de que la vivienda asequible no es un tema de caridad, sino de mantener el sueño americano al alcance. Ser propietario siempre ha sido un pilar fundamental de ese sueño, pero hoy, ese camino es más difícil de encontrar”.
Vivienda asequible, un desafío prioritario para el futuro
Con el aumento sostenido de los precios, la falta de inventario y un escenario económico incierto, el acceso a vivienda asequible se ha convertido en un tema prioritario dentro de la agenda política y social en Estados Unidos.
Lo que antes se asociaba únicamente a familias de bajos ingresos, hoy también preocupa a la clase media, a los jóvenes que buscan independizarse y a adultos mayores que desean mantener su estabilidad.
En este contexto, la vivienda asequible se presenta como una herramienta esencial para garantizar la cohesión social y mantener vivo el sueño de tener casa propia, un anhelo que cada vez más estadounidenses consideran fuera de su alcance.
